Regresar al sistema interamericano, la invitación de Petro a Maduro
Después de su encuentro privado en Caracas, Gustavo Petro y Nicolás Maduro ofrecieron unas declaraciones públicas. Estos anuncios se conocieron después de un par de meses de coordinar esfuerzos para restablecer las relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela.
Después de haber aterrizado en Caracas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, estrechó manos con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en la primera visita oficial entre los dos mandatarios. La reunión entre los jefes de Estado se dio después de que la administración Petro llegara a la Casa de Nariño a implementar una política diferente con respecto a Venezuela, en aras de restablecer la relación diplomática entre los dos países.
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Tras su encuentro privado, los dos líderes suramericanos ofrecieron unas declaraciones públicas. Después de firmar la declaración conjunta, Maduro dijo que la “jornada fue fructífera” y que se abordaron diferentes temas de la relación bilateral entre estos países que tienen “una marca para la hermandad y el entendimiento. Además, tenemos un destino común entre nuestros pueblos. Los gobiernos estamos obligados, en la diversidad de nuestras visiones, a trabajar por el bien común”, comentó.
Los mandatarios conversaron sobre las relaciones económicas, la reapertura total de las fronteras, la seguridad y el funcionamiento de ellas, el reingreso a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), siendo esto “una buena noticia para Suramérica”, según Maduro, y de los pasos para una reconciliación con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Hablaron también de reforzar la protección de la Amazonia y de llevar una posición común a la COP27, en Egipto, sobre todos los temas relacionados con el cambio climático.
“Es antihistórico que Colombia y Venezuela se separen”, dijo, por su parte, Gustavo Petro. “Es difícil diferenciar los genes de uno y otro pueblo, somos lo mismo. Por tanto, separar las naciones es una aventura suicida”, agregó el mandatario. “Estamos para recomenzar un camino, que empieza por reconstruir la frontera, que quedó en manos de las mafias”. El plan es revivir esos límites a partir del comercio, “ojalá poderoso, plural, donde el pequeño campesino de aquí pueda llegar allá, y el de allá pueda llegar acá”.
Petro hizo énfasis en que la lucha de la defensa y la recuperación de la Amazonia es global, y, por tanto, hablaron de lo necesario que es que Brasil participe en esa postura común que se presentará ante la cumbre climática en Egipto, que se desarrollará la próxima semana. También afirmó que se busca que Venezuela, con sus derechos y deberes, sea aceptada en la Comunidad Andina, haciendo una invitación a los demás países miembros a que opten por respaldar dicha apuesta. Agregó que se busca lo mismo con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
“El avance de los fascismos y del autoritarismo, y los éxodos que son respondidos con balas en las fronteras, tanto en Europa como en América, cuando, por ejemplo, se cruza por el Darién o México, muestran la vigencia de defender los viejos preceptos, y por eso le pedimos a la República de Venezuela fortalecer los principios”, para así lograr una integración latinoamericana en los proyectos y no solo en los discursos, aseguró el líder colombiano.
En resumen: las relaciones bilaterales buscan proteger el comercio y la Amazonia. El reingreso de Venezuela a la Comunidad Andina busca la unidad regional del continente, que también involucra al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Horas antes a estos pronunciamientos, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, y otros funcionarios del régimen de Maduro, recibieron a Petro en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar. Previo a dicha bienvenida, el mandatario colombiano comentó que “han sido seis años de vacío político en la relación entre dos vecinos: Colombia y Venezuela”. Asimismo, recalcó que el fin del encuentro era conversar sobre “la integración comercial, que ha comenzado a partir de la normalización de las relaciones diplomáticas y consulares, y la dignificación de las migraciones”.
Reacciones ante la visita de Petro a Venezuela
Algunos opositores venezolanos no vieron con buenos ojos la decisión del mandatario colombiano de visitar Venezuela y encontrarse con Maduro. Por ejemplo, Juan Guaidó, a través de Twitter, escribió: “El presidente Petro decide visitar hoy al dictador Maduro y llamarlo ‘presidente’, acción que peligrosamente puede normalizar violaciones de derechos humanos, que señalan a Maduro como responsable de la cadena de mando y la peor crisis migratoria en el mundo”.
Además, advirtió: “Petro, si en vez de normalizar una dictadura quiere abonar a una solución y a la defensa de los derechos humanos, puede sumarse a la exigencia de elecciones libres y justas en Venezuela, y al proceso para lograr un acuerdo en México”.
Además, Eduardo Battistini, representante de Guaidó en Colombia, comentó a través de la misma red social que “mientras el presidente Petro viajaba a reunirse con Maduro, el fiscal de la CPI le pide a la Sala de Cuestiones Preliminares autorización para reanudar la investigación contra el dictador por crímenes de lesa humanidad. Tenga en cuenta que hoy se reúne con un criminal bajo investigación”.
Al interior del Congreso colombiano la visita oficial también causó revuelo. Por ejemplo, la senadora María Fernanda Cabal escribió: “Para enmarcar en la historia de las desventuras del país: Petro reunido con el narcodictador y genocida Nicolás Maduro. Hablan de ‘potencia de la vida’, de respeto por los derechos humanos, y se reúnen con el mayor violador de derechos del continente”. Otra voz opositora, la del exsendaor Ernesto Macías, advirtió: “Si Gustavo Petro se va a meter allá, debe exigirle al dictador que pare ya la violación de los derechos humanos y que no proteja más a los cabecillas de grupos narcoterroristas que tanto daño le hacen a Colombia”.
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Cronología de las recientes tensiones entre Colombia y Venezuela (y de los últimos acercamientos)
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Después de haber aterrizado en Caracas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, estrechó manos con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en la primera visita oficial entre los dos mandatarios. La reunión entre los jefes de Estado se dio después de que la administración Petro llegara a la Casa de Nariño a implementar una política diferente con respecto a Venezuela, en aras de restablecer la relación diplomática entre los dos países.
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Tras su encuentro privado, los dos líderes suramericanos ofrecieron unas declaraciones públicas. Después de firmar la declaración conjunta, Maduro dijo que la “jornada fue fructífera” y que se abordaron diferentes temas de la relación bilateral entre estos países que tienen “una marca para la hermandad y el entendimiento. Además, tenemos un destino común entre nuestros pueblos. Los gobiernos estamos obligados, en la diversidad de nuestras visiones, a trabajar por el bien común”, comentó.
Los mandatarios conversaron sobre las relaciones económicas, la reapertura total de las fronteras, la seguridad y el funcionamiento de ellas, el reingreso a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), siendo esto “una buena noticia para Suramérica”, según Maduro, y de los pasos para una reconciliación con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Hablaron también de reforzar la protección de la Amazonia y de llevar una posición común a la COP27, en Egipto, sobre todos los temas relacionados con el cambio climático.
“Es antihistórico que Colombia y Venezuela se separen”, dijo, por su parte, Gustavo Petro. “Es difícil diferenciar los genes de uno y otro pueblo, somos lo mismo. Por tanto, separar las naciones es una aventura suicida”, agregó el mandatario. “Estamos para recomenzar un camino, que empieza por reconstruir la frontera, que quedó en manos de las mafias”. El plan es revivir esos límites a partir del comercio, “ojalá poderoso, plural, donde el pequeño campesino de aquí pueda llegar allá, y el de allá pueda llegar acá”.
Petro hizo énfasis en que la lucha de la defensa y la recuperación de la Amazonia es global, y, por tanto, hablaron de lo necesario que es que Brasil participe en esa postura común que se presentará ante la cumbre climática en Egipto, que se desarrollará la próxima semana. También afirmó que se busca que Venezuela, con sus derechos y deberes, sea aceptada en la Comunidad Andina, haciendo una invitación a los demás países miembros a que opten por respaldar dicha apuesta. Agregó que se busca lo mismo con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
“El avance de los fascismos y del autoritarismo, y los éxodos que son respondidos con balas en las fronteras, tanto en Europa como en América, cuando, por ejemplo, se cruza por el Darién o México, muestran la vigencia de defender los viejos preceptos, y por eso le pedimos a la República de Venezuela fortalecer los principios”, para así lograr una integración latinoamericana en los proyectos y no solo en los discursos, aseguró el líder colombiano.
En resumen: las relaciones bilaterales buscan proteger el comercio y la Amazonia. El reingreso de Venezuela a la Comunidad Andina busca la unidad regional del continente, que también involucra al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Horas antes a estos pronunciamientos, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, y otros funcionarios del régimen de Maduro, recibieron a Petro en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar. Previo a dicha bienvenida, el mandatario colombiano comentó que “han sido seis años de vacío político en la relación entre dos vecinos: Colombia y Venezuela”. Asimismo, recalcó que el fin del encuentro era conversar sobre “la integración comercial, que ha comenzado a partir de la normalización de las relaciones diplomáticas y consulares, y la dignificación de las migraciones”.
Reacciones ante la visita de Petro a Venezuela
Algunos opositores venezolanos no vieron con buenos ojos la decisión del mandatario colombiano de visitar Venezuela y encontrarse con Maduro. Por ejemplo, Juan Guaidó, a través de Twitter, escribió: “El presidente Petro decide visitar hoy al dictador Maduro y llamarlo ‘presidente’, acción que peligrosamente puede normalizar violaciones de derechos humanos, que señalan a Maduro como responsable de la cadena de mando y la peor crisis migratoria en el mundo”.
Además, advirtió: “Petro, si en vez de normalizar una dictadura quiere abonar a una solución y a la defensa de los derechos humanos, puede sumarse a la exigencia de elecciones libres y justas en Venezuela, y al proceso para lograr un acuerdo en México”.
Además, Eduardo Battistini, representante de Guaidó en Colombia, comentó a través de la misma red social que “mientras el presidente Petro viajaba a reunirse con Maduro, el fiscal de la CPI le pide a la Sala de Cuestiones Preliminares autorización para reanudar la investigación contra el dictador por crímenes de lesa humanidad. Tenga en cuenta que hoy se reúne con un criminal bajo investigación”.
Al interior del Congreso colombiano la visita oficial también causó revuelo. Por ejemplo, la senadora María Fernanda Cabal escribió: “Para enmarcar en la historia de las desventuras del país: Petro reunido con el narcodictador y genocida Nicolás Maduro. Hablan de ‘potencia de la vida’, de respeto por los derechos humanos, y se reúnen con el mayor violador de derechos del continente”. Otra voz opositora, la del exsendaor Ernesto Macías, advirtió: “Si Gustavo Petro se va a meter allá, debe exigirle al dictador que pare ya la violación de los derechos humanos y que no proteja más a los cabecillas de grupos narcoterroristas que tanto daño le hacen a Colombia”.
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