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“Hace 40 años, Estados Unidos hubiera hecho todo lo posible para prevenir la elección de Gustavo Petro”. Así lo afirmó Juan González, asesor especial del presidente Joe Biden para América Latina, durante su intervención en el congreso empresarial de la ANDI, en Cartagena.
Y continuó: “Ya en el poder hubiera hecho casi todo lo posible para sabotear su gobierno. Esas son las políticas de la guerra fría, que hasta cierto punto hoy para unos son una justificación de unas perspectivas revisionistas que caracterizan las políticas de Estados Unidos dentro de un contexto de una manifestación local de un imperio”.
Hoy, sin embargo, según el alto funcionario, “no importa la ideología o dónde esté en el espectro político un Gobierno. Si es elegido y gobierna democráticamente, nosotros vamos a buscar áreas de interés común y las vamos a avanzar, también vamos a comunicar más nuestras preocupaciones”.
González, de origen colombiano, ha sido uno de los encargados de cuidar la relación con Colombia desde que se anunció la victoria de Gustavo Petro en las urnas.
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¿Quién es Juan González?
González se desempeñó en la administración de Barack Obama (2009-2017) como subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, y en la Casa Blanca como asesor especial del vicepresidente Biden.
En 2017, fue nombrado por el senador Chuck Schumer para servir como comisionado en la Comisión de Política de Drogas del Hemisferio Occidental bipartidista. También representó la campaña de Biden en el Grupo de Trabajo de la Unidad Biden-Sanders sobre inmigración.
Nacido en Colombia y criado en Nueva York, González se graduó de la Universidad de Georgetown y y se desempeñó como voluntario del Cuerpo de Paz en Guatemala.
¿Cómo está la relación de Colombia y Estados Unidos?
Antes de su posesión, González formó parte de un equipo enviado por Biden, que también incluyó a Jon Finer, asesor adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, para ir generando acercamientos.
“El gobierno Biden está comprometido con fortalecer esta relación en el tiempo”, dijo Finer en ese momento.
Más sobre esto: Biden está comprometido con fortalecer esta relación bilateral: Jon Finer a Petro
El pasado 7 de agosto, González estuvo en la posesión del nuevo mandatario de los colombianos, como parte de una delegación encabezada por la administradora de Usaid, Samantha Power.
Todo esto se ha sumado a las propias manifestaciones del presidente de Estados Unidos, como la llamada telefónica entre Biden y Petro tras la victoria en segunda vuelta.
Por lo mismo, se ha destacado que el arranque de este gobierno ha mostrado un cambio con respecto al inicio que tuvieron las relaciones entre el expresidente Iván Duque y la Casa Blanca, pues la primera conversación telefónica entre les jefes de Estado tardó cinco meses en llegar.
En su momento, las distancias entre los líderes de dos países que han sido aliados durante 200 años se leyeron como una repercusión del apoyo que manifestó el entonces partido de Gobierno a la campaña de reelección de Donald Trump.
No obstante, la posterior visita de Duque a Washington, la declaración de Colombia como aliado principal no miembro de la OTAN por parte de Estados Unidos y las celebraciones por el bicentenario de la relación bilateral, entre otros hechos, mejoraron la percepción sobre el estado del lazo entre ambos países.
Otras reacciones a la llegada de Gustavo Petro
La victoria de Gustavo Petro, sin embargo, no ha sido bien recibida por todos en Estados Unidos. La semana pasada el senador republicano Ted Cruz lanzó una dura advertencia.
“Si (Petro) reversa la cooperación en tráfico de drogas, mi ley asegurará que no obtenga más dinero para antinarcóticos”, dijo. El republicano, quien ha apoyado incondicionalmente a Donald Trump, se refería a su proyecto de Ley de Precaución (Caution Act), que busca condicionar la ayuda que Estados Unidos le da a Colombia.
“No estoy interesado en dar a los izquierdistas antiamericanos dólares de los contribuyentes americanos como ayuda. Creo que nuestra política exterior debería usar palos y zanahorias para incentivar a otros países a comportarse de una manera que beneficie los intereses americanos y fortalezca nuestras amistades, y una forma que disuade a los países de buscar dañar y socavar a los Estados Unidos de América”, agregó.
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