Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
México continúa recuperándose del paso del huracán Otis, el cual dejó el puerto de Acapulco devastado. En medio de los reportes de muertes y destrucción, van saliendo a flote historias que demuestran la resiliencia del pueblo mexicano y resaltan su característica solidaridad.
Una de las historias es la de Arizbeth Ambrosio, una policía de la Ciudad de México que fue enviada a Acapulco para apoyar las labores de rescate y ayuda. Allí, Ambrosio, que hace parte de la Fuerza de Tarea “Zorros”, fue fotografiada amamantando a un bebé que tenía más de 24 horas sin comer.
Según la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC), la policía fue abordada por una mujer desconsolada porque su hijo no había comido. Ambrosio le contó que también era madre de un niño pequeño y que se encontraba todavía en periodo de amamantamiento. Luego de pedirle permiso a la madre del bebé, la oficial amamantó al menor, quien, según cuenta ella, quedó satisfecho.
📰 Vea también: Netanyahu descarta alto el fuego con Hamás en Gaza; los combates se intensifican
La historia fue compartida por el secretario de la Policía de Ciudad de México, Pablo Vásquez, quien aprovechó para expresar su “admiración” por el compromiso de la oficial. La fotografía que tomó Vásquez no tardó en hacerse viral en redes sociales, donde la ciudadanía busca cómo ayudar a la población de Acapulco, en el estado de Guerrero.
En #Acapulco, una compañera del agrupamiento Fuerza de Tarea - Zorros de la @SSC_CDMX apoya con leche materna a un bebé que no había comido en 24 horas. Mi admiración al compromiso, bondad y vocación de servicio de las policías de la Ciudad de México. #SomosSSC #LaMejorPolicía pic.twitter.com/LBiW6lV0r0
— Pablo Vázquez Camacho (@PabloVazC) October 29, 2023
Con casi 780.000 habitantes, este popular balneario luce hoy devastado por el huracán categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson. De momento se han reportado al menos 45 muertos y enormes daños en la infraestructura, contando las víctimas reportadas en Cotuca de Benítez, vecina de Acapulco.
Los restaurantes que el martes todavía ofrecían mariscos y cervezas en Puerto Marqués están en ruinas y numerosas embarcaciones siguen perdidas o volteadas en el mar. No tienen luz ni telefonía y alimentos y agua escasean.
Según la consultora Enki Research, especializada en fenómenos naturales, Otis deja daños por unos 15.000 millones de dólares.
📰 También recomendamos: La Policía de Portugal les pidió disculpas a los papás de Madeleine McCann
Tras el golpe del huracán, un sentimiento de abandono ha inundado a los pobladores de la zona, quienes suplicaban por ayuda gubernamental, la cual apenas empezó a ser distribuida este sábado.
“Estamos necesitando ayuda. No nos queremos ver las heridas que tenemos en los pies para que no nos acobardemos y sigamos saliendo (a buscar alimentos) para los niños”, dice con mirada acongojada Matadama mientras carga a su hijo menor.
La ayuda del gobierno y de organizaciones privadas empezó a ser distribuida la tarde del viernes, luego de que se habilitara el aeropuerto de Acapulco y se agilizara poco a poco el tránsito en las carreteras.
La ayuda del gobierno y de organizaciones privadas empezó a ser distribuida la tarde del viernes, luego de que se habilitara el aeropuerto de Acapulco y se agilizara poco a poco el tránsito en las carreteras. Sin embargo, el proceso es lento y en varios sectores vecinos exigen ayuda y se organizan para limpiar los destrozos de sus comercios y casas.
*Con información de AFP
📝 Sugerimos: Tribunal Supremo de Venezuela deja sin efectos las primarias de la oposición
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.