Más de 200 “influencers” recibieron por primera vez unas credenciales VIP para informar sobre la Convención Nacional Demócrata de Chicago, algo que expone a la política a millones de jóvenes, pero ha generado críticas entre los medios tradicionales.
Los llamados “creadores” en el argot de la convención demócrata han recibido accesos especiales a portavoces, salas privadas con comida y bebidas, escenarios preferenciales para filmar cerca de la acción o teléfonos de repuesto para que los “likes” no dejen de fluir durante estos cuatro días de cónclave político.
“Creo que hoy en día cada vez más personas están dependiendo de las redes sociales, así que personas que hacen lo que yo hago, pues obviamente es muy importante para que el público se mantenga informado”, explicó a EFE el creador Carlos Eduardo Espina, que con 25 años es una de las voces más influyentes en temas de inmigración es español.
Con más de 10 millones de seguidores en TikTok y alrededor de un millón en Instagram, las explicaciones de este joven son tan o más influyentes que las de un medio tradicional.
Espina explica que en febrero fue invitado por la Casa Blanca para hablar sobre asuntos de inmigración, uno de los temas centrales de esta campaña electoral, pero nunca fue contactado por la campaña de Kamala Harris, que el jueves será coronada candidata presidencial en esta convención demócrata.
Su relación con el Ejecutivo le llevó a que este miércoles, cuando la convención tiene la inmigración como uno de los temas centrales, haya hablado sobre su experiencia.
Benjamín Zamora, con casi 6 millones de seguidores en TikTok, también ha pasado esta convención recorriendo los pasillos para contar lo que este espectáculo político significa para aquellos que deben decidir su voto el 5 de noviembre.
“Es muy positivo que estén abriendo estos espacios a creadores de contenido porque hay una audiencia muy grande detrás que también necesita la información”, señala Zamora
“Nos han ofrecido entrevista con personalidades dentro del partido. Hay mas de 250 creadores de contenido. Son de diversas ramas. Hay algunos que hablan de política, otros de noticias y otros de lifestyle y cultura”, explica Zamora.
“Hay mucha gente que no ve TV, no escucha el radio, se informa en su teléfono y quieren llegar a esa audiencia joven”, añade.
El acceso que se ha dado a estos narradores, que no siempre siguen se ciñen a las costumbre y la praxis del periodismo, ha generado recelos y quejas de los 15.000 periodistas, fotógrafos, cámaras o caricaturistas acreditados.
Este año el Comité Permanente de Corresponsales del Capitolio transmitió una queja al Partido Demócrata por la significativa reducción de espacios de trabajo para los comunicadores cerca del escenario en el que Harris pronunciará el histórico discurso de aceptación de la nominación.
“Estamos preocupados por la decisión de reducir el espacio dedicado a espacios de trabajo accesibles por cientos comparado con convenciones anteriores, lo que complicará la habilidad para cubrir la naturaleza histórica de esta convención”, explicó el Comité.
De los alrededor de 230 puestos de la convención demócrata de 2016, ahora la prensa diaria tradicional solo tiene acceso a unos 130, eso contrasta con el acceso en al Convención Nacional Republicana que dio acceso similar a 270 periodistas, similar a 2016.
Mientras tanto, Hasan Piker, otro influyente creador de contenido político de corte progresista, con más de 2 millones de seguidores en Twitch, mezcla fotos de él a pecho descubierto con análisis sobre la nueva fórmula demócrata Harris-Walz.
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