Jair Bolsonaro: baja popularidad y protestas en su contra en Brasil
La aprobación del presidente Jair Bolsonaro sufrió su peor caída en sus dos años de gestión, en momentos en que la segunda ola de la pandemia de coronavirus golpea con fuerza a Brasil. El país se alista para protestas este fin de semana.
Cuando el coronavirus en Brasil suma 215.243 muertes y 8.753.920 contagios, el presidente insiste en su posición negacionista. No sólo siembra dudas sobre las vacunas sino que ha sido acusado de negligencia en el manejo de la pandemia en su país; particularmente en las regiones de la Amazonia en donde se vive un segundo colapso sanitario en plena segunda ola.
Tales cifras confirman a Brasil como uno de los epicentros globales de la pandemia y como el segundo país con más muertes en el mundo por COVID-19 después de Estados Unidos y el tercero con más casos después de la nación norteamericana e India.
Ver más: Bolsonaro dice que la pandemia fue sobredimensionada
Con ese panorama la aprobación del presidente Jair Bolsonaro sufrió su peor caída en sus dos años de gestión, en momentos en que la segunda ola de la pandemia de coronavirus golpea con fuerza a Brasil, según un sondeo publicado este viernes.
Un 31% de brasileños considera que el mandatario ultraderechista hace un “buen” o “muy buen” trabajo, frente a un 37% en los sondeos tanto de agosto como de diciembre pasado, cuando había alcanzado su máximo nivel de aprobación, precisó un estudio del Instituto Datafolha realizado entre el miércoles y el jueves.
Ver más: Brasil está quebrado y yo no puedo hacer nada, Bolsonaro
Asimismo, el número de brasileños que considera “malo” o “pésimo” el gobierno de Bolsonaro subió de 32% a 40%, otro récord de alza que lo deja muy cerca de su peor valoración (44%) en junio pasado, señaló la encuesta realizada telefónicamente a 2.030 personas.
Según el diario Folha de Sao Paulo, que divulgó el estudio, la tasa de rechazo a Bolsonaro volvió a superar así la de aprobación.
Ver más: En Julio del año pasado, Bolsonaro subía en las encuestas, ¿por qué?
En diciembre pasado, Bolsonaro mantenía un nivel récord de aprobación, mientras que en la nueva encuesta se aproxima al peor momento de su popularidad, registrado en junio de 2020, cuando la tasa de rechazo era de 44 % y la aprobación del 32 %.
Agravamiento de la pandemia
La encuesta, que tiene dos puntos porcentuales de error, fue realizada a un total de 2.030 personas entre el 20 y 21 de enero, en pleno recrudecimiento de la crisis sanitaria, especialmente en el estado de Amazonas, que sufre con falta de oxígeno para atender a los enfermos.
Ver más: Los efectos del segundo colapso sanitario en Manaos
La Coronavac fue promovida en Brasil por el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, principal rival político de Bolsonaro y posible aspirante a las elecciones presidenciales de 2022, por lo que el inicio de la inmunización con la vacuna china fue interpretada por muchos analistas como una derrota política para el líder de la ultraderecha brasileña.
Por último, el sondeo de Datafolha fue el primero desde que el Gobierno interrumpió los subsidios concedidos a lo largo de 2020 a los más pobres y desempleados por la pandemia.
El llamado “auxilio de emergencia” fue aprobado el pasado abril, en medio de las cuarentenas y diversas restricciones que gobiernos regionales y municipales adoptaron para contener al coronavirus a pesar del rechazo del presidente, Jair Bolsonaro, que intentó sin éxito vetar esas medidas preventivas.
Ver más: Sobrevivir en el país donde el presidente niega la pandemia
El subsidio fue aprobado por el Parlamento en marzo pasado por valor de 600 reales (unos 110 dólares) y concedido a cerca de 70 millones de personas, incluidos trabajadores informales y a aquellos que ya no tenían o perdieron sus empleos por la pandemia.
Ese último valor fue reducido a la mitad en octubre y pagado por última vez en diciembre, ya que los presupuestos de 2021 no contemplan la continuidad del subsidio.
Vacunas, nada probado
Bolsonaro volvió a cuestionar este viernes la eficacia de las vacunas, pocos días después de que Brasil, en plena segunda ola de la pandemia de COVID-19, empezara su campaña de inmunización usando la vacuna china CoronaVac, a la que criticó en frecuentes ocasiones.
“Todavía hay mucha gente preocupada con la vacuna. Lo voy a dejar bien claro. [Esa vacuna] es para uso de emergencia. No puedo obligar a nadie a vacunarse (...). No soy inconsecuente. [La vacunación] tiene que ser voluntaria, al fin de cuentas no hay nada comprobado científicamente con esa vacuna”, dijo el mandatario a periodistas en Brasilia.
“Les pido que lean los contratos con las empresas para saber hasta dónde llegaron las investigaciones y por qué no se concluyó que una vacuna es perfectamente eficaz. Por lo que todo indica, según [el regulador sanitario] Anvisa, ayudará a que casos graves no ocurran en Brasil entre quienes se hayan vacunado”, agregó.
Ver más: Bolsonaro y AMLO, los pecadores de la pandemia
Bolsonaro, un escéptico sobre la gravedad de la pandemia y la eficacia de las vacunas, no se refirió explícitamente a la CoronaVac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac asociado en Brasil con el Instituto Butantan, de Sao Paulo.
Pero ese inmunizante es el único que empezó a administrarse en el país, después de que Anvisa autorizara el domingo pasado el uso de emergencia de seis millones de dosis.
La otra vacuna autorizada es la británica AstraZeneca/Oxford, que empezará a administrarse después de que lleguen este viernes por la noche los dos primeros millones de dosis desde India, donde se fabrican.
La ‘vacuna china’ se ha convertido en un tema de guerra política entre el mandatario ultraderechista y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, su posible adversario en las elecciones presidenciales de 2022.
Brasil, que llegó tarde a la campaña de vacunación en comparación con otros países, vive un dramático repunte de la pandemia, con más de mil muertos diarios.
Cuando el coronavirus en Brasil suma 215.243 muertes y 8.753.920 contagios, el presidente insiste en su posición negacionista. No sólo siembra dudas sobre las vacunas sino que ha sido acusado de negligencia en el manejo de la pandemia en su país; particularmente en las regiones de la Amazonia en donde se vive un segundo colapso sanitario en plena segunda ola.
Tales cifras confirman a Brasil como uno de los epicentros globales de la pandemia y como el segundo país con más muertes en el mundo por COVID-19 después de Estados Unidos y el tercero con más casos después de la nación norteamericana e India.
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Con ese panorama la aprobación del presidente Jair Bolsonaro sufrió su peor caída en sus dos años de gestión, en momentos en que la segunda ola de la pandemia de coronavirus golpea con fuerza a Brasil, según un sondeo publicado este viernes.
Un 31% de brasileños considera que el mandatario ultraderechista hace un “buen” o “muy buen” trabajo, frente a un 37% en los sondeos tanto de agosto como de diciembre pasado, cuando había alcanzado su máximo nivel de aprobación, precisó un estudio del Instituto Datafolha realizado entre el miércoles y el jueves.
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Asimismo, el número de brasileños que considera “malo” o “pésimo” el gobierno de Bolsonaro subió de 32% a 40%, otro récord de alza que lo deja muy cerca de su peor valoración (44%) en junio pasado, señaló la encuesta realizada telefónicamente a 2.030 personas.
Según el diario Folha de Sao Paulo, que divulgó el estudio, la tasa de rechazo a Bolsonaro volvió a superar así la de aprobación.
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En diciembre pasado, Bolsonaro mantenía un nivel récord de aprobación, mientras que en la nueva encuesta se aproxima al peor momento de su popularidad, registrado en junio de 2020, cuando la tasa de rechazo era de 44 % y la aprobación del 32 %.
Agravamiento de la pandemia
La encuesta, que tiene dos puntos porcentuales de error, fue realizada a un total de 2.030 personas entre el 20 y 21 de enero, en pleno recrudecimiento de la crisis sanitaria, especialmente en el estado de Amazonas, que sufre con falta de oxígeno para atender a los enfermos.
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La Coronavac fue promovida en Brasil por el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, principal rival político de Bolsonaro y posible aspirante a las elecciones presidenciales de 2022, por lo que el inicio de la inmunización con la vacuna china fue interpretada por muchos analistas como una derrota política para el líder de la ultraderecha brasileña.
Por último, el sondeo de Datafolha fue el primero desde que el Gobierno interrumpió los subsidios concedidos a lo largo de 2020 a los más pobres y desempleados por la pandemia.
El llamado “auxilio de emergencia” fue aprobado el pasado abril, en medio de las cuarentenas y diversas restricciones que gobiernos regionales y municipales adoptaron para contener al coronavirus a pesar del rechazo del presidente, Jair Bolsonaro, que intentó sin éxito vetar esas medidas preventivas.
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El subsidio fue aprobado por el Parlamento en marzo pasado por valor de 600 reales (unos 110 dólares) y concedido a cerca de 70 millones de personas, incluidos trabajadores informales y a aquellos que ya no tenían o perdieron sus empleos por la pandemia.
Ese último valor fue reducido a la mitad en octubre y pagado por última vez en diciembre, ya que los presupuestos de 2021 no contemplan la continuidad del subsidio.
Vacunas, nada probado
Bolsonaro volvió a cuestionar este viernes la eficacia de las vacunas, pocos días después de que Brasil, en plena segunda ola de la pandemia de COVID-19, empezara su campaña de inmunización usando la vacuna china CoronaVac, a la que criticó en frecuentes ocasiones.
“Todavía hay mucha gente preocupada con la vacuna. Lo voy a dejar bien claro. [Esa vacuna] es para uso de emergencia. No puedo obligar a nadie a vacunarse (...). No soy inconsecuente. [La vacunación] tiene que ser voluntaria, al fin de cuentas no hay nada comprobado científicamente con esa vacuna”, dijo el mandatario a periodistas en Brasilia.
“Les pido que lean los contratos con las empresas para saber hasta dónde llegaron las investigaciones y por qué no se concluyó que una vacuna es perfectamente eficaz. Por lo que todo indica, según [el regulador sanitario] Anvisa, ayudará a que casos graves no ocurran en Brasil entre quienes se hayan vacunado”, agregó.
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Bolsonaro, un escéptico sobre la gravedad de la pandemia y la eficacia de las vacunas, no se refirió explícitamente a la CoronaVac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac asociado en Brasil con el Instituto Butantan, de Sao Paulo.
Pero ese inmunizante es el único que empezó a administrarse en el país, después de que Anvisa autorizara el domingo pasado el uso de emergencia de seis millones de dosis.
La otra vacuna autorizada es la británica AstraZeneca/Oxford, que empezará a administrarse después de que lleguen este viernes por la noche los dos primeros millones de dosis desde India, donde se fabrican.
La ‘vacuna china’ se ha convertido en un tema de guerra política entre el mandatario ultraderechista y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, su posible adversario en las elecciones presidenciales de 2022.
Brasil, que llegó tarde a la campaña de vacunación en comparación con otros países, vive un dramático repunte de la pandemia, con más de mil muertos diarios.