El expresidente Jair Bolsonaro fue el mentor de “un intento de golpe deliberado y premeditado”, que buscaba hundir a la democracia más grande de América Latina en el caos político y tal vez, incluso, en la guerra civil, señaló una investigación realizada por el Congreso tras la insurrección de los bolsonaristas en los edificios del poder público en Brasilia, ocurrida el 8 de enero de 2023.
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La lectura de la investigación tomó lugar el martes. Se cree que detrás de ella hay más un poder simbólico que cualquier otra cosa, pues hay quienes dudan de que haya consecuencias legales inmediatas para el expresidente y sus aliados. De hecho, el comité del Congreso no tiene el poder de acusar a los sospechosos. En cambio, sus conclusiones se presentarán al fiscal general, quien considerará qué medidas tomar, si cree que procede alguna.
Entretanto, el reporte pide que Bolsonaro sea acusado de cuatro delitos que podrían llevarlo a prisión por 29 años: golpe de Estado, abolición violenta del Estado de derecho, asociación criminal y violencia política. Con algunas acusaciones parecidas, también salieron a colación tres generales del Ejército que ocuparon puestos destacados en su gabinete y su exministro de Justicia, Anderson Torres.
La senadora Eliziane Gama, quien fue la encargada de leer la investigación, dijo que las indagaciones, los documentos y el testimonio oral del comité, destinados a averiguar quién está detrás del intento de “corromper, obstruir y anular” las elecciones presidenciales de Brasil de 2022, que dieron como ganador al izquierdista Lula da Silva, los direccionó hacia un único nombre, el de Jair Messias Bolsonaro.
Según se lee en el documento, “el 8 de enero fue un intento deliberado y premeditado de dar un golpe de Estado. El único objetivo era atacar o permitir que los tres poderes del Estado fueran asaltados, desestabilizar la administración, incendiar el país, provocar el caos y el desorden político e, incluso, si fuera necesario, una guerra civil”. Gama le dijo a los legisladores que meses de investigaciones habían demostrado “exhaustivamente” que Bolsonaro, presidente de Brasil desde 2019 hasta finales del año pasado, fue el ingeniero “intelectual o moral” de tales esfuerzos.
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