Biden viaja a las Islas Vírgenes a pasar el fin de año, antes de un 2024 crucial
En St. Croix, el mandatario estadounidense ha tomado decisiones cruciales en su carrera política, entre ellas, su aspiración presidencial en 2020 y su reelección para el próximo año. Su semana de vacaciones la pasará en la villa de unos amigos demócratas, donde usualmente juega golf.
Joe Biden salió de Washington rumbo a St. Croix, en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, para pasar las fechas de fin de año. Él, en compañía de su esposa Jill, pasará la semana en la villa de Bill y Connie Neville, amigos y donantes demócratas, en la playa. La Casa Blanca no dio a conocer la agenda que tendrá la pareja presidencial. Sin embargo, estas cortas vacaciones toman lugar en momentos de altas tensiones internacionales y meses antes de las elecciones presidenciales, en las que podría enfrentarse a Donald Trump.
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Allí, el mandatario ha tomado importantes decisiones en su carrera política: siendo un lugar que ha visitado desde hace varios años, donde ha creado una rutina alrededor del golf y de otras actividades más, fue donde se preparó para su primera contienda contra el republicano y donde optó por apostar para la reelección en 2024, en momentos en los que su popularidad se ha visto afectada por su apoyo a Israel y por la guerra entre Ucrania y Rusia, que parece no tener fin.
Su salida de Washington ocurrió el mismo día en el que su secretario de Estado, Antony Blinken, emprendió viaje hacia México para una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para discutir sobre migración. Tomó lugar, además, horas después de que autorizara ataques contra milicias respaldadas por Irán en Irak y luego de que su administración se pusiera en contacto con el emir de Catar para hablar sobre los rehenes de Hamás en la Franja.
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A nivel doméstico, Biden lleva varios días enfrentándose a las divisiones que hay entre los demócratas por su postura frente a la crisis que atraviesa Medio Oriente, especialmente después del ataque de Hamás contra el Estado judío y de su posterior represalia en el enclave palestino, además de que algunos han expresado preocupación con respecto a cómo se usaría el dinero estadounidense allí. A esto se suma la tensionante relación que tiene con un Congreso que le ha puesto freno a sus solicitudes de ayuda para Kiev y Tel Aviv, teniendo en cuenta el uso político de la cuestión fronteriza por parte de la oposición republicana.
El miércoles, al mandatario se le unió en el Air Force One su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, quien ha sido fundamental en la respuesta estadounidense a la guerra entre Israel y Hamás. De hecho, él viajó a Israel a principios de este mes para conversar con altos funcionarios, incluido el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre la transición a una fase de menor intensidad de los combates en Gaza. Sullivan también acompañó a Biden a St. Croix el año pasado, cuando la guerra en Ucrania entró en su décimo mes.
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Joe Biden salió de Washington rumbo a St. Croix, en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, para pasar las fechas de fin de año. Él, en compañía de su esposa Jill, pasará la semana en la villa de Bill y Connie Neville, amigos y donantes demócratas, en la playa. La Casa Blanca no dio a conocer la agenda que tendrá la pareja presidencial. Sin embargo, estas cortas vacaciones toman lugar en momentos de altas tensiones internacionales y meses antes de las elecciones presidenciales, en las que podría enfrentarse a Donald Trump.
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El miércoles, al mandatario se le unió en el Air Force One su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, quien ha sido fundamental en la respuesta estadounidense a la guerra entre Israel y Hamás. De hecho, él viajó a Israel a principios de este mes para conversar con altos funcionarios, incluido el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre la transición a una fase de menor intensidad de los combates en Gaza. Sullivan también acompañó a Biden a St. Croix el año pasado, cuando la guerra en Ucrania entró en su décimo mes.
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