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El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció su dimisión como líder del Partido Liberal y de la nación este lunes, tras nueve años en el poder.
En una rueda de prensa en la capital, Ottawa, explicó que la renuncia se hará efectiva luego de que la colectividad elija a un próximo líder. “Anoche le pedí al presidente del partido que empiece ese proceso”, que, según Trudeau, debe ser “robusto y competitivo a nivel nacional”.
La elección de un nuevo líder puede tardar varios meses, por lo que no se espera que Trudeau deje el cargo muy rápidamente.
Añadió: “Este país merece una verdadera opción en la próxima elección, y si estoy teniendo que luchar peleas internas no puedo ser esa mejor opción”.
Trudeau, de 53 años, ha experimentado un desplome de su imagen en las encuestas, así como una creciente presión dentro de su partido, que se agravó con la renuncia de la vice primera ministra, Chrystia Freeland, el pasado 16 de diciembre.
En el encuentro con los medios dijo también que la decisión fue el producto de un proceso de reflexión, especialmente durante las fiestas de fin de año. “Siempre estaré motivado por lo que sea del mejor interés para los canadienses”, indicó en su intervención.
De prometedor delfín a líder de una minoría
Trudeau, hijo del ex primer ministro Pierre Elliot Trudeau, subió al poder en 2015 con una imagen fresca, alabada por la prensa.
Defensor de causas liberales, como el feminismo y el ecologismo, entre otras, rápidamente empezó a ver debilitado su liderazgo en medio de turbulentas coyunturas.
Entre ellas se cuentan la pandemia, en la que las medidas restrictivas que se impusieron le pasaron factura a su popularidad, al igual que escándalos como las de unas vacaciones no declaradas en 2017.
Más recientemente factores como el alto costo de vida que afecta a los ciudadanos y las burlas por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, han profundizado la brecha con el electorado.
Los efectos electorales de estas crisis lo han obligado a formar gobiernos minoritarios que, finalmente, estancaron su gobernabilidad en el Parlamento.
Las próximas elecciones generales en Canadá deben celebrarse a más tardar en octubre de 2025.
Trudeau también informó que el Parlamento canadiense permanecerá cerrado hasta el 24 de marzo, lo que evitará que los partidos de la oposición puedan presentar de forma inmediata la anunciada moción de censura contra el Gobierno.
Reconoció que, una vez se reinicien las sesiones del Parlamento, los partidos de la oposición presentarán una moción de censura para derribar al Gobierno.
También enumeró lo que consideró logros de sus nueve años de Gobierno, como la reducción de la pobreza y la lucha contra el cambio climático, pero también lamentó no haber podido reformar el sistema electoral canadiense para evitar la “polarización” política que se vive en el país.
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