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Kamala un año después: los ataques racistas y sexistas hacia la vicepresidenta

Incluso desde antes de llegar a la Casa Blanca, Kamala Harris ya enfrentaba críticas sexistas y racistas hacia su trabajo. Pese a que lleva un año en el cargo los ataques no han cesado y la derecha estadounidense no le ha dado tregua. La Casa Blanca afirma que las críticas hacia el desempeño de la vicepresidenta son un reflejo de la discriminación en el país.

Mayra Escobar Hidalgo
21 de enero de 2022 - 01:19 a. m.
Si bien La Casa Blanca ha rechazado las críticas hacia la vicepresidenta, no siempre lo ha hecho y esto ha generado molestias para el equipo de Harris, de acuerdo con CNN.
Si bien La Casa Blanca ha rechazado las críticas hacia la vicepresidenta, no siempre lo ha hecho y esto ha generado molestias para el equipo de Harris, de acuerdo con CNN.
Foto: Agencia AFP
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Kamala Harris es la primera mujer, y además perteneciente a una minoría, que ocupa un cargo tan alto dentro de la Casa Blanca. Sin embargo, pese a sus méritos, esta descendiente de afrocaribeños y asiáticos, ha recibido muchas críticas sobre su trabajo como vicepresidenta.

Más allá de las críticas válidas sobre su gestión, Harris ha recibido ataques sexistas y racistas en su carrera política. De acuerdo con un reporte de Times Up Now, un movimiento político que surgió después del #MeToo, la cobertura mediática hacia Kamala Harris cuando fue nominada a la vicepresidencia se centró desproporcionadamente en su raza y en su género.

Una cuarta parte de la cobertura analizada incorporó al menos un estereotipo racista o sexista, la mayoría derivada de la repetición de los ataques del presidente Donald Trump contra Harris. Trump la describió como alguien “totalmente desagradable”, llamándola también “comunista”. Luego, la llamó “monstruo” dos veces.

Este reporte encontró que a Harris la denominaban como “una mujer negra enfadada”, y este fue el estereotipo más frecuente en la “cobertura mediática de primer nivel de los principales medios de Estados Unidos”. Los ataques de Trump al carácter de Harris, llamándola “desagradable”, “loca” y “mala”, alimentaron en gran medida la prevalencia de ese estereotipo, según este informe.

En contraste, la cobertura de los candidatos a la vicepresidencia en el 2016 describió de forma abrumadora a Mike Pence y a Tim Kaine como unas opciones “experimentadas” y “seguras”, mientras que Harris la describían con adjetivos negativos, con un lenguaje sexista y racista, según reportó NBC.

La Número 2

Por su parte, la Casa Blanca, mediante su portavoz, Jen Psaki, se ha referido a los ataques dirigidos hacia la vicepresidenta y ha dicho que son debido a que Harris es una mujer de color.

Kamala es la primera en su cargo: la primera mujer, la primera mujer afro, de ascendencia asiática, de ascendencia afrocaribeña e hija de migrantes, y debido a quien es y lo que representa las críticas pueden intensificarse. Así lo expresó Psaki para el medio estadounidense Politico.

La portavoz expresó que: “Creo que no hay duda de que el tipo de ataques contra ella son sin duda porque es la primera en muchas cosas, esto es una de las cosas que realmente admiro de la vicepresidenta: es la primera mujer afroamericana, mujer de color, mujer india americana en servir en este trabajo. Mujer. Quiero decir, tantas primicias, ¿verdad? Es mucho para llevar sobre tus hombros”, expresó Psaki,

También indicó sobre Harris que “ella es alguien que está en un nivel mucho más alto que el resto de nosotros, pero que quiere ser vista como la persona talentosa, experimentada, ya sabes, experta, política sustantiva, socia del presidente, que es. Pero sí creo que ha habido algunos ataques que van más allá debido a su identidad”.

Asimismo, Maeve Reston, periodista política de CNN, explica que ”está claro que algunas de las críticas a Harris, especialmente en los medios conservadores, son más intensas porque es la primera vicepresidenta negra”.

Otra de las personas que afirman esto es Hillary Clinton, la exsecretaria de estado, diplomática y excandidata presidencial: “Hay un doble estándar que está tristemente muy presente”. Así lo dijo Clinton en una entrevista al New York Times, añadiendo que “mucho de lo que se usa para juzgar a Kamala, como lo fue para juzgarme a mí, o a las mujeres que se postularon en 2020, o a todos los demás, está realmente influenciado por eso”.

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Por otro lado, Karen Bass, congresista demócrata de California, explicó que ese doble estándar dirigido hacia Harris iba mucho más allá de su género, añadiendo: “Sé, y todos sabíamos, que sería difícil para ella, porque cada vez que eres el ‘primero’ en algo, eso es lo que pasa, y ella es la primera mujer vicepresidenta, la primera mujer negra y asiática, esas son tres cosas, así que sabíamos que iba a ser difícil, pero han sido implacables y creo que es extremadamente injusto”, le comentó esta congresista al citado medio estadounidense.

Por su parte, Harris, añade el medio, le ha dicho en privado a su equipo que la cobertura de noticias sobre ella sería diferente si fuera cualquiera de sus 48 predecesores, a quienes describió como todos blancos y hombres. A su vez, se expresó sobre las dificultades que enfrenta con los temas complejos de su cartera, como el derecho al voto y las causas de la migración.

El papel de la Casa Blanca

Si bien la Casa Blanca ha rechazado las críticas hacia la vicepresidenta, no siempre lo ha hecho y esto ha generado molestias para el equipo de Harris, de acuerdo con CNN.

Kamala es la primera vicepresidenta en décadas en asumir este cargo teniendo menos experiencia en Washington que el mismo presidente. Por lo tanto, se esperaba que fuera difícil para ella encontrar su puesto dentro de la Casa Blanca, sin contar con el hecho de que los equipos del presidente y vicepresidente históricamente tienden a chocarse, según este medio. La administración Biden-Harris, como la llama el presidente, no ha sido la excepción.

Aunque se dice que no siempre la Casa Blanca ha defendido a Harris de los ataques de la derecha, sí lo hizo cuando Peter Buttigieg, el antiguo candidato presidencial y hoy secretario de Transporte, fue criticado por tomarse una licencia de paternidad después de que adoptó a sus hijos.

Para un antiguo asistente de Kamala fue “difícil de pasar por alto la energía específica que aporta la Casa Blanca para defender a un hombre blanco, sabiendo que Kamala Harris ha pasado casi un año recibiendo muchos de los golpes que el ala oeste no quería recibir”, le expresó esta fuente a CNN. Por su parte, los asistentes del equipo de Biden alegan que no defendieron a Buttigieg para enfrentarlo con Kamala, simplemente Buttigieg no había hecho nada malo al querer pasar tiempo con sus hijos.

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Por otro lado, una de las críticas que más le han hecho a la vicepresidenta es sobre el manejo de su equipo, y sobre las dimisiones que presentó en menos de un año.

Hasta el momento, cuatro personas de su grupo han renunciado, incluyendo a su portavoz Symone Sanders y a su jefe de comunicaciones Ashley Etienne, junto con otros dos miembros de su equipo. Los rumores empezaron desde el mes de julio del año pasado, los cuales fueron negados mediante una fotografía de una fiesta en la casa de Kamala junto a su equipo, publicada en Twitter, en donde todos salían sonrientes mientras comían hamburguesas.

Originalmente los rumores indicaban que la oficina de Kamala era disfuncional y sus empleados se encontraban frustrados. Sin embargo, Sanders, su antigua portavoz, quien renunció el pasado mes de diciembre, le aclaró al Washington Post los motivos de su partida: quería descansar después de tres años de asesorar a Biden y Harris mientras navegaban por una pandemia.

La renuncia de los miembros de su equipo es algo con lo que ha lidiado Harris desde que era fiscal general de California, hace 18 años. Al parecer este un patrón, en el cual sus trabajadores tienden a renunciar de forma frecuente, en comparación con Biden, cuyos miembros de su equipo llevan trabajando con él por varios años, era un indicativo de que si Kamala no era capaz de manejar un equipo, ¿cómo iba a manejar un país? Estas salidas lo que hicieron fue traer a colación el estilo de liderazgo de la vicepresidenta, de acuerdo con The Washington Post.

Aunque para muchos las críticas dirigidas hacia Kamala son parte de un sexismo y racismo estructural, para otros son criticas válidas hacia su labor. Hasta ahora hay opiniones mezcladas sobre Harris y su estilo de liderazgo, según varias fuentes entrevistadas por el Washington Post.

Para Sean Clegg, por ejemplo, quien trabajó para la vicepresidenta en 2008, Kamala es dura pero justa, y si fuera un hombre la defenderían.

No obstante, varios empleados que trabajaron para ella antes de que fuera vicepresidenta expresaron que su gran problema era que se rehusaba a prepararse con la información que le otorgaba su equipo y después los regañaba cuando la criticaban por no estar preparada, comentaron estas fuentes anónimas al diario estadounidense.

Con opiniones encontradas sobre el liderazgo de Kamala todavía no se ha llegado a una conclusión sobre el tipo de jefa que es y si efectivamente estos cambios constantes de personal afectarán su trabajo o su eventual desempeño como presidenta de los Estados Unidos, ya que muchos asumen que Kamala será el reemplazo para Biden, debido a la edad del actual presidente.

Para Rafael Piñeros, analista político colombiano, “todas las funciones adicionales que Kamala está teniendo, le puede traer buenos réditos para darse a conocer, para tener una visibilidad mayor, Y para ser el reemplazo, como muchos lo dicen, o el futuro del Partido Demócrata”.

Al escoger a Kamala como su vicepresidenta, Biden parece haber escogido el futuro del partido democrático. Sin embargo, para las personas cercanas a Harris, el presidente no está promoviendo la labor de ella como vicepresidenta, y esto se ve reflejado en las encuestas en donde Harris cae cada vez más bajo. El miércoles en rueda de prensa, sin embargo, Biden afirmó que elegiría a Harris de nuevo como fórmula en las elecciones de 2024.

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Por Mayra Escobar Hidalgo

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