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Hasta 2024 cientos de miles de personas migrantes, refugiadas y retornadas de Venezuela en Colombia podrán beneficiarse de VenEsperanza, un programa de asistencia humanitaria puesto en marcha en 2019. Esto, a través de una alianza entre el Comité Internacional de Rescate, Mercy Corps, Save the Children y World Vision.
En su primera etapa (2019-2022), VenEsperanza, con presencia en 10 departamentos a través de las distintas organizaciones, dejó más de 400.000 personas beneficiadas.
El objetivo para esta próxima fase es llegar a 125.000 personas más, como ratificaron las organizaciones en agosto pasado.
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Vale la pena señalar que el objetivo de la asistencia financiera ha sido apoyar a esta población para cubrir sus necesidades básicas, junto con actividades de orientación sobre el proceso de regularización en Colombia (ETPV o permiso PPT), lactancia materna y nutrición.
Personas como Teresita Quintero han podido beneficiarse de este programa. Quintero llegó a Colombia en 2019. Actualmente genera ingresos prestando servicios de belleza, lo que pudo emprender gracias al capital que recibió del programa.
Le contó a El Espectador su experiencia en el evento ‘Construyendo futuro con Esperanza’, que tuvo lugar el pasado 24 de agosto, en Bogotá, y en donde varios de los beneficiarios de VenEsperanza contaron cómo la ayuda los ayudó a impulsarse para materializar mejores oportunidades en el país.
Aquí su historia:
“La nueva fase del programa brindará espacios de capacitaciones a personas migrantes, refugiadas, retornada y a comunidades de acogida en temas de emprendimiento, empleabilidad, manejo de ahorros y sobre cómo incrementar su estabilidad financiera y facilitar su acceso al mercado laboral”, señalaron las organizaciones aliadas en un comunicado.
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Vale la pena recordar que la crisis por la que atraviesa Venezuela ha desplazado a cerca de siete millones de personas de ese país, con Colombia como el principal receptor, al acoger a cerca de 2,5 millones.
“La financiación es clave para consolidar cambios duraderos en las vidas de quienes deciden quedarse en Colombia”, agregaron las organizaciones.
“En estos primeros años, vimos cómo muchas personas con muy poco montaron un negocio para poder sostenerse y más que tienen el interés y la ganas de hacerlo. Vamos a ir un paso más allá de la ayuda humanitaria de emergencia y les acompañaremos en este camino de la búsqueda de ingresos estables a través de actividades para apoyarles para ahorrar, buscar empleo formal y el desarrollar emprendimientos”, señaló Shanti Sattler, directora del Consorcio VenEsperanza.
VenEsperanza ha sido financiado por USAID junto con las organizaciones humanitarias que conforman el consorcio.
La selección de beneficiarios es el resultado de un proceso de caracterización que realizan las organizaciones, en conjunto con las autoridades locales. Es decir, se trata de registros generales de las alcaldías que luego son filtrados por diferentes variables para buscar personas con mayor vulnerabilidad y que no hayan ya recibido ayudas similares.
Sin embargo, organizaciones como Acnur cuentan con puntos de atención y orientación al migrante que presta orientación gratuita en la línea #675 desde cualquier celular.
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