Los legisladores bolivianos Jerges Mercado, Cecilia Requena y Henry Montero.
Foto: El Espectador - José Vargas
Intento de golpe de Estado para unos, sospecha de autogolpe para otros, un lamentable motín para los más cautos... Esta semana un nuevo ingrediente se sumó a la ya profunda crisis política de Bolivia: la insurrección liderada por el ahora excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, quien tras poco más de dos horas de agitación terminó destituido, detenido (junto a otros 16 militares) y a punto de ser procesado por terrorismo y levantamiento armado.