“La estaba amenazando”: mamá de Ana María Serrano sobre el presunto feminicida
María Ximena Céspedes, la mamá de Ana María Serrano, habló con La W sobre el feminicidio de su hija en México. Las autoridades mexicanas ya detuvieron a Alan Gil Romero, expareja de Ana María y el presunto asesino.
La mamá de Ana María Serrano, María Ximena Céspedes, habló con La W sobre el feminicidio de su hija, una estudiante de Medicina de 18 años. Los hechos ocurrieron el 12 de septiembre en Atizapán, en el estado de México.
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Alan Gil Romero, el presunto feminicida, ya fue detenido este domingo por autoridades mexicanas e “investigado por su probable intervención”. Según Céspedes, el presunto asesino es la expareja de Ana María y empezó a acosar a su hija después de que terminaran la relación.
“Sí había acoso. Desde que terminaron en julio, ellos estuvieron de novios un año y medio, él era un niño normal, nunca tuvimos una alarma, ni nuestra ni de nadie. Cuando terminaron en julio sí le mandaba regalos todo el tiempo, la molestaba, le rogaba, comenzó a stalkear a sus amigos de la universidad. Pero más allá de eso, la verdad, uno no cree mucho más allá de eso. Lo único que le dijo a mi otra hija es que él ya se había puesto más pesado, que la estaba amenazando, pero no eran amenazas de muerte”, dijo.
Céspedes aseguró que en la relación Gil le escribía mucho a Ana María y había comportamientos de celos “y muy específicas, al final, según los amigos, él le decía que tenía que regresar con él, en tono mucho más fuerte”. De acuerdo con la mamá de Ana María, Gil no la dejaba salir con sus amigos y no permitía que tuviera muestras de afecto con ellos.
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La Fiscalía, que tiene una sección especializada para estos casos, ha apoyado mucho a la familia, dice Céspedes. México es uno de los países con el mayor número de feminicidios en el mundo, con diez mujeres asesinadas a diario, según la ONU.
“Una niña maravillosa”
Ana María se graduó recientemente, había sido aceptada en la carrera de Medicina y estaba estudiando hacía dos meses, con mucho esfuerzo. Su familia asegura que ella era “una niña maravillosa”, que “tocaba todos los corazones con los que se cruzaba”.
“Mi hija era brillante, era preciosa y brillaba con luz propia. Todo el mundo la amaba”, cuenta Céspedes. “Bailaba todo lo que le dieran, estaba siempre abrazada con los amigos”.
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En redes sociales comenzó a moverse el numeral #JusticiaParaAnaMaría, junto con homenajes en México que piden que el caso pueda resolverse prontamente. El tío de Ana María, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, pidió que no hubiera impunidad para el responsable.
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La mamá de Ana María Serrano, María Ximena Céspedes, habló con La W sobre el feminicidio de su hija, una estudiante de Medicina de 18 años. Los hechos ocurrieron el 12 de septiembre en Atizapán, en el estado de México.
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Alan Gil Romero, el presunto feminicida, ya fue detenido este domingo por autoridades mexicanas e “investigado por su probable intervención”. Según Céspedes, el presunto asesino es la expareja de Ana María y empezó a acosar a su hija después de que terminaran la relación.
“Sí había acoso. Desde que terminaron en julio, ellos estuvieron de novios un año y medio, él era un niño normal, nunca tuvimos una alarma, ni nuestra ni de nadie. Cuando terminaron en julio sí le mandaba regalos todo el tiempo, la molestaba, le rogaba, comenzó a stalkear a sus amigos de la universidad. Pero más allá de eso, la verdad, uno no cree mucho más allá de eso. Lo único que le dijo a mi otra hija es que él ya se había puesto más pesado, que la estaba amenazando, pero no eran amenazas de muerte”, dijo.
Céspedes aseguró que en la relación Gil le escribía mucho a Ana María y había comportamientos de celos “y muy específicas, al final, según los amigos, él le decía que tenía que regresar con él, en tono mucho más fuerte”. De acuerdo con la mamá de Ana María, Gil no la dejaba salir con sus amigos y no permitía que tuviera muestras de afecto con ellos.
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“Una niña maravillosa”
Ana María se graduó recientemente, había sido aceptada en la carrera de Medicina y estaba estudiando hacía dos meses, con mucho esfuerzo. Su familia asegura que ella era “una niña maravillosa”, que “tocaba todos los corazones con los que se cruzaba”.
“Mi hija era brillante, era preciosa y brillaba con luz propia. Todo el mundo la amaba”, cuenta Céspedes. “Bailaba todo lo que le dieran, estaba siempre abrazada con los amigos”.
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