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Se trata de la isla de Anguila, ubicada al este de Puerto Rico y al norte de Saint-Martin, en el corazón del Caribe Oriental. Dependiente en gran medida del turismo, que sufrió una caída tras la pandemia de 2020, ahora, con el crecimiento en la demanda de dominios para empresas de inteligencia artificial y el aumento planificado en el precio de los registros, Anguila está experimentando un auge en sus ingresos.
En 1988, la Autoridad de Asignación de Números de Internet distribuía los dominios de dos letras para cada país. Por ejemplo, España tiene el “.es”, México “.mx”, Reino Unido el “.uk”. Sin llegar a imaginar la suerte que tendría en el futuro, Anguila recibió el “.ai”, que coincide con las siglas en inglés para la tecnología de inteligencia artificial.
A finales de 2020 llegó la primera venta del dominio más caro de la isla: el portal expert.ai, a cambio de unos US$103.000. Sin embargo, la verdadera suerte empezó el 30 de noviembre de 2022, fecha del lanzamiento de ChatGPT y cuando se dispararon las compras de dominios con esa misma terminación.
Solo cinco meses después, las ventas habían aumentado casi cuatro veces, relató para El País, Vince Cate, quien maneja los registros para el gobierno de Anguila. “Ya representamos aproximadamente un tercio del presupuesto de Gobierno”, detalló.
Cada vez más empresas, grandes y pequeñas, quieren hacer sitios especializados con esta tecnología y utilizar sus siglas en la web, pero tienen que pagar para hacerlo.
Por ejemplo Google dedicada exclusivamente a la inteligencia artificial con google.ai, la startup del empresario Elon Musk con x.ai, la startup Beacons.ai, la herramienta para escritores Notebook.ai, o el motor de búsqueda conocido como Perplexity.ai.
Según recogió Associated Press (AP), las ganancias de Anguila por las tarifas de registro de dominios web “se cuadriplicaron el año pasado (2023) hasta los US$32 millones”.
Anguila sigue siendo conocida principalmente por sus playas de ensueño que atrae a millonarios y celebridades, pero su economía girar alrededor del crecimiento de la esta tecnología. El primer ministro de la isla, Ellis Webster aseguró en una entrevista con la AP que ante la incapacidad de “predecir cuánto durará esto”, necesitan pensar en el futuro.
Por ahora, Anguila tiene un acuerdo para cobrar una tarifa cada vez que se cambia un dominio que puede costar miles de dólares por su alta demanda. Por ejemplo, Insure.ai se encuentra a la venta por USD $1.250 millones, equivalentes a $5.300 millones de pesos colombianos.
El negocio de los dominios
Cada Gobierno gestiona las tasas y la duración de los dominios, explica Gonzalo de la Cruz, de Especialistas Web para el medio español.
El caso de Anguila no es el primero. En 1994, Chris Clark compró el dominio pizza.com por US$20 y en 2008 lo vendió por US$2.6 millones. En 2000, Tuvalu, un minúsculo país polinesio del Pacífico sur, vendió por US$50 millones otro de los dominios más populares y codiciados, por su correspondencia con canales televisivos: .tv.
“Una historia particular es la de .amazon, pues los ocho países de la cuenca amazónica exigieron tener el control del dominio. Sin embargo, el ICANN concedió ese codiciado .amazon a la empresa multinacional de ventas por internet del mismo nombre que dirige Jeff Bezos”, recogió El País.
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