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El fenómeno de la migración irregular en Estados Unidos ha alcanzado unas cifras importantes en los últimos meses. Aunque Joe Biden tiene la intención de acabar con el Título 42, instrumento que permitió expulsar masivamente a los migrantes indocumentados que llegaron en medio de la pandemia, un juez federal de Luisiana quiere bloquear esta decisión. Entretanto, el fenómeno migratorio no para y los números de colombianos y haitianos, entre otras nacionalidades más, que llegan al país norteamericano siguen creciendo. A meses de las elecciones de medio término, en las que se renovará el Congreso estadounidense, este parece ser un tema definitivo para el actual presidente.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB por sus siglas en inglés) tiene registradas unas 7.800 detenciones de inmigrantes indocumentados por día a lo largo de la frontera con México en las últimas tres semanas, casi cinco veces el promedio de 2014-2019, antes de la pandemia. En el caso de los colombianos, la entidad ha reportado, desde octubre de 2021, más de 40.000 detenciones en la frontera sur de Estados Unidos. “Heredamos un sistema roto y desmantelado que ya está bajo presión. No está diseñado para administrar los niveles y tipos actuales de flujos migratorios”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, al Subcomité de Seguridad Nacional de Asignaciones de la Cámara de Representantes el miércoles pasado.
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Desde que el Título 42 entró en vigor, bajo la presidencia de Donald Trump, se han registrado más de 1,7 millones de expulsiones de inmigrantes, y, según datos de la ONG Testigos en la Frontera, citados por El Tiempo, desde marzo se han devuelto más de 2.500 colombianos a través de vuelos chárter financiados por el Gobierno estadounidense.
Biden quiere terminar con el Título 42, pero no es fácil
La decisión de recovar la medida, dado que los los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron que “ya no se necesita”, ha sido fuertemente criticada por republicanos y demócratas. El temor detrás es que se desborde la migración.
Según informa AFP, ciento treinta republicanos criticaron en una carta el “fracaso” de Mayorkas “en mantener la seguridad en la frontera”. Se quejan de que su plan no incluye nuevos gastos, no considera la posibilidad de que los CDC revoquen su decisión sobre el Título 42 y tampoco contempla la promesa del muro fronterizo de Trump. Si bien el plan del secretario busca atacar los traficantes de personas, incrementar la capacidad de arresto, ayudar a las oenegés que se ocupan de los solicitantes de asilo y acelerar el procesamiento de esos casos, los legisladores de la oposición han mostrado claramente sus reparos.
Ahora bien, los demócratas no se quedan atrás. De acuerdo con la información de la agencia de noticias, quienes están en los estados fronterizos aseguran que la administración Biden no cuenta con un plan que reemplace el Título 42, en caso de que pueda ser revocado. “Si se revoca esta norma, los inmigrantes podrán solicitar una entrada humanitaria bajo el Título 8, lo cual, según algunas voces, favorecerá la entrada de miles de migrantes a quienes se les permitiría quedarse mientras se examinen sus solicitudes”, se lee en AFP.
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El futuro del Título 42 es un tema de debate al interior de Estados Unidos, pues un juez federal de Luisiana anunció la semana pasada que bloqueará, temporalmente, el plan del Gobierno de acabar con dicho instrumento el próximo 23 de mayo, en medio de la iniciativa de veintidós estados, como Luisiana, Arizona y Texas, de mantenerlo. “Lo que diga la Corte es lo que haremos. Si dicen que no podemos hacerlo, eso es lo que haremos”, aseguró Biden al respecto.
Ahora bien, Tony Payán, director del Centro de Estados Unidos y México de la Universidad de Rice, en Texas, le dijo al diario español El País que “es absurdo mantener el Título 42, una medida sanitaria, como un mecanismo para detener la migración por un lado y, por el otro, cantar victoria sobre la pandemia. Es una contradicción insostenible. El presidente ya cuenta con el Título 8 [el código de la ley estadounidense relativo al ingreso de inmigrantes indocumentados], que es suficiente y le está asignando más recursos, pero es lo que menos importa en un año electoral”.
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