La policía del Capitolio advirtió de un posible ataque tres días antes de la toma
La Policía del Capitolio describió como miles de manifestantes, incitados por Donald Trump, probablemente llegarían a Washington, incluso advirtió que muchos de ellos podrían estar armados, de acuerdo con informe publicado por el Washington Post.
Tres días antes de que cientos de partidarios del presidente Donald Trump ingresaran violentamente al Capitolio en Washington, la Policía del Capitolio emitió un informe donde advirtió que el mismo Congreso estaba en riesgo por las manifestaciones convocadas para rechazar la certificación electoral, informó el Washington Post.
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“Los partidarios del actual presidente ven el 6 de enero de 2021 como la última oportunidad de revertir los resultados de la elección presidencial”, se lee en el documento de 12 páginas al que tuvo acceso el diario estadounidense. En el informe, la Policía del Capitolio describió como miles de manifestantes, incitados por Donald Trump, probablemente llegarían a Washington, incluso, advirtió que muchos de ellos podrían estar armados.
Por la llamada de los manifestantes a llevar armas letales y la cercanía de las protestas al Congreso, la policía del Capitolio se refería a esa jornada como “la tormenta perfecta de peligro”. Pero la policía no fue la única en advertir lo que podía pasar. Un día antes de la certificación, una oficina del FBI en Virginia informó que algunos extremistas se estaban preparando para viajar a Washington y amenazaban con meter actos violentos, de acuerdo con el Washington Post.
Pese a que aún se desconoce cómo fue planeado el asalto al Capitolio, está claro que fue impulsado, en parte, por militantes de extrema derecha, seguidores de la teoría de conspiración QAnon, y grupos como los Proud Boys. Todo organizado en línea.
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De hecho, un informe del New York Times menciona que “Oath Keepers, una milicia autoidentificada cuyos miembros traspasaron el Capitolio, había solicitado donaciones en línea para cubrir gas, pasajes aéreos, hoteles, alimentos y equipo. Muchos otros recaudaron dinero a través del sitio de financiación colectiva GoFundMe o, más a menudo, su contraparte explícitamente cristiana, GiveSendGo”.
“Sabíamos que tendríamos grandes multitudes, y la posibilidad de algunos altercados violentos. No tenía nada que indicara que haríamos que una gran multitud se apoderara del Capitolio“, dijo el exjefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund, al mismo medio. Sin embargo, para muchos, esa jornada violenta era más que predecible. “Algunos de mis colegas llevaban deportivas por si había que huir”, dijo el congresista demócrata de Nueva York, Sean Patrick Maloney, a CNN. “Fue un fallo masivo. Hay que remontarse al 11 de septiembre para encontrar algo parecido”, agregó.
La seguirdad en la posesión de Joe Biden
Luego de la violenta toma del Capitolio por parte de los trumpistas el 6 de enero, las agencias federales se están preparando para lo que podría ser otra jornada convulsa en medio de la inauguración del 20 de enero. El Servicio Secreto tomó el mando de los preparativos de seguridad en el Capitolio de EE. UU. y otros edificios federales, respaldados por hasta 15.000 soldados de la Guardia Nacional, miles de policías, oficiales, y capas de vallas de acero de dos metros y medio, según informó el Washington Post.
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Las alertas de seguridad comenzon seis días antes del evento para poder coordinar los roles del FBI, el Servicio de Alguaciles de EE. UU. y otros servicios. El diario estadounidense también informó que un comando de agencias múltiples reunirá a representantes de 50 a 60 agencias o empresas privadas durante los próximos ocho días para reforzar la seguridad. Este cronograma también permitió fortalecer la ciudad y desplegar oficiales para este domingo, día en el que grupos a favor de Donald Trump convocaron marchas en Washington.
Tres días antes de que cientos de partidarios del presidente Donald Trump ingresaran violentamente al Capitolio en Washington, la Policía del Capitolio emitió un informe donde advirtió que el mismo Congreso estaba en riesgo por las manifestaciones convocadas para rechazar la certificación electoral, informó el Washington Post.
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“Los partidarios del actual presidente ven el 6 de enero de 2021 como la última oportunidad de revertir los resultados de la elección presidencial”, se lee en el documento de 12 páginas al que tuvo acceso el diario estadounidense. En el informe, la Policía del Capitolio describió como miles de manifestantes, incitados por Donald Trump, probablemente llegarían a Washington, incluso, advirtió que muchos de ellos podrían estar armados.
Por la llamada de los manifestantes a llevar armas letales y la cercanía de las protestas al Congreso, la policía del Capitolio se refería a esa jornada como “la tormenta perfecta de peligro”. Pero la policía no fue la única en advertir lo que podía pasar. Un día antes de la certificación, una oficina del FBI en Virginia informó que algunos extremistas se estaban preparando para viajar a Washington y amenazaban con meter actos violentos, de acuerdo con el Washington Post.
Pese a que aún se desconoce cómo fue planeado el asalto al Capitolio, está claro que fue impulsado, en parte, por militantes de extrema derecha, seguidores de la teoría de conspiración QAnon, y grupos como los Proud Boys. Todo organizado en línea.
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De hecho, un informe del New York Times menciona que “Oath Keepers, una milicia autoidentificada cuyos miembros traspasaron el Capitolio, había solicitado donaciones en línea para cubrir gas, pasajes aéreos, hoteles, alimentos y equipo. Muchos otros recaudaron dinero a través del sitio de financiación colectiva GoFundMe o, más a menudo, su contraparte explícitamente cristiana, GiveSendGo”.
“Sabíamos que tendríamos grandes multitudes, y la posibilidad de algunos altercados violentos. No tenía nada que indicara que haríamos que una gran multitud se apoderara del Capitolio“, dijo el exjefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund, al mismo medio. Sin embargo, para muchos, esa jornada violenta era más que predecible. “Algunos de mis colegas llevaban deportivas por si había que huir”, dijo el congresista demócrata de Nueva York, Sean Patrick Maloney, a CNN. “Fue un fallo masivo. Hay que remontarse al 11 de septiembre para encontrar algo parecido”, agregó.
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Las alertas de seguridad comenzon seis días antes del evento para poder coordinar los roles del FBI, el Servicio de Alguaciles de EE. UU. y otros servicios. El diario estadounidense también informó que un comando de agencias múltiples reunirá a representantes de 50 a 60 agencias o empresas privadas durante los próximos ocho días para reforzar la seguridad. Este cronograma también permitió fortalecer la ciudad y desplegar oficiales para este domingo, día en el que grupos a favor de Donald Trump convocaron marchas en Washington.