Este martes, el colombiano Daniel García-Peña Jaramillo presentó los documentos que lo acreditan como el nuevo embajador del país ante los Estados Unidos. El acto se realizó Washington, en donde García-Peña estuvo acompañado de funcionarios del Departamento de Estado e inició oficialmente sus funciones diplomáticas con varias reuniones.
El nuevo embajador se reunió con el Jefe de Protocolo en Funciones, Ethan Rosenzweig, el Subsecretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kevin Sullivan, y el Director de la Oficina de Asuntos Andinos del Departamento de Estado, Marcos Mandojana.
“Presenté, el día de hoy, las Copias de Estilo, y ya formalmente estoy como embajador en los Estados Unidos. Tuve una reunión muy fructífera con Kevin Sullivan, Subsecretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, y con el jefe de protocolo. Hablamos del momento en el cual está la relación entre los dos países, de cómo tenemos que continuar una relación bipartidista, una relación que lleva décadas. Y también, por supuesto, analizando los objetivos por delante”, declaró García-Peña al finalizar el evento.
Según el diplomático, la relación bilateral entre Colombia y los Estados Unidos es sólida y de larga data. La Embajada de Colombia en Estados Unidos sostiene “un compromiso compartido con la democracia, el desarrollo sostenible, los derechos humanos y la protección ambiental”.
Para Colombia, la cooperación entre ambas naciones es “esencial para enfrentar los desafíos regionales del siglo XXI y para seguir fortaleciendo los lazos de amistad que benefician a ambas naciones y a sus pueblos”.
En la actualidad, la misión diplomática tiene varios retos por delante: deberá convencer a los congresistas estadounidenses de no recortar la financiación para el país y de asegurar la certificación de Washington sobre la lucha contra las drogas. Todo esto mientras debe navegar por las turbulentas aguas de la política estadounidense que se agitan cada vez más con el acercamiento de las elecciones generales de noviembre.
García-Peña Jaramillo fue Alto Comisionado de Paz en el gobierno de Ernesto Samper y funcionario de la Alcaldía del ahora presidente Gustavo Petro. Y aunque su nombre sonó inicialmente para reemplazar a Francisco Coy como viceministro de Exteriores, ese cargo pide que el funcionario en cuestión sea diplomático de carrera. Reemplazó en el cargo a Luis Gilberto Murillo, quien venía ocupando la Embajada en Estados Unidos, pero ahora es el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, cartera que venía dirigiendo desde febrero de este año tras la suspensión de Álvaro Leyva.
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