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En su más reciente viaje a Colombia, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, no solo participó de la Cumbre de Venezuela, llevada a cabo hace algunos días en Bogotá, sino que también visitó un centro de atención a migrantes en la capital del país. Desde allí, anunció una nueva inversión que realizará el bloque de países europeos para seguir apoyando la integración de la población migrante en Colombia.
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A través de un comunicado, la comunidad política resaltó la cantidad de migrantes venezolanos que han salido de su país: más de 7 millones han decidido huir y cerca de 2,6 millones han buscado refugio en Colombia. Ante la magnitud de este fenómeno, la Unión Europea ha establecido mecanismos de cooperación vinculados al ánimo de apoyar la integración socioeconómica de los migrantes y de la población de acogida. Cita, por ejemplo, que ha invertido cerca de $287 mil millones en respaldo a los esfuerzos de regularización, protección, integración socioeconómica, acceso a vivienda, salud, educación y gestión urbana de la migración, pero como los retos aún persisten, optó por sumarle un nuevo apoyo de $50 mil millones.
Este nuevo monto anunciado por el líder europeo busca incidir en la empleabilidad y el emprendimiento de la población migrante y de los colombianos. De acuerdo con el comunicado, la intervención se realizará con dos enfoques: el primero de ellos, con $20 mil millones, se centra en la política pública para apoyar la integración socioeconómica de la población migrante y de las comunidades de acogida. El segundo enfoque, respaldado con $30 mil millones, busca generar asociaciones con las autoridades locales y nacionales, el sector privado, la sociedad civil y las comunidades.
Según se lee en la comunicación emitida por la Unión Europea, el enfoque de política pública tiene como objetivo involucrar diferentes sectores, como el de comercio, industria y turismo, así como el de inclusión social y trabajo, para contribuir a la integración socioeconómica de los migrantes y las comunidades de acogida. El enfoque integral se centrará en generar empleo verde y decente, así como oportunidades económicas para grupos desfavorecidos. La intervención priorizará la integración socioeconómica de los migrantes y las comunidades receptoras, y apoyará sus iniciativas empresariales.
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