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Un escalofriante y lamentable caso de violencia se presentó ayer en Tetela del Volcán, Morelos (México), cuando un grupo de hombres amarraron y golpearon al colombiano Ricardo Alonso Lozano Rivas hasta matarlo. Los agresores lo acusaban de pertenecer a una red delincuencial dedicada al préstamo de dinero y extorsión. Las autoridades locales no han determinado si efectivamente Rivas se dedicaba al préstamo inmediato de dinero, por lo que podría ser un caso más de xenofobia.
Así lo anunció Televisa, que además informó sobre el conocimiento que se tiene de redes delincuenciales región lideradas por colombianos que trabajan en Ciudad de México y otros 23 estados del país. Cuando los pobladores identificaron a Lozano, lo bajaron de su vehículo y, tras prenderlo en fuego, lo neutralizaron y lo arrastraron hasta el centro de pueblo, donde lo amarraron a un poste y comenzaron a golpearlo.
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Cámaras de seguridad de la zona captaron el momento justo en el que seis hombres cometen la acción, mientras un grupo de pobladores observa las patadas y las agresiones. El comisionado de Seguridad de Morelos, Alberto Capella, señaló que cinco policías llegaron al lugar y que al intentar sacar a Lozano de la golpiza (aún con vida) también fueron golpeados hasta que uno de los golpes le quitó la vida al colombiano.
El medio mexicano también asegura que algunos pobladores señalaron que el hombre “no tenía nada que ver con ese tema, nada más por el simple hecho de ser de esa nacionalidad”. Las autoridades todavía investigan a qué se dedicaba Lozano, quien provenía de Medellín (Antioquia).
Este caso de violencia no es el único que se ha presentado hacia los colombianos en el exterior. En los últimos 10 años han muerto 76 colombianos en México de forma violenta: 15 mujeres y 61 hombres. Uno de los casos que más se recuerdan es el de Diana Alejandra Pulido, una cantante colombiana que cayó en 2012 de un séptimo piso y murió, sin que todavía se conozca si la empujaron o se suicidó.
En medio de la ola de criminalidad que golpea a México, los casos de linchamiento se han multiplicado en los últimos años en pequeñas localidades del país, aunque muchos de ellos siguen con el interrogante de si fueron por represalias o xenofobia. Le recomendamos: 2017, el año más violento en México en dos décadas