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Las palabras del mandatario, en el discurso de apertura como presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, fueron contundentes: "La carnicería del régimen sirio es permitida por Rusia e Irán". Además, aseguró: "En noviembre nuestra reimposición de sanciones estará totalmente aplicada. Después, impondremos más sanciones que serán más fuertes que nunca, para afrontar toda la gama de actividades malignas de Irán en Oriente Medio", dijo Trump en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Y es que Estados Unidos anunció en mayo su retirada del pacto nuclear firmado en 2015 con Irán junto con Francia, el Reino Unido, China, Rusia y Alemania, y en agosto ya volvió a imponer en agosto algunas de las sanciones que había congelado con base base en ese pacto.
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En noviembre entrará en vigor una nueva ronda que penalizará a aquellos países y compañías que compren petróleo iraní o negocien con el Banco Central de Irán, lo que supondría un duro golpe a la maltrecha economía iraní.
El presidente francés, Emmanuel Macron, intervino después que Trump para asegurar que aunque el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 "es imperfecto", supone un "paso decisivo", y criticó las sanciones de Estados Unidos.
"Estoy de acuerdo con los objetivos del presidente de EE.UU. incluso si estamos en desacuerdo sobre el acuerdo nuclear, pero creo que deberíamos construir juntos una estrategia de largo plazo, y que no solo puede centrarse en sanciones y contención", indicó Macron.
La primera ministra británica, Theresa May, también expresó su compromiso de "preservar" el acuerdo nuclear de 2015, que definió como "la mejor forma" de evitar que Irán obtenga un arma nuclear.
La sesión estaba centrada en las armas de no proliferación masiva, pero Trump la aprovechó para insistir en sus denuncias sobre Irán y acusarles de "exportar violencia y caos" y "alimentar el conflicto en Oriente Medio y fuera de él".
El mandatario reivindicó su polémica decisión de retirarse del pacto nuclear iraní, un "horrible acuerdo que solo beneficiaba a una parte y le dio un salvavidas al régimen iraní cuando más lo necesitaban". También dio las "gracias a Irán, Rusia y Siria" por seguir su consejo y "ralentizar significativamente su ataque en la provincia de Idlib", el último gran territorio sirio en manos de los rebeldes.
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Bolivia fue uno de los países latinoamericanos que intervino y que además condenó las acciones tomadas por el gobierno de Donald Trump: "Somos parte de esa región declarada libre de armas nucleares desde hace mas de medio siglo. Tenemos que ser capaces y dejar en el pasado el primitivo uso de armas entre los pueblos. Estamos convencidos de que es imprescindible debatir sobre los efectos y las causas estructurales de los conflictos bélicos", señaló el mandatario de ese país, Evo Morales.
Luego, agregó: "Tomemos como ejemplo Irán. En 1953 Estados Unidos organizó y financió un golpe de estado a un gobierno democráticamente electo. Bolivia rechaza las medidas tomadas contra Irán y condena a Estados Unidos por haberse retirado del acuerdo nuclear suscrito con ese país".