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Un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos publicó las declaraciones de impuestos federales de Donald Trump, a pesar de sus esfuerzos por ocultarlas. Los demócratas publicaron los registros fiscales de seis años del expresidente republicano, después de que unos informes mostraran que el Servicio Interno de Impuestos (IRS), también conocido como Servicio Interno de Rentas, no auditó a Trump durante los primeros dos años de su presidencia y no comenzó el proceso de examen hasta 2019, luego de que los demócratas de la Cámara de Representantes iniciaran unos procedimientos de supervisión para obtener acceso a sus registros fiscales.
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“Nuestros hallazgos resultaron ser simples: el IRS no comenzó su auditoría obligatoria del expresidente hasta que hice mi solicitud inicial”, escribió el representante Richard E. Neal de Massachusetts, presidente del Comité de Medios y Arbitrios. Los datos publicados la semana pasada muestran que durante los primeros tres años de su presidencia, Trump pagó $1.1 millones en impuestos federales sobre la renta, pero no pagó impuestos en 2020, ya que sus ingresos disminuyeron y las pérdidas aumentaron. Durante su primer año como presidente, Trump pagó $750 en impuestos federales sobre la renta y reportó $12,9 millones en pérdidas.
Según se lee en The New York Times, si bien gran parte de la información fiscal de Trump ya se hizo pública, teniendo en cuenta los dos informes realizados por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, se espera que los registros completos del 2015 al 2020 brinden un panorama más amplio sobre las finanzas de Trump para poder determinar si él se ha beneficiado de las políticas fiscales que convirtió en ley siendo presidente, como la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017, que proporcionó una serie de exenciones y recortes de impuestos para empresas y personas adineradas.
Una extensa batalla legal
En el 2016, y después de cuatro décadas, Trump se convirtió en el primer candidato presidencial de un partido político grande en negarse a publicar sus declaraciones de impuestos. Una vez llegó a la Casa Blanca siguió haciendo lo mismo. En consecuencia, en el 2019, el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, que tiene la autoridad legal para ver las declaraciones federales de cualquier contribuyente, solicitó los documentos al departamento de tesorería. La administración Trump se negó a proporcionarlos, lo que desencadenó una batalla legal de tres años. Finalmente, la Corte Suprema dijo que el comité podía acceder a las declaraciones.
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La publicación de su información fiscal ocurre justo cuando Trump se postula para las elecciones presidenciales del 2024 y días después de que un jurado de Nueva York encontrara a la Organización Trump culpable de 17 cargos de fraude fiscal criminal. Aunque el magnate republicano no formó parte del juicio, los fiscales dijeron que él estaba al tanto de las prácticas extraoficiales en cuestión.
Entretanto, algunos republicanos criticaron las acciones llevadas a cabo por los demócratas en el Congreso estadounidense. Según ellos, la publicación de la información fiscal de Trump sentaría un precedente peligroso y generaría presión pública para que los legisladores republicanos respondan publicando otras declaraciones de impuestos cuando tomen el control de la Cámara de Representantes la próxima semana. Incluso, durante una audiencia que se realizó a puerta cerrada la semana pasada, los republicanos plantearon la posibilidad de publicar información fiscal relacionada con la familia del presidente Biden, que puede incluir a su hijo Hunter Biden.
“En el futuro, todos los futuros presidentes del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara y del Comité de Finanzas del Senado tendrán un poder casi ilimitado para identificar y hacer públicas las declaraciones de impuestos de ciudadanos privados, enemigos políticos, líderes empresariales y laborales, o incluso la Corte Suprema, los propios jueces”, expresó en un comunicado el representante Kevin Brady (de Texas), el principal republicano en el Comité de Medios y Arbitrios. “Esta es una mancha lamentable en el comité y el Congreso, y hará que la política estadounidense sea aún más divisiva y desalentadora. A la larga, los demócratas se arrepentirán”, agregó.
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