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A los pocos minutos del anuncio de la victoria del candidato Gabriel Boric en el balotaje chileno, las calles más importantes de Santiago y otras ciudades del país se llenaron de festejos por el ascenso de la izquierda al poder.
Luego de recibir la felicitación de su rival, José Antonio Kast, y del actual presidente del país, Sebastián Piñera, Boric pronunció un primer discurso como presidente electo marcado por la esperanza en la unión y en el que dejó ver la ruta de su gobierno.
Para Boric no será fácil gobernar: sin mayoría en el Congreso para llevar adelante sus proyectos, con problemas económicos en el horizonte y la tarea de sanar una sociedad que emerge maltrecha de una campaña polarizada, los retos son inmensos. Sin embargo, enfatizó en que “los avances requieren acuerdos amplios” y que piensa en “avanzar con responsabilidad”. Estas fueron las frases destacadas de su discurso del domingo:
- “Pon nui, suma aruma, pun may, Chile”.
El presidente electo comenzó su discurso con un saludo en rapanui, aymara y mapuche. Es un acontecimiento importantísimo, considerando el conflicto mapuche en el sur del país. Con esto, Boric reconoció la diversidad cultural chilena y da muestras de que serán claves en su agenda de trabajo.
- “Sé que más allá de las diferencias que tenemos, en particular con José Antonio Kast, sabremos construir puentes entre nosotros para que nuestros compatriotas puedan vivir mejor… Debemos avanzar con responsabilidad en los cambios estructurales sin dejar a nadie atrás”.
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Mostrando moderación y realismo frente al futuro en el Congreso, el presidente electo reconoce que “los avances van a requerir de acuerdos amplios”, y por eso presentó un puente con la oposición para trabajar por todos los chilenos.
- “Agradezco al Servel (Servicio Electoral de Chile) por su impecable trabajo. Simboliza el Estado que necesitamos: eficaz, imparcial, justo… Nuestro proyecto también significa avanzar en más democracia y, por supuesto y como ya lo hemos dicho acá, cuidar el proceso constituyente, motivo de orgullo mundial y único camino para construir, en democracia y con todos, un país mejor”.
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En un momento en el que todos los organismos de control electoral son cuestionados en el continente, Boric salió a respaldar con vehemencia el trabajo del Servel al catalogarlo como el símbolo del Estado que él quiere construir. Por la misma línea, el presidente electo lanzó un enorme respaldo al proceso constituyente sobre el que destacó que era el primero que se escribía de forma democrática, paritaria y con la participación de los pueblos originarios.
- “Aquí todas y todos somos necesarios. Las y los trabajadores que forjan día a día la riqueza de nuestra patria. La cooperación del mundo empresarial, construir alianzas, acercar miradas. Si estamos aquí es para asegurar que la prosperidad alcance a cada rincón de nuestra tierra, y para eso nadie sobra… En esta noche de triunfo repito el compromiso que hiciéramos durante toda la campaña: expandiremos los derechos sociales y lo haremos con responsabilidad fiscal, lo haremos cuidando nuestra macroeconomía”.
Los expertos aseguran que una de las primeras tareas de Boric, a quien sus detractores tildan de “comunista”, será tranquilizar a los mercados financieros sobre la estabilidad de una de las mayores economías de América Latina. Por esa razón, el presidente electo trató de destacar la importancia del empresariado en su proyecto de nación. Sin embargo, sus palabras no evitaron que la bolsa chilena se desplomara apenas abrió este lunes.
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El mercado de valores de Chile y la moneda local, el peso chileno, sufrieron fuertes caídas este lunes después de que el izquierdista se convirtió en el presidente electo más joven del país a los 35 años, con una victoria de amplio margen sobre su rival ultraderechista.
“Este comportamiento se da porque los inversionistas prefieren políticas más promercado, teniendo desconfianza con respecto a las condiciones que existirán en la presidencia de Boric”, explicó el jefe de estudios trading de Capitaria, Ricardo Bustamante, a medios locales.
Los analistas económicos sostienen que el dólar podría dispararse sobre los 900 pesos, una cifra récord ante los temores del mercado de que el sólido triunfo de Boric dé paso a políticas “más redistributivas” y que el nombramiento de quien podría ser el ministro de Hacienda de su gobierno sea menos favorable al mercado de lo que podría haber sido si hubiera tenido una victoria más estrecha.
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