Las manifestaciones en Perú no dan tregua
Unos nuevos enfrentamientos en las regiones del norte y del sur de Perú se produjeron este 20 de enero en medio de las manifestaciones en contra del gobierno, que no dan tregua pese a los más de 50 muertos que dejan desde su inicio (en diciembre pasado), mientras que unos 300 turistas quedaron varados en Macchu Picchu.
Las protestas en Perú no dan tregua: la reciente crisis ha dejado más de 50 muertos. Nuevos enfrentamientos en las regiones del norte y del sur de Perú se produjeron este 20 de enero, en medio de las manifestaciones en contra del gobierno.
Los choques se concentraron en las regiones La Libertad (norte), Arequipa y Puno (sur), con bloqueos de carreteras y batallas campales entre los manifestantes, que lanzaban piedras con hondas, y la policía, que repelía con gases lacrimógenos.
En Arequipa, decenas de pobladores intentaron por segundo día consecutivo invadir la pista de aterrizaje del aeropuerto. Los ciudadanos aseguran que las movilizaciones no cesarán hasta lograr la dimisión de la presidenta Boluarte.
En Cusco, el servicio ferroviario a la ciudadela inca Machu Picchu, joya del turismo peruano, seguía sin reanudarse por el contexto de las protestas. La suspensión de trenes a Machu Picchu dejó varados al menos a 300 turistas extranjeros y locales en el pueblo de Aguas Calientes. Mientras, el aeropuerto de Cusco reinició sus operaciones.
Las protestas en Perú no dan tregua: la reciente crisis ha dejado más de 50 muertos. Nuevos enfrentamientos en las regiones del norte y del sur de Perú se produjeron este 20 de enero, en medio de las manifestaciones en contra del gobierno.
Los choques se concentraron en las regiones La Libertad (norte), Arequipa y Puno (sur), con bloqueos de carreteras y batallas campales entre los manifestantes, que lanzaban piedras con hondas, y la policía, que repelía con gases lacrimógenos.
En Arequipa, decenas de pobladores intentaron por segundo día consecutivo invadir la pista de aterrizaje del aeropuerto. Los ciudadanos aseguran que las movilizaciones no cesarán hasta lograr la dimisión de la presidenta Boluarte.
En Cusco, el servicio ferroviario a la ciudadela inca Machu Picchu, joya del turismo peruano, seguía sin reanudarse por el contexto de las protestas. La suspensión de trenes a Machu Picchu dejó varados al menos a 300 turistas extranjeros y locales en el pueblo de Aguas Calientes. Mientras, el aeropuerto de Cusco reinició sus operaciones.