Las movidas de poder tras la caída de Tareck El Aissami en Venezuela
Para los analistas, hay por lo menos dos cosas claras: una, que la corrupción que se denuncia en la estatal petrolera es endémica. La otra es que no es la primera vez que Nicolás Maduro mueve fichas en el tablero con fines políticos para fortalecer su posición personal. En duda queda la influencia de las negociaciones con Estados Unidos en este remezón.
Venezuela empezó la semana con una purga en las esferas del poder. Una investigación relacionada con corrupción en la empresa estatal de petróleos, PDVSA, llevó a la detención del superintendente nacional de Criptoactivos (encargado de administrar los recursos de esta industria), Joselit Ramírez, así como de dos altos funcionarios militares, tres jueces, un alcalde y un diputado.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Venezuela empezó la semana con una purga en las esferas del poder. Una investigación relacionada con corrupción en la empresa estatal de petróleos, PDVSA, llevó a la detención del superintendente nacional de Criptoactivos (encargado de administrar los recursos de esta industria), Joselit Ramírez, así como de dos altos funcionarios militares, tres jueces, un alcalde y un diputado.
El objeto de las pesquisas es la desviación de fondos provenientes de las ventas externas de crudo venezolano, que, a causa de las sanciones internacionales, han tenido que hacerse por mecanismos poco usuales (como las operaciones con criptoactivos), criticados por su falta de transparencia. Según prensa local, el detrimento rondaría los US$5.000 millones.
La cifra, para Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker, de la Universidad de Rice, no solo es “plausible” sino, por lo menos, “escandalosa”, pues, según sus cálculos, los ingresos petroleros totales en Venezuela fueron de entre US$13.000 millones y US$14.000 millones en 2022.
📝 Sugerimos: Terremoto de magnitud 6,5 sacude Afganistán
Monaldi, considerado como una de las voces más influyentes en la industria petrolera a escala global, explica las razones de los huecos en las finanzas de PDVSA pueden ser “múltiples, pero hay un componente importante de corrupción y eso es lo que ahora supuestamente estalla”.
Pero, además de las cifras, sin duda lo que más ha llamado la atención en medio de este remezón es la cabeza que se cobró en lo más alto del oficialismo: la de Tareck El Aissami, ministro de Petróleo, cuya carrera en la política fue impulsada por el propio Hugo Chávez. En palabras de Monaldi, era uno de los cinco hombres más influyentes en el gobierno del país.
El funcionario presentó su renuncia para “apoyar” el proceso de investigación, y se puso a “disposición del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) para apoyar esta cruzada que ha emprendido el presidente Nicolás Maduro contra los antivalores que estamos obligados a combatir, hasta con nuestras vidas”, dijo en Twitter.
Sin embargo, para los analistas es claro que la caída de una de las fichas más fuertes en el círculo de poder no se da así como así. De entrada, Monaldi advierte que hay que diferenciar entre “los hechos per se de corrupción, que son endémicos, y las decisiones que se toman, que siempre tienen un contenido político fundamentalmente”.
Ronal Rodríguez, vocero del Observatorio de Venezuela, explica que no es la primera vez que algo similar ocurre. “Maduro distribuye el poder en diferentes actores y grupos que componen esta especie de Olimpo chavista: a veces permite que algunas cabezas brillen más que otras, pero en otros momentos les quita poder. Eso le ha permitido permanecer en la cabeza de la revolución bolivariana y mantenerse como el heredero del chavismo y presidente de la República”.
📌Le puede interesar: Mientras Putin y Xi se reúnen, primer ministro japonés visita Bucha (Ucrania)
Para el analista, no obstante, es sorprendente que sobre El Aissami recaiga “la responsabilidad de una corrupción que no solo depende de él, sino que baña a todo el régimen”. Pero, además, leyendo en contexto, no se podría descartar la hipótesis del chivo expiatorio. Tanto Rodríguez como Monaldi mencionan la inflación y la devaluación disparadas en el país que han empañado la tan mentada “recuperación” de Venezuela.
Según Rodríguez, sin embargo, es particularmente llamativo que El Aissami salga al haber sido él un contacto fundamental con el mundo musulmán y regímenes como el de Turquía, Siria e Irán, que tan claves han sido para el sostenimiento de Venezuela frente al aislamiento internacional, y en los mecanismos para mover flujos de capital por fuera del sistema financiero en el marco de estas alianzas. La “mala hora” de El Aissami, sin embargo, “puede llegar a ser un apalancamiento frente a Estados Unidos”, según el vocero del observatorio.
Se refiere al proceso de flexibilización de sanciones petroleras que se ha venido desarrollando con Estados Unidos para que empresas como Chevron puedan recuperar su capacidad de producción en Venezuela, precisamente en momento de presiones económica globales.
📰 También recomendamos: La guerra en Ucrania y el final del presente orden global
Pero, aunque Monaldi, reconoce que la cercanía de El Aissami con regímenes como el de Irán o Siria sin duda son un elemento incómodo para Estados Unidos (cuyas autoridades incluso llegaron a pedir su captura), también señala que el ahora exfuncionario fue uno de los más “pragmáticos” e “interesados” en el proceso de flexibilización de sanciones con Estados Unidos. “No andaba con sesgo ideológico a la hora de propulsar ese tipo de acuerdos”, agrega.
Aunque es pronto y se caería fácilmente en el terreno de la especulación, no sorprendería que el remezón tenga efectos en la política petrolera venezolana. Rodríguez incluso no descarta incidencia sobre el proceso de Paz Total, del Gobierno colombiano: “El Aissami fue viceministro de Ramón Rodríguez Chacín, hombre fundamental en los procesos de negociación, tanto con las FARC como el ELN”.
Explica: “No me sorprendería que hubiera un vínculo fuerte con la negociación y que en esto pueda tener alguna incidencia la caída en desgracia de El Aissami, que forma parte del círculo al que también pertenece el nuevo embajador (de Venezuela en Colombia) Carlos Martínez Mendoza”.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.