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Las autoridades de Nueva York han prohibido a la fundación de beneficencia del candidato presidencial republicano de Estados Unidos, Donald Trump, que siga recaudando fondos en ese estado.
"La fundación Trump debe cesar de inmediato cualquier actividad de recaudación de fondos en Nueva York", afirmó en un comunicado la oficina del fiscal general, Eric Schneiderman. La fiscalía asegura que esa fundación viola las leyes estatales porque está recaudando fondos sin estar registrada ante la Oficina de Organizaciones Benéficas del estado. La semana pasada el diario The Washington Post publicó que la fundación no tiene la certificación que necesitan las organizaciones benéficas que operan en el estado para pedir dinero al público.
La oficina de Schneiderman dio a la fundación dos semanas de plazo para que presente la documentación requerida para poder pedir donaciones, incluidos sus informes anuales financieros. Lo que al paraecer no será tan fácil.
En la nebulosa
El magnate neoyorquino creó la fundación Donald J. Trump en 1987 y hasta 2006 fue el único donante, contribuyendo en ese periodo con un total de 5,4 millones de dólares. Según lo publicado por The Washington Post, Trump utilizó más de un cuarto de millón de dólares de su fundación para pagar demandas en su contra vinculadas a acciones con fines de lucro.
Si se demuestra que el magnate recaudó fondos violando la ley, podría tener que paralizar las recaudaciones de su fundación de inmediato y además lo podrían obligar a devolver el dinero recaudado hasta la fecha.
De acuerdo con el Post, los archivos tributarios demuestran que sin ninguna duda, la Fundación Trump recibió más de 25.000 dólares de terceros. Según la nota que publicó el periódico, la fundación ha recibido más de 2.3 millones de dólares de compañías que tenían deudas con el empresario o con alguna de sus empresas, pero que recibieron instrucciones de realizar su pago por medio de la fundación. El diario también descubrió que Trump no ha aportado a la misma ni un dólar desde 2009.
La fundación se hizo cargo de gastos de Trump como, por ejemplo, en 2007 cuando se registra un pago por 20.000 dólares por un retrato suyo en una subasta.
“Uno no espera que alguien supuestamente tan sofisticado, que se jacta de su destreza en el arte del negocio, gestione su fundación de esta manera”, dijo James J. Fischman, profesor de la Universidad de Pace en el estado de Nueva York a la prensa estadounidense.