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Cinco de las seis personas privadas de la libertad en la región de Tierra Caliente del sureño estado mexicano de Guerrero fueron liberadas este martes, informó el fiscal estatal Xavier Olea, quien atribuyó la ola de violencia en la zona a la rivalidad entre grupos criminales.
En una entrevista televisiva, Olea dijo que a los cuatro miembros de una familia sustraídos este martes por civiles armados de una vivienda en el municipio de Arcelia "los pusieron en un taxi (sus captores) y llegaron de regreso a su destino".
De acuerdo con el fiscal, al parecer los secuestradores buscaban en la casa a una persona que participó en un secuestro previo perpetrado en Arcelia por un grupo criminal antagónico, pero que ese individuo, conocido como "el Huarache", no se encontraba en el domicilio.
La semana pasada fueron encontradas en la región 25 personas que habían sido secuestradas, gracias a la operación de búsqueda emprendida por fuerzas estatales y federales. El Gobierno estatal atribuyó esos secuestros al grupo criminal de los Tequileros.
Olea dijo en la entrevista que los secuestradores de la familia eran miembros de la agrupación delincuencial encabezada por una persona conocida como "el Pez" o "el Mojarro", y añadió que tanto ese grupo como los Tequileros surgieron de una escisión del cártel de la Familia Michoacana. "Hubo diferencias, se separaron y se están peleando", señaló.
Por otra parte, Olea dijo que uno de los jóvenes que fueron secuestrados la víspera en el municipio de Ajuchitlán del Progreso mientras se dirigían a una escuela secundaria ya fue liberado.
"Por el otro están pidiendo 100.000 o 300.000 pesos (5.473 o 16.420 dólares), según la información que tenemos. Pero la familia no nos ha dejado intervenir. Ellos están negociando", añadió.
El fiscal reconoció que no hay detenidos por la reciente ola de secuestros en la región, lo que atribuyó a que "es una zona muy abrupta, lo que complica mucho las investigaciones".
Este mismo martes, fuentes de seguridad habían reportado la desaparición de los cuatro miembros de una familia en Arcelia, incluyendo a dos menores de 12 y 8 años de edad, así como el secuestro de los dos estudiantes en Ajuchitlán del Progreso la víspera.
Guerrero, en el sur de México, es uno de los estados más violentos del país, con centenares de muertos desde la desaparición de 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa en septiembre de 2014 en el municipio de Iguala.