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El gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana estarán cara a cara en cuestión de días. Todo parece indicar que será a mediados de agosto cuando el país viva un nuevo intento de diálogo. Uno, que se realizará en México y cuenta con la mediación de Noruega, así como con el visto bueno del gobierno de Joe Biden.
¿Por qué en México? Porque las otras dos opciones, que eran República Dominicana (que ya fue escenario de diálogos en 2017) y Barbados fueron descartadas.
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Al parecer la posición del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que no reconoce al gobierno de Juan Guaidó, pero ha abierto las puertas a varios opositores perseguidos por el gobierno chavista, terminó por convencer a las dos partes. Falta por definir el lugar de México en donde se llevarán a cabo las reuniones y que se dé fácil acceso para las dos partes.
¿Esta vez si habrá resultados? La desconfianza reina tanto del lado de la oposición como del lado de Maduro, quien, según fuentes cercanas a las negociaciones, es quien no ha establecido la fecha de comienzo del nuevo diálogo.
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Este sería el décimo intento de acercamiento en dos décadas de gobierno chavista. En agosto de 2019, Pedro Urruchurtu, politólogo, coordinador nacional del partido opositor Vente Venezuela y docente de la Universidad Central de Venezuela, hizo un recuento de todos los procesos de diálogo en Venezuela. De acuerdo con sus cuentas, cuatro se dieron con el fallecido Hugo Chávez y seis (contando el que está por comenzar) con el actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
El papel de Estados Unidos
Una vez llegó al poder, el presidente Joe Biden aseguró que no tenía en su agenda cambiar la política hacia Venezuela. Sin embargo, meses después en su gobierno se comenzó a plantear el apoyo a un posible diálogo entre oposición y gobierno, azotado por las sanciones. De todas formas, explican analistas estadounidenses, el gobierno de Maduro aprendió a sortear las restricciones impuestas por Washington gracias a la ayuda de sus aliados Rusia y China; además esta carta de negociación se torna compleja para Biden, pues se aproximan las elecciones de medio término, en las que su posición frente a Venezuela y Cuba tiene peso en un sector clave del electorado.
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De acuerdo con el periódico Miami Herald , “desde Washington se coordinó una estrategia para enfrentar al régimen de Nicolás Maduro la semana pasada”. De hecho, antes de anunciar las sanciones contra Cuba, el viernes pasado, el presidente estadounidense se reunió con legisladores que siguen los dos temas: Cuba y Venezuela.
Juan González, asesor especial del presidente Joe Biden y director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad, confirmó que Biden está al tanto de los diálogos, pues ha sido informado de todo por México, y dijo que los primeros puntos en esa agenda tienen que ver con el diseño de una estructura para las conversaciones con el régimen que podría incluir concesiones de parte y parte.
Según el Miami Herald, la idea es que la negociación comience del 10 al 20 de agosto y tenga una fecha de terminación. “La oposición ha planteado lo que es un proceso de duración determinada, en fases, que conducen a pasos claros y concretos, son irreversibles y conducen a una mayor apertura democrática del país. Y con base en eso, han señalado su disposición a aceptar el levantamiento de las sanciones”, agregó González.
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Hacía una semana, el asesor colombiano de Biden había confirmado en una entrevista la posibilidad de una salida negociada a la crisis en Venezuela. Entonces señaló que la actual administración estaba dispuesta a actuar en caso de que se retomaran las negociaciones.
“Vamos a actuar basados en hechos concretos, no en palabras. Si se sientan los dos lados en la mesa, que quede claro que nosotros estamos por parte de la mesa de unidad dirigida por Juan Guaidó. Ese es el lado en el que vamos a estar y vamos a actuar basados en cualquier acto concreto que lleve a pasos democráticos para que también los venezolanos sean los que determinen su propio futuro”, expresó González en una entrevista a Mega TV.
Por su parte, el periódico El País señala que la cabeza visible del gobierno de Venezuela en las negociaciones será Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y uno de los hombres fuertes de Maduro. Por la oposición están Gerardo Blyde, Carlos Vecchio y Tomás Guanipa, actual embajador de Guaidó en Colombia.