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El submarino ARA San Juan desapareció en noviembre de 2017, con 44 personas abordo, mientras patrullaba aguas argentinas. Ante las denuncias por presunto espionaje en contra de las familias de los fallecidos, el expresidente argentino Mauricio Macri ha sido citado ante la justicia en tres ocasiones. Luego de ser suspendida la última de ellas, todo parece indicar que el exmandatario comparecerá ante el juez Martín Bava el 3 de noviembre. “El miércoles iré, más allá de que por su incompetencia (la del juez) voy a tener que volver a viajar a Dolores y perder todo un día de trabajo para decirle lo que ya todo el mundo sabe: que yo no espié ni mandé nunca a espirar a nadie”, afirmó en una conferencia.
Según informa AFP, Macri llegó a los tribunales de Dolores, pero la audiencia se suspendió porque, conforme declaró el abogado Pablo Lanusse, el mandatario no fue eximido de la obligación de guardar los secretos de Estado. “Nos hemos tenido que enterar recién hoy de que el juzgado no cuenta con el relevamiento del secreto de inteligencia para que Macri pueda declarar”. Sin embargo, fuentes oficiales afirmaron a la agencia de noticias que el presidente Alberto Fernández firmó un decreto para liberar a Macri del secreto sobre temas de inteligencia y permitir su declaración.
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La demanda sostiene que los familiares de los militares fallecidos en el submarino fueron víctimas de interceptaciones durante el año en el que emprendieron su búsqueda. De acuerdo con Página 12, el juez Martín Bava cuestionó por qué dos mujeres que iban a entregar una carta al entonces presidente terminaron fotografiadas, con un informe y siendo monitoreadas en sus redes sociales, así como, según los hallazgos de la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, los familiares fueron seguidos cuando fueron al Concejo Deliberante de General Pueyrredón o cuando se manifestaron frente a la Base Naval de Mar del Plata.
Así, de acuerdo con el primer auto de citación a declarar, emitido el 1 de octubre, a Macri se le imputa haber presuntamente ordenado y posibilitado, desde su cargo de presidente, la realización “sistemática” de tareas ilegales de inteligencia entre diciembre de 2017 y finales de 2018, se lee en EFE.
“Estamos tranquilos. Sabemos lo que hicimos y nuestras buenas intenciones”, dijo Macri a los seguidores que llegaron a Dolores el día de ayer, ante quienes denunció “una cultura de poder oscura que usa una tragedia para dañar” y pidió trabajar en favor “de una cultura del poder sana, que incluya una justicia imparcial”, se lee en EFE. En contraposición, Luis Tagliapietra, padre de uno de los marinos, dijo a la AFP que la suspensión de la audiencia “obedece más a la presión política que ejercieron los dirigentes de Juntos por el Cambio que a una cuestión estrictamente jurídica”. Y es que el próximo 14 de noviembre, Argentina celebrará las elecciones parlamentarias de medio término, en las que su coalición (Juntos por el Cambio) espera una buena votación.
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