Lo que sabemos del acuerdo EE. UU.-Panamá para contener la migración por el Darién
Washington aportará US$6 millones en el marco de un acuerdo con Panamá, que incluye cubrir los costos de vuelos de deportación, así como entrenamiento y asistencia técnica para las autoridades del país centroamericano.
Aunque José Raúl Mulino, nuevo presidente de Panamá, desistió de su idea de construir un muro en la frontera con Colombia por el Darién, en sus primeras horas de mandato, tras posesionarse el lunes 1.° de julio, dio pasos para levantar barreras de otro tipo para la migración irregular.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Aunque José Raúl Mulino, nuevo presidente de Panamá, desistió de su idea de construir un muro en la frontera con Colombia por el Darién, en sus primeras horas de mandato, tras posesionarse el lunes 1.° de julio, dio pasos para levantar barreras de otro tipo para la migración irregular.
Este martes funcionarios del gobierno estadounidense dieron detalles sobre un acuerdo entre los dos países para llevar a cabo deportaciones de personas que crucen de forma irregular el Tapón del Darién. La población que toma esta ruta, según estudios como los de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), tienen, en su mayoría, Estados Unidos como destino final.
En lo que va de 2024, más de 195.000 migrantes han atravesado la selva del Darién, principalmente ciudadanos venezolanos, frente a un total que superó los 520.000 cruces en 2023, una cifra récord, según los datos oficiales.
Los funcionarios, que sostuvieron una llamada con periodistas este martes, explicaron que Washington aportará US$6 millones en el marco de este acuerdo, que incluye cubrir los costos de vuelos de deportación, así como entrenamiento y asistencia técnica para las autoridades panameñas.
Si bien los cruces irregulares por la frontera sur de Estados Unidos han mostrado una leve disminución en los últimos meses, Washington hace este anuncio justo cuando el asunto migratorio es uno de los más sensibles en la campaña electoral en la que el actual presidente, Joe Biden, aspira a un nuevo mandato.
Precisamente en el primer cara a cara entre Biden y su contendor, Donald Trump, este último, además de argumentar varias veces con imprecisiones o afirmaciones falsas, se esforzó por conducir prácticamente todos los temas hacia la crisis de gestión migratoria de su oponente, quien, por su parte, tuvo un muy cuestionado desempeño físico y mental durante el debate, transmitido por la cadena CNN.
“El candidato demócrata tiene una gran presión por demostrar al electorado que toma posiciones duras contra la migración, pero esas posiciones no son las mejores en términos de respeto a los derechos humanos ni son acordes a la realidad”, comentó el investigador en temas migratorios Andrés Besserer.
Durante la llamada con la prensa, los funcionarios del Departamento de Estado y del Departamento de Seguridad Nacional no dieron detalles, por ejemplo, de los países a los que las personas serían expulsadas ni cuántas deportaciones planean hacer, si bien dijeron que los vuelos comenzarán en próximas semanas.
Sin embargo, aclararon que las personas deportadas no serán las que “tengan necesidad de protección internacional u otros requisitos legales” para permanecer en Panamá.
Para Besserer, sin embargo, hay un fuerte componente retórico en el anuncio bilateral, del que, no obstante, aclara que todavía faltan muchos detalles por conocer para poder hacer un análisis más profundo.
“Me parece un poco recto que el objetivo fuera desmantelar redes de tráfico humano que dañan a los individuos, pero es obvio en este caso que el anuncio de Panamá y Estados Unidos no va en ese sentido. Si bien es el planteamiento retórico, el trasfondo es que Panamá está colaborando con Estados Unidos para disminuir el número de migrantes que llegarían eventualmente a la frontera con México”, agrega el analista.
Coincide con otros expertos investigadores y organizaciones humanitarias que se especializan en esta materia en que las medidas más duras contra la migración no detienen los flujos humanos, sino que obligan a las personas a buscar rutas más peligrosas que, a su vez, los exponen a mayores riesgos, como el de caer en una red criminal.
Por cierto, más de 20 países del continente, incluyendo a Estados Unidos, México y Panamá, y más recientemente Perú, han impuesto visas a los venezolanos, cuyo éxodo por la crisis política, social y económica en su país se calcula en más de siete millones de personas.
Besserer no deja de señalar, además, que medidas como la anunciada hoy no resuelven la causa raíz que lleva a las personas a migrar, como el riesgo para la vida o la falta de oportunidades en el país de origen. Por lo mismo, tampoco es esperable que la migración se detenga.
Este miércoles, por otro lado, se espera que Venezuela y Estados Unidos tengan nuevos acercamientos. Según Txomin Las Heras Leizaola, investigador del Observatorio de Venezuela, el asunto migratorio y la necesidad que tiene Estados Unidos de que Caracas siga recibiendo vuelos de deportación están en el centro de este nuevo intento de diálogo.
*Con información de Efe y AFP.
📧 📬🎥 El próximo mes tendremos al aire En foco, el newsletter de la sección de video de El Espectador. En este espacio podrán encontrar el resumen de todos nuestros contenidos multimedia: documentales, entrevistas, pódcasts y formatos como La Pulla, El Meollo, Claroscuro, entre otros. Si desea suscribirse, puede ingresar a este enlace y dejarnos sus datos.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com