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El presidente estadounidense, Donald Trump, le ordenó a un enviado especial viajar hasta Caracas, Venezuela, con la misión de exigirle a Nicolás Maduro la repatriación de la diáspora venezolana en Estados Unidos, a la que calificada de “criminal” y “pandillera”.
¿Quién es el enviado especial de Trump que viajó a Caracas?
Se trata de Richard Grenell, un diplomático y político estadounidense que ha ocupado varios cargos de alto nivel en la primera administración de Donald Trump.
Fue embajador de EE. UU. en Alemania y, más tarde, director interino de Inteligencia Nacional, convirtiéndose en el primer hombre abiertamente gay en ocupar un puesto en el gabinete presidencial.
Conocido por su estilo directo y lealtad a Trump, Grenell ha sido una figura clave en la política exterior republicana y ahora encabeza esta misión en Caracas.
El periodista Juan Diego Quesada compartió una foto del primer encuentro entre Grenell y Jorge Rodríguez, quien se desempeña como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.
El enviado de Trump, un Maduro sonriente y la traductora oficial, que antes fue la de Chávez. Bolívar presencia la escena.
— Juan Diego Quesada (@jdquesada) January 31, 2025
En el segunda foto vemos a un exultante Jorge Rodríguez.
Así está siendo la reunión entre el chavismo y la gente de Trump. pic.twitter.com/qq3FZV2G9M
¿Qué busca Richard Grenell en Venezuela?
El enviado especial de Donald Trump viajó a Caracas con la misión de exigir la repatriación de “todos los criminales y pandilleros venezolanos” que se encuentran en EE. UU. La solicitud se hizo sin condiciones y con una advertencia clara: “de lo contrario, habrá consecuencias”.
Mauricio Claver-Carone, enviado especial de EE. UU. para América Latina, reforzó el mensaje en rueda de prensa, insistiendo en que la administración de Trump espera una respuesta inmediata de parte del gobierno de Maduro.
Además de la repatriación de criminales, Grenell abordará el caso de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, exigiendo su liberación inmediata. Washington ha dejado claro que esta demanda “no es una negociación a cambio de algo”, sino un requerimiento directo.
Trump pone el foco en Venezuela
Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha intensificado su política migratoria con deportaciones masivas. Firmó un decreto que declara a los cárteles mexicanos y a la organización criminal Tren de Aragua como “organizaciones terroristas”. Además, busca expulsar a la mayor cantidad posible de migrantes que ingresaron de manera irregular.
Sin embargo, la deportación de venezolanos ha generado tensiones. Países como Venezuela, Nicaragua y Cuba han mostrado resistencia a recibir a los migrantes expulsados, mientras que Colombia ha expresado su preocupación por las deportaciones forzadas en vuelos militares y con reclusos esposados.
“Venezuela los tiene que aceptar, es su responsabilidad”, enfatizó Claver-Carone, marcando la postura inflexible de EE. UU.
La administración republicana ha revocado el TPS, que protegía de la deportación a más de 600.000 venezolanos, y ha intensificado su postura contra la inmigración irregular. Además, el jefe de la diplomacia de EE. UU., Marco Rubio, reafirmó el respaldo de Washington al líder opositor Edmundo González Urrutia, a quien consideran “presidente electo” de Venezuela.
Trump también ha declarado que “probablemente” EE. UU. dejará de comprar petróleo venezolano, lo que supone un golpe adicional a la economía del país sudamericano.
*Con información de AFP
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