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“Los republicanos están a fuego limpio”: Arturo Valenzuela

El exsubsecretario de Estado para los asuntos del hemisferio occidental, dice que si Donald Trump no logra el primer lugar, empieza a desinflarse su candidatura.

Redacción Internacional
09 de febrero de 2016 - 04:21 a. m.
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Arturo Valenzuela fue asesor del presidente Bill Clinton cuando se elaboró el Plan Colombia. Luego fue subsecretario para el hemisferio occidental del Departamento de Estado, durante la primera gestión de Barack Obama. Habla sobre las primarias que se realizan hoy en New Hampshire, en medio de una lucha “a fuego limpio” por la nominación del Partido Republicano.

¿Cómo vio los resultados en Iowa?

Es importante destacar que hasta cierto punto cambian la dinámica en el Partido Republicano. Si Trump entraba ganando, ya estaría afianzando su candidatura. Su derrota frente a Ted Cruz y la subida de Marco Rubio le complicaron esa seguridad que parecía tener antes. (Vea en imágenes: ¿Qué tan determinantes son los resultados de Iowa para las elecciones en EE.UU.?)

Si Trump vuelve a sufrir una derrota en New Hampshire, ¿podemos decir que su candidatura se diluye?

Si no sale primero, eso ya significa que probablemente se desinfla su candidatura. Pero eso no significa que se perfile un candidato alternativo. El cuadro republicano sigue siendo más complejo que el demócrata, donde por ahora se ve una batalla muy competitiva entre Hillary Clinton y Bernie Sanders, pero más adelante tiene más probabilidades Clinton. Entre republicanos, la batalla todavía está a fuego limpio, a menos que le vaya extraordinariamente bien a Trump en New Hampshire, lo cual a estas alturas parece una hipótesis dudosa.

Marco Rubio se considera uno de los grandes ganadores de Iowa. ¿Qué posibilidades le ve a este republicano hijo de cubanos?

No se esperaba que saliera tercero en Iowa y casi desplaza a Trump como el segundo. Le fue muy bien, pero en el debate de este sábado en New Hampshire no le fue tan bien. Se le fueron encima el gobernador candidato de Nueva Jersey y los exgobernadores, también candidatos, de Florida y Ohio. Esa es gente con mucha experiencia. Dio la impresión de que Rubio no tiene el profundo conocimiento necesario para ser presidente. Se le criticó mucho el fin de semana. Habrá que ver los resultados. Si no logra una buena exposición, se le empieza a desinflar la candidatura, aunque no la descartaría del todo. La gran pregunta entre los republicanos es si entrará alguien más cercano a la dirigencia del partido y menos proclive a los sectores extremistas de la militancia republicana. Hacia adelante puede fortalecerse la postura de los exgobernadores.

Sobre su condición de cubano-americano, debemos entender que el hecho de que sea hispano en EE. UU. no significa que el electorado hispano sea proclive a su candidatura. A lo mejor lo será en un sector importante de los cubano-estadounidenses, pero ellos sólo representan el 4% de los hispanos. La gran mayoría de los latinoamericanos en el país son mexicano-estadounidenses, con porcentajes importantes de dominicanos, puertorriqueños y otras nacionalidades. Ese es un electorado que rechaza muchas de las políticas republicanas y tiende a ser más proclive a los demócratas.

Hillary Clinton es la candidata fuerte de los demócratas, pero Bernie Sanders la obliga a modificar su campaña. ¿Cómo ve esa pelea?

Hay una historia muy larga en este tema. En las primarias, tanto en el Partido Republicano como en el Demócrata, los que salen a votar son más bien los militantes duros. Son las personas más de izquierda en el demócrata, o más de derecha en el republicano. Los militantes son más ideológicos, en ese sentido no representan tanto al elector medio de la población o a la persona que no tiene una identidad partidaria fuerte. Esa gente tiende a buscar un candidato más de centro, más moderado. Lo que le pasa a Hillary Clinton les ha pasado a muchos candidatos en el pasado. De hecho, pasó entre ella y Obama. Ahora, a diferencia de Obama, es difícil percibir que Sanders tenga la posibilidad de conseguir la nominación. Obama tenía cualidades muy especiales: un gran orador, el primer afroamericano, una persona que no representaba un discurso tan ideológico como el de Sanders.

Así que a Sanders posiblemente le vaya bien en New Hampshire, pero eso no significa que le vaya bien en los estados grandes que vienen luego. Un dato importante: es cierto que Clinton ganó por muy poco en Iowa, pero se eligieron solamente 23 delegados por parte de ella y 22 por Sanders, y a la convención demócrata asisten más de 4.600 delegados. Esos delegados salen de estados grandes. A pesar de cierto rechazo del sector duro del partido, creo que las posibilidades de Clinton son muy fuertes en el electorado medio.

Con una llegada de los republicanos al poder, ¿revertirán logros como el restablecimiento de relaciones con Cuba o el pacto nuclear con Irán?

Si llegase a la Presidencia un republicano, con el Congreso republicano, tratarán de revertirlos. Pero no es tan sencillo. Frente a Cuba hay transformaciones importantes en la sociedad estadounidense que apuntarían en otra dirección. La más importante es que dentro del propio electorado cubano hay más apoyo a una apertura hacia Cuba. Eso ha ido cambiando con las generaciones nuevas. Las encuestas muestran que hay más apoyo a una especie de distensión, lo cual no significa que ese electorado está a favor de los Castro, sino del cambio de política exterior de Obama. Sobre Irán, sería aún más difícil revertirlo, porque es un acuerdo internacional que involucra a muchos países. El próximo presidente tendrá en cuenta que revertir el logro tendría un rechazo fuerte de aliados importantes, además del riesgo de exacerbar el problema con Irán, en vez de mejorarlo.

¿El renovado apoyo de EE. UU. a Colombia para el posconflicto se desinflará con la eventual llegada de un republicano al poder?

Si uno ve a los especialistas en América Latina, o la gente involucrada en política exterior de la región en el Partido Republicano, muchos tienen críticas muy fuertes al proceso de paz en Colombia, tomando el escepticismo del expresidente Álvaro Uribe en relación con ello. Así que probablemente uno no encontraría un apoyo tan decidido por parte de los republicanos. Pero eso habría que verlo, porque depende de quién salga como candidato. En este momento, en el discurso del partido imperan los sectores más duros, que no están necesariamente de acuerdo con esa política. En ese sentido, es importante que el presidente Obama le haya dado un apoyo decidido y fuerte al proceso de paz. Mal o bien, él seguirá siendo presidente durante todo este año.

Por Redacción Internacional

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