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El asesinato de una mujer soldado del Ejército de EEUU y el posterior suicidio del principal sospechoso han puesto de relieve el acoso sexual en las fuerzas armadas estadounidenses. Vanessa Guillén, una especialista del ejército estadounidense de 20 años en Fort Hood, Texas, desapareció hace más de dos meses.
Tras semanas de búsqueda, un abogado de la familia Guillén confirmó que unos restos humanos encontrados el 30 de junio cerca de su antigua base eran de la militar desaparecida. El principal sospechoso del caso, un compañero del Ejército llamado Aaron Robinson, que también estaba basado en Fort Hood, se suicidó el miércoles pasado cuando la policía lo tenía cercado.
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Otra sospechosa, Cecily Aguilar, la novia de Robinson, fue acusada el jueves pasado de “conspiración para manipular pruebas”. De acuerdo con información publicada este fin de semana por el diario San Diego Tribune, “dos testigos, entrevistados por los investigadores el 18 de mayo, dijeron que vieron a Robinson saliendo de la base llevando una gran caja resistente con ruedas y que parecía pesada”.
Según el testimonio de su novia, al que tuvo acceso el periódico, Robinson fue a buscarla y “juntos fueron a un sitio cerca del río León, donde el soldado abrió la caja y Aguilar vio en su interior a una mujer muerta, a la que posteriormente identificó como Guillén”.
“Para disponer y ocultar más fácilmente el cuerpo de la mujer muerta, Robinson y Aguilar procedieron a desmembrar el cuerpo de la muerta. Usaron un hacha o un hacha pequeña y un cuchillo del tipo machete. Separaron las extremidades y la cabeza del cuerpo”, se lee en el documento judicial en el que se resume la confesión de Aguilar, de 22 años y exesposa de un exsoldado de Fort Hood.
“Posteriormente intentaron quemar el cuerpo, pero no lo consiguieron por completo, por lo que procedieron a enterrarla en tres agujeros hechos en la tierra y los cubrieron”.
Acoso sexual en las filas de EE. UU.
Desde la desaparición de Guillén el 22 de abril, sus seres queridos dijeron reiteradamente que fue acosada sexualmente en la base militar. ”Tenía miedo de denunciarlo”, dijo su hermana Lupe a la cadena ABC News.
“Se lo informó a sus amigos. Se lo informó a su familia. Incluso se lo informó a otros soldados en la base”, aseguró. Sin embargo, Lupe Guillén, señaló: “Pero ella no quería hacer un informe formal porque tenía miedo de represalias y ser excluida, y, como la mayoría de las víctimas, solo trató de lidiar con eso ella misma”.
El caso de Guillén ha sido abordado por varias figuras públicas prominentes, incluido el precandidato demócrata a la presidencia Joe Biden.
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Según la abogada de familia de Guillén, Natalie Khawam, Guillén había planeado presentar una denuncia de acoso sexual contra Robinson, quien acabó matándola de un martillazo en la cabeza para evitar ser incriminado.
El acoso sexual es algo “epidémico” en el ejército estadounidense, según la abogada quien demandó que el Congreso aborde el tema.
* Con información de AFP