Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El expresidente republicano, Donald Trump, resultó herido este sábado durante un evento de campaña en Butler, un pueblo cerca a Pittsburgh (Pensilvania). El Servicio Secreto escoltó al exmandatario fuera del escenario, en medio de la confusión de sus seguidores, que expresaron preocupación por su seguridad.
“Vi sangre en su oreja”, dijo Ron Moose, un asistente al evento, a The New York Times.
El incidente, del que hasta ahora se tienen pocos detalles, eleva las preocupaciones sobre la seguridad durante esta campaña electoral. Según una encuesta de Reuters e Ipsos, dos de cada tres estadounidenses temen que un estallido de violencia acompañe estas elecciones.
El equipo de Trump deberá reforzar el esquema de protección del exmandatario, quien ya sufrió tres intentos de asesinato durante su carrera política: uno mientras hacía campaña en 2016 y dos más durante su presidencia.
El primer intento de ataque contra Trump se registró el 16 de junio de 2016 en Las Vegas, Nevada. En esta ocasión, un ciudadano británico identificado como Michael Steven Sandford intentó sin éxito quitarle el arma a un agente de policía en un evento de campaña de Trump en esta ciudad.
Luego de ser arrestado, Sanford, quien tenía un historial de trastornos mentales, declaró que quería asesinar a Trump para evitar que se convirtiera en presidente. Tres meses más tarde fue juzgado y sentenciado a 12 meses y un día de prisión. Sin embargo, fue liberado y deportado a Reino Unido bajo custodia luego de cumplir 11 meses tras las rejas.
Poco más de un año después, cuando Trump ya era presidente, se registró un segundo intento de homicidio en Dakota del Norte. Gregory Lee Leingang, de 42 años, robó un vehículo industrial que se usaba para mover materiales de una refinería de petróleo y lo condujo hasta la caravana presidencial con la intención de matar al entonces presidente. Sin embargo, la carretilla se quedó atascada mucho antes de alcanzar la caravana.
La policía arrestó a Lee Leingang, quien admitió sus planes ante las autoridades. Lo llamativo del caso es que los agentes de la policía que atraparon a Leingang solo lo habían arrestado por el robo del vehículo, y se sorprendieron al encontrar que el hombre buscaba asesinar al presidente de los Estados Unidos. La defensa de Lengang aseguró que su cliente tenía una crisis psiquiátrica grave para entonces.
Dos meses después, en noviembre de 2017, las autoridades filipinas arrestaron a un hombre vinculado al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) por planear un ataque contra Trump durante su visita oficial al país por la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático. En este caso, contrario al episodio de Dakota del Norte, el Servicio Secreto no fue sorprendido con el plan, pues ya le habían seguido la pista al individuo debido a las sospechas que despertaba la presencia de ISIS en ese país.
Este último caso fue revelado hasta octubre de 2018. Los otros dos episodios nunca recibieron un gran despliegue en la agenda noticiosa debido a que los atacantes nunca estuvieron cerca de llevar a cabo su cometido. Hasta ahora, la amenaza más seria que sufrió Trump es la registrada este sábado en Pensilvania.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com