El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en medio de las tensiones alrededor de X, aseguró que espera que el mundo entienda que “no está obligado a soportar la política de extrema derecha de Elon Musk solo porque es rico”. Estas declaraciones, dadas a la cadena CNN Brasil, se conocieron después de que, por unanimidad, el Tribunal Supremo votara a favor de mantener la prohibición de la red social, luego de que la empresa se negara a obedecer las órdenes judiciales que exigían la eliminación de perfiles acusados de difundir desinformación.
El debate sobre si es correcto o incorrecto evitar que más de 20 millones de personas accedan a lo que antes era Twitter ronda por Brasil, pero más aún lo hacen las preocupaciones por el efecto político que esto puede tener, sobre todo en los seguidores de Jair Bolsonaro, que ya convocaron una protesta para el sábado, justo el día en el que se celebra la independencia del país suramericano.
De hecho, el apego de Musk a la figura del expresidente, que puede ser semejante al que le ha dado al estadounidense Donald Trump, se refleja en el hecho de que compartió la invitación a la manifestación del fin de semana con sus más de 196 millones de seguidores en X. Allí replicó el mensaje de que los brasileños acudirían a “marchar por la libertad, protestar contra los excesos judiciales y defender la libertad de expresión”.
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— Elon Musk (@elonmusk) September 3, 2024
En contraposición, Lula da Silva, en su conversación con CNN, enfatizó en que el sistema judicial “pudo haber enviado una señal importante” con su decisión y dijo que la postura del juez Alexandre de Moraes puede servir de ejemplo para otros países que también sufren por las noticias falsas y lo que consideran “injerencias y activismo político” del empresario sudafricano. Según el mandatario, la mayoría de la prensa internacional entendió la prohibición de X como una afirmación de la soberanía de Brasil, tras el incumplimiento por parte de Musk de las órdenes emitidas por el Supremo Tribunal Federal.
Entretanto, Starlink, la firma de internet satelital del empresario e inversor, dijo este martes que cumplirá la orden de la justicia brasileña de bloquear la red social. Si bien la organización, que tiene más de 250.000 clientes en el país, se negó en un primer momento a hacerlo, condicionando su accionar a que se descongelaran sus cuentas financieras, tomó la decisión de hacerlo. A través de X comentó: “Independientemente del trato ilegal dado a Starlink al congelar nuestros activos, estamos cumpliendo la orden de bloquear el acceso a X en Brasil”. Moraes restringió las cuentas financieras de la entidad al considerarla “responsable” del pago de multas no asumidas por la red social.
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