Lula da Silva gana la Presidencia de Brasil

Luiz Inácio Lula da Silva será el nuevo ocupante del Palacio de Planalto en los próximos cuatro años. Después de una primera vuelta, realizada el 2 de octubre, en la que el líder del Partido de los Trabajadores alcanzó el 48 % de los votos a su favor y en la que el ultraderechista obtuvo el 43 % de los apoyos, el izquierdista se enfrentó a Jair Bolsonaro en una nueva jornada electoral, obteniendo el 50,90 % de los sufragios, contra el 49,10 % de los votos del actual mandatario.

Según los datos más recientes de Datafolha, publicados un día antes de esta nueva cita electoral, Lula da Silva llegó a la segunda vuelta con el 52 % de los votos válidos, mientras que su contrincante, Jair Bolsonaro, con el 48 % de ellos. Estos resultados, que hacen referencia a las métricas que excluyen, con fines de investigación, a los votantes indecisos, abrieron la posibilidad de un empate técnico entre los dos candidatos, teniendo en cuenta el margen de error. Por otro lado, el sondeo realizado por Ipec apuntó a una ventaja mayor del candidato del Partido de los Trabajadores, con un 54 % de los votos, frente al 46 % de Bolsonaro.

Le sugerimos: La “tragedia” de la democracia en Brasil

Según el promedio de encuestas realizado por El País, a comienzos de esta semana, Lula da Silva (47,7%) llevaba apenas tres puntos de ventaja sobre Jair Bolsonaro (44,7%), mostrando un comportamiento similar a los resultados de la primera vuelta electoral. Ahora bien, cabe recordar que en la jornada del 2 de octubre la abstención fue del 21 %, la mayor cifra desde 1998.

Las urnas abrieron a las 8:00 a. m. (hora de Brasilia) y, luego de nueve horas, cerraron a las 5:00 p. m. Además de elegir presidente, los brasileños votaron por los gobernadores de 12 estados (Alagoas, Amazonas, Bahía, Espírito Santo, Mato Grosso do Sul, Paraíba, Pernambuco, Rio Grande do Sul, Rondônia, Santa Catarina, São Paulo y Sergipe), pues ningún candidato logró la mayoría suficiente el 2 de octubre pasado.

Antagonista, un sitio web derechista brasileño, informó que Bolsonaro “no llamará al presidente electo” esta noche, pero tampoco “tiene la intención de cuestionar el resultado”, según las declaraciones que le hicieron al sitio web unos representantes del mandatario. Si esto es cierto, será un alivio en medio de los temores generalizados de que Bolsonaro, un excapitán del ejército que ha pasado años atacando las instituciones democráticas de Brasil, podría negarse a aceptar la derrota.

El presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, al momento de ofrecer el balance de la jornada electoral, afirmó que, dados los 124 millones de votos emitidos, entre los 156 millones de personas que estaban habilitadas para sufragar, tomó lugar “el mayor número de votos de la historia brasileña, tanto en porcentaje como en términos absolutos”. La participación, de alrededor del 79 %, fue ligeramente superior a la de la primera vuelta, algo raro en las elecciones brasileñas, se lee en El País.

Moraes aseguró que “no hay riesgo” de que el resultado electoral sea contestado y garantizó que Luiz Inácio Lula da Silva será certificado como presidente electo el 17 de diciembre y tomará posesión de la presidencia el 1 de enero de 2023. “No hay un país en el mundo que en aproximadamente tres horas y media proclama el resultado con absoluta seguridad, eficiencia y competencia. Espero que, a partir de estas elecciones, cesen al fin las agresiones al sistema electoral, los discursos fantasiosos, las noticias fraudulentas y hasta criminales contra las urnas. Quien ha atestado la credibilidad de las urnas ha sido el pueblo brasileño, que ha venido a votar porque confía en el sistema y en la justicia electoral”, siendo este un mensaje dirigido, especialmente, a Bolsonaro.

Tras su victoria en las urnas, ganando las elecciones de Brasil sobre su contrincante, Jair Bolsonaro, Lula da Silva comenzó con el discurso de su triunfo. “Esta es una victoria para un movimiento democrático, por encima de los intereses de los partidos y las ideologías”, dijo la cabeza del Partido de los Trabajadores en su discurso, después de hacer una sorprendente remontada para ganar las elecciones presidenciales en una segunda vuelta.

El exsindicalista, quien vuelve a ocupar el Palacio de Planalto en calidad de jefe de Estado, aseguró que la suya es una “historia de resurrección política”. Refiriéndose a su condena por las acusaciones de corrupción en su contra, posteriormente anuladas por el Tribunal Supremo, manifestó: “Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”.

“Llegamos al final de una de las elecciones más importantes de la historia. Unas elecciones que colocaron dos proyectos opuestos de país y que hoy tienen un único vencedor: el pueblo brasileño”, comentó ante una multitud de seguidores que inundan la avenida Paulista. “El pueblo brasileño demostró que desea mucho más que decir que tiene hambre, que su salario no le llega, que le falta educación, que no tiene futuro. El pueblo brasilero quiere vivir bien”.

En su discurso de esta noche, el presidente electo invitó a la cooperación internacional para preservar la selva amazónica y dijo que buscará un comercio global justo, en lugar de acuerdos comerciales que “condenen a nuestro país a ser un eterno exportador de materias primas”.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, celebró “una nueva era en la historia latinoamericana: una era de esperanza y de futuro que comienza ahora mismo”. Por su parte, el presidente de España, Pedro Sánchez, calificó el triunfo del líder del Partido de los Trabajadores como un paso hacia el “progreso y la esperanza”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, publicó un comunicado felicitando a Lula, “después de unas elecciones libres, justas y creíbles”. El mandatario estadounidense expresó que espera trabajar de la mano con el brasileño “para continuar la cooperación entre nuestros dos países en los próximos meses y años”.

El triunfo del líder izquierdista fue confirmado por el Tribunal Supremo Electoral. Es oficial: Lula da Silva es el nuevo presidente de Brasil. Así lo confirmó dicha institución, cuando, con el 98,86 % de los votos escrutados, el exmandatario obtuvo el 50,83 % de los votos, mientras que Bolsonaro el 49,17 %.

Con más del 90 % de los votos escrutados, el exministro de Infraestructura, Tarcísio Gomes de Freitas, militar de la reserva y lugarteniente de Jair Bolsonaro, tiene el 55 % de los votos por delante de Fernando Haddad, el heredero político de Lula da Silva y exalcalde de la ciudad de São Paulo, que se queda con el 44%. Con sus 46 millones de habitantes, São Paulo es el principal colegio electoral del país, además de ser el estado más rico, por lo que su gobernador es una figura con enorme peso político, se lee en El País.

La encuestadora DataFolha proyecta una victoria para Lula da Silva, informó el periódico Folha, el más grande de Brasil:

Lula no logró obtener una mayoría absoluta en la primera vuelta, pues ganó por 6 millones de votos, pero no alcanzó la mayoría absoluta. En los comicios del 2 de octubre, Lula obtuvo el 48,43 % de los votos frente al 43,20 % de Bolsonaro. Actualmente, tiene el 50,7 %, mientras Bolsonaro cuenta con el del 49,3 % de los apoyos. En este punto se han escrutado el 97,03 % de las urnas.

Con el 85 % de los colegios electorales escrutados, Luiz Inácio Lula da Silva tiene el 50,43 % de los votos a su favor, mientras que Bolsonaro cuenta con el 49,57 % de los sufragios.

El izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva se puso a la delantera en los comicios, teniendo el 67,7 % de las mesas escrutadas. Por el momento, los resultados apuntan a que el líder del Partido de los Trabajadores tiene el 50,01 % de los votos a su favor, mientras que Bolsonaro tiene el 49,99 % de los apoyos. La contienda está reñida.

Con la mitad de los distritos contados, la ventaja de Bolsonaro sobre Lula da Silva se reduce al 0,6 %. La ventaja del ultraderechista es cada vez más estrecha a medida que más y más distritos regionales, que es donde se concentran los partidarios de Lula, informan sus resultados. En la primera vuelta, Lula tardó hasta el 70 % de los votos en superar a Bolsonaro, como muestra este útil que muestra The Guardian:

Con el 25 % de las votaciones escrutadas, Jair Bolsonaro lleva la ventaja en Brasil, con el 51,26 % de los votos a su favor. Lula da Silva está detrás de él, con el 48,74 %.

Segundos después de cerrar las urnas, el Tribunal Superior Electoral emitió los primeros datos. Con un 0,13 % escrutado, Lula da Silva acumula el 56,36 % y Jair Bolsonaro el 43,64 %. En la primera vuelta, estos primeros resultados se demoraron un par de horas, con la diferencia de que entonces llevaba la ventaja el líder ultraderechista, se lee en El País.

Siendo las 5:00 p. m., hora local, las urnas en Brasil cerraron, después de haber estado en funcionamiento a lo largo de nueve horas, a la espera de que 156 millones de ciudadanos salieran a votar. Aunque no hay sondeos a pie de urna, los expertos prevén que el Tribunal Superior Electoral (TSE) tenga en unas dos horas los primeros resultados oficiales en su página web. Los analistas también esperan que en unas cuatro horas esté terminado el recuento al completo.

Tras desobedecer una orden judicial del Tribunal Superior Electoral, la Policía Federal de Caminos dijo este domingo que se mantiene fiel a su “objetivo constitucional, garantizar la seguridad de la sociedad”. En un comunicado, la corporación dijo que respondió a las solicitudes presentadas por el tribunal dentro del plazo señalado, “remitiendo oficio a los superintendentes, determinando ‘el fiel cumplimiento de la referida decisión’”.

La policía también presentó datos para demostrar que ha colaborado con el proceso electoral, citando el escolta de 794 urnas y la incautación de R$ 4,5 millones en 12 hechos, se lee en Folha. “La Policía Federal de Carreteras, institución del Estado, actúa con el compromiso de garantizar la movilidad, la seguridad vial y el combate al crimen en las carreteras federales brasileñas”, agregó la institución.

El comunicado se publicó luego de que la policía incumpliera la orden judicial del presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, que prohibía los operativos contra el transporte público de votantes en la segunda vuelta de las elecciones. Contrariamente a lo decidido, la corporación aumentó los acercamientos de buses y, a las 12:35 horas, ya había realizado 514 inspecciones, un número 70% superior al registrado en la primera ronda, según se lee en el diario brasileño.

El director general de la PRF, Silvinei Vasques, se reunió con Moraes en la tarde de este domingo para darle explicaciones. Según el ministro, Vasques dijo que las operaciones estaban dirigidas solo a los conductores que conducían autobuses con irregularidades, de acuerdo con el Código de Tránsito brasileño. También se comprometió con Moraes a terminar con las operaciones en las carreteras federales, según lo determinó el ministro, y enviará un documento con detalles sobre la Operación Elecciones 2022 al Tribunal Superior Electoral.

El presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, afirmó que ha habido “innúmeras” operaciones de la Policía Federal de Carreteras, basadas en el Código de la Circulación. “En algunos casos ha retrasado la llegada de los votantes, pero que en ningún caso ha impedido a los votantes llegar a sus secciones”. El funcionario descartó la ampliación del horario de votación, como recientemente pidió el Partido de los Trabajadores. Moraes también indicó que en las últimas 36 horas se han retirado 354 publicaciones con fake news, así como cinco grupos de Telegram, que entre todos tenían medio millón de usuarios.

Según De Moraes, el jefe de la Policía de Carreteras, en una conservación que mantuvo con él, aseguró que ninguna operación duró más de 15 minutos y que no se obligó a ningún autobús a dar media vuelta. En cualquier caso, el magistrado ha afirmado que a partir de ahora se cancelan todas las operaciones, incluso aquellas basadas en el código de tránsito.

Según se lee en el diario El País, el transporte público, sobre todo si es gratuito, es clave para reducir la abstención en la segunda vuelta y animar a las personas de bajos recursos, mayoritariamente votantes de Lula, a acercarse al colegio electoral. Sin éxito, la campaña de Bolsonaro se había opuesto en los tribunales a la obligatoriedad del transporte público gratuito.

FenaPRF, la Federación Nacional de Policías Federales de Caminos, dijo, a través de una nota, que sigue de cerca el desarrollo de las denuncias de que la Policía Federal de Carreteras estarían, por orden directa de la cúpula del departamento, actuando en operativos que afectan el transporte de electores este domingo.

“La Federación defiende el estricto cumplimiento del deber jurídico por parte de cada PRF y reafirma que el mandato judicial no se discute, ¡se cumple!. FenaPRF reafirma su compromiso con la democracia y el Estado Democrático de Derecho”, dijo la asociación.

Según cifras internas de la PRF a las que tuvo acceso el medio Folha, el organismo ya había realizado 514 inspecciones a autobuses hasta las 12:35 horas en todo el país, incumpliendo la orden del presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes.

La presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), la ministra Rosa Weber, dijo que la jornada electoral es tranquila y se desarrolla de “manera serena”. Consultada sobre los operativos de la Policía Federal de Carreteras contra los vehículos utilizados en el transporte público de electores, incumpliendo la decisión del presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, Weber dijo que la Justicia Electoral “está tratando debidamente este tema”, sin dar más detalles al respecto.

“Lo que puedo desear es que, hasta las 5:00 p. m, la situación (de tranquilidad) se mantenga”, aseguró la funcionaria, justo después de haber emitido su voto en Brasilia. “Las elecciones son un lugar para celebrar la democracia. Cada vez que vamos a las urnas y elegimos a nuestros líderes, reafirmamos la democracia”, concluyó.

Lula aparece por delante en 14 de los 18 países de Europa que tienen colegios electorales. París, el único lugar de votación de Francia, es el noveno colegio electoral más grande en el extranjero. Allí, el Partido de los Trabajadores obtuvo el 82,94 % (7.885) de los votos válidos, mientras que el presidente Jair Bolsonaro obtuvo el 17,06 % (1.622). En Italia, donde se vota en Milán y Roma, Lula quedó primero en la contienda, con el 55,29 % de los votos válidos (5.810), mientras su rival obtuvo el 44,71 % (4.698) de los apoyos.

Este es el comportamiento en otros países del viejo continente: Austria (71,7 % de Lula; 28,3 % de Bolsonaro), Dinamarca (84,1 % a 15,9 %), España (64,62 % a 35,38 %), Países Bajos (78,41 % a 21,59 %), Hungría (85,28 % a 14,72 %), Polonia (75,71% a 24,29%), República Checa (79,67% a 20,33%), Suecia (76,71% a 23,29%) y Suiza (52,36% a 47,64%).

La campaña del expresidente le pidió al presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, detener al director general de la Policía Federal de Carreteras, Silvinei Vasques, si el cuerpo falla para dar cumplimiento a la decisión del ministro que impide cualquier operación contra los vehículos utilizados para el transporte público de los electores. También pidió al ministro que le imponga una multa de R$ 500.000 por hora a él y al ministro de Justicia, Anderson Torres, si no se observa la determinación. Según cifras internas de la Policía Federal de Carreteras a las que tuvo acceso Folha, la agencia ya había realizado 514 inspecciones contra autobuses hasta las 12:35 horas.

Uno de los coordinadores de la campaña de Lula da Silva, el diputado José Guimarães, pidió una prórroga del plazo para votar en el nordeste del país. Según él, “fue muy fuerte” el operativo de la Policía de Carreteras allí y era necesario frenar esa acción deletérea. “Bloquearon todo y los electores están votando en masa en el Nordeste. Es necesario ampliar el cronograma”, sugirió Guimarães.

Los observadores electorales brasileños e internacionales siguen con “gran preocupación” los informes de posible intimidación de votantes en operaciones de la Policía Federal de Carreteras. Ana Cláudia Santano, coordinadora general de Transparência Eleitoral Brasil, le dijo a Folha que la entidad expresó su preocupación por las denuncias y analiza la situación detenidamente, tratando de saber si las denuncias se concentran en el nordeste y si la decisión judicial del Tribunal Superior Electoral, que prohibió la operación de este domingo, se está cumpliendo.

Además, las entidades que integran la “vigilia cívica en defensa de la democracia” difundieron una nota para condenar los acercamientos en transporte público realizados por la Policía Federal de Carreteras a lo largo de este domingo. En el texto, los grupos manifiestan “preocupación por las noticias recientes sobre el incumplimiento de la legislación brasileña y las decisiones del Tribunal Superior Electoral (TSE) en la segunda vuelta de las elecciones”.

El exgobernador, y aspirante a la vicepresidencia de la mano del líder de izquierda, votó cerca del mediodía en el Colegio Santo Américo, cerca del Estadio Morumbi, en São Paulo, luego de acompañar a Lula da Silva a emitir su sufragio. “Esperemos [el resultado de las elecciones]. Ahora es humildad y respeto al votante”, afirmó en una conferencia de prensa luego de votar y tomarse fotos con los votantes. “Es hora de respetar al elector, esperar el pronunciamiento de la Justicia Electoral y cumplirlo”.

Humberto Costa, senador del Partido de los Trabajadores, replicó en su cuenta de Twitter los videos que están llegando desde el nordeste de Brasil. En ellos, se ven varios buses previstos para llevar el electorado a los puntos de votación detenidos por la Polícia Rodoviária Federal (PRF). Costa denuncia en sus redes sociales: “Dejen votar a los nordestinos”. En los videos, los buses repletos de los electores petistas (como revelan sus camisetas y gorras rojas) se muestran desanimados y enfadados. “Déjennos salir de aquí ya”, gritan.

Otras denuncias en redes llegan desde Río de Janeiro, con hechos muy similares. “Puede que estemos ante el mayor fraude electoral de la historia”, dijo el senador.

En el diario El País se lee que en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, también ha habido gran revuelo por la decisión del metro de cobrar los pasajes, a pesar de la decisión judicial de dejar al electorado transitar gratuitamente en la jornada electoral. “Sin transporte gratis no podría votar. No tengo dinero para para el billete”. El Tribunal Superior Electoral emitió un documento oficial en el que amenaza a la empresa con pagar hasta 150.000 reales por hora en caso de incumplimiento.

Según se lee en Folha, el Tribunal Superior Electoral le pidió al director general de la Policía Federal de Carreteras que dé una explicación urgente sobre los operativos policiales realizados por el organismo en el transporte público de votantes. En la decisión se cita una publicación en las redes sociales sobre una operación en Paraíba que, según el internauta, estaría “alejando a la población rural” de las urnas.

La expresidenta votó en Belo Horizonte, entre aplausos y gritos de apoyo de sus seguidores. Aprovechando sus declaraciones públicas, hizo referencia al “impeachmente” que se realizó en su contra en 2016 y dijo ante la prensa que “cuando salí del Palacio de Planalto [sede de la Presidencia] por culpa de ese ‘impeachment’ completamente ilegal y fraudulento, yo dije que volveríamos. Nosotros tenemos que reconstruir Brasil”.

La orden responde a una solicitud del diputado Paulo Teixeira, quien argumentó que hay “instrumentalización de la Policía Federal y de la Policía Federal de Carreteras para eventualmente interferir en el proceso electoral, durante la segunda vuelta de las elecciones de 2022″, con el fin de crear hechos políticos artificiales” en beneficio del presidente Jair Bolsonaro.

Cerca de las 9:15 a. m. (hora local), el líder del Partido de los Trabajadores sufragó en su colegio electoral de São Bernardo do Campo, donde lo esperaban cientos de seguidores. Siendo ese el lugar donde residió gran parte de su vida, además de ser el punto desde donde empezó su carrera como sindicalista, es un sitio clave en su carrera pública.

“Hoy es posiblemente el 30 de octubre más importante de mi vida y pienso que es un día muy importante para el pueblo brasileño, porque hoy el pueblo está definiendo el modelo de Brasil que desea, el modelo de vida que quiere”, declaró ante la prensa después de votar.

El expresidente estadounidense hizo un llamado a que los brasileños apoyen a su actual mandatario, como también lo hizo antes de la primera vuelta electoral. “Tienen la oportunidad de reelegir a uno de los mayores líderes del mundo, respetado por todos. Está haciendo un trabajo fantástico”, afirmó el líder republicano en un video compartido por Bolsonaro.

En respuesta, el ultraderechista afirmó: “Siento orgullo al ver que hoy contamos con el apoyo de naciones democráticas y no de dictaduras socialistas como en el pasado”.

El actual mandatario, vistiendo la camiseta amarilla de Brasil, votó en Río de Janeiro, donde tiene su residencia particular, poco después de que abrieran los colegios electorales. “Si Dios quiere, saldremos victoriosos”, declaró ante la prensa. Según se lee en el diario El País, se espera que el político vaya en un rato al aeropuerto de la ciudad para recibir al Flamengo, el equipo de fútbol que el sábado ganó la Copa Libertadores, y que después viaje a Brasilia, donde está previsto que siga el recuento.

Más de 156 millones de brasileños están llamados a votar en unas de las elecciones más reñidas de los últimos tiempos. Siendo las 8:00 a. m. en Brasil, las urnas estarán abiertas hasta las 5:00 p. m. (hora Brasilia). Además de elegir a un nuevo presidente, los comicios también buscan definir quiénes serán los gobernadores de 12 estados, entre ellos São Paulo, uno de los colegios electorales más grandes del gigante suramericano.

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Luiz Inácio Lula da Silva será el nuevo ocupante del Palacio de Planalto en los próximos cuatro años. Después de una primera vuelta, realizada el 2 de octubre, en la que el líder del Partido de los Trabajadores alcanzó el 48 % de los votos a su favor y en la que el ultraderechista obtuvo el 43 % de los apoyos, el izquierdista se enfrentó a Jair Bolsonaro en una nueva jornada electoral, obteniendo el 50,90 % de los sufragios, contra el 49,10 % de los votos del actual mandatario.

Según los datos más recientes de Datafolha, publicados un día antes de esta nueva cita electoral, Lula da Silva llegó a la segunda vuelta con el 52 % de los votos válidos, mientras que su contrincante, Jair Bolsonaro, con el 48 % de ellos. Estos resultados, que hacen referencia a las métricas que excluyen, con fines de investigación, a los votantes indecisos, abrieron la posibilidad de un empate técnico entre los dos candidatos, teniendo en cuenta el margen de error. Por otro lado, el sondeo realizado por Ipec apuntó a una ventaja mayor del candidato del Partido de los Trabajadores, con un 54 % de los votos, frente al 46 % de Bolsonaro.

Le sugerimos: La “tragedia” de la democracia en Brasil

Según el promedio de encuestas realizado por El País, a comienzos de esta semana, Lula da Silva (47,7%) llevaba apenas tres puntos de ventaja sobre Jair Bolsonaro (44,7%), mostrando un comportamiento similar a los resultados de la primera vuelta electoral. Ahora bien, cabe recordar que en la jornada del 2 de octubre la abstención fue del 21 %, la mayor cifra desde 1998.

Las urnas abrieron a las 8:00 a. m. (hora de Brasilia) y, luego de nueve horas, cerraron a las 5:00 p. m. Además de elegir presidente, los brasileños votaron por los gobernadores de 12 estados (Alagoas, Amazonas, Bahía, Espírito Santo, Mato Grosso do Sul, Paraíba, Pernambuco, Rio Grande do Sul, Rondônia, Santa Catarina, São Paulo y Sergipe), pues ningún candidato logró la mayoría suficiente el 2 de octubre pasado.

Antagonista, un sitio web derechista brasileño, informó que Bolsonaro “no llamará al presidente electo” esta noche, pero tampoco “tiene la intención de cuestionar el resultado”, según las declaraciones que le hicieron al sitio web unos representantes del mandatario. Si esto es cierto, será un alivio en medio de los temores generalizados de que Bolsonaro, un excapitán del ejército que ha pasado años atacando las instituciones democráticas de Brasil, podría negarse a aceptar la derrota.

El presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, al momento de ofrecer el balance de la jornada electoral, afirmó que, dados los 124 millones de votos emitidos, entre los 156 millones de personas que estaban habilitadas para sufragar, tomó lugar “el mayor número de votos de la historia brasileña, tanto en porcentaje como en términos absolutos”. La participación, de alrededor del 79 %, fue ligeramente superior a la de la primera vuelta, algo raro en las elecciones brasileñas, se lee en El País.

Moraes aseguró que “no hay riesgo” de que el resultado electoral sea contestado y garantizó que Luiz Inácio Lula da Silva será certificado como presidente electo el 17 de diciembre y tomará posesión de la presidencia el 1 de enero de 2023. “No hay un país en el mundo que en aproximadamente tres horas y media proclama el resultado con absoluta seguridad, eficiencia y competencia. Espero que, a partir de estas elecciones, cesen al fin las agresiones al sistema electoral, los discursos fantasiosos, las noticias fraudulentas y hasta criminales contra las urnas. Quien ha atestado la credibilidad de las urnas ha sido el pueblo brasileño, que ha venido a votar porque confía en el sistema y en la justicia electoral”, siendo este un mensaje dirigido, especialmente, a Bolsonaro.

Tras su victoria en las urnas, ganando las elecciones de Brasil sobre su contrincante, Jair Bolsonaro, Lula da Silva comenzó con el discurso de su triunfo. “Esta es una victoria para un movimiento democrático, por encima de los intereses de los partidos y las ideologías”, dijo la cabeza del Partido de los Trabajadores en su discurso, después de hacer una sorprendente remontada para ganar las elecciones presidenciales en una segunda vuelta.

El exsindicalista, quien vuelve a ocupar el Palacio de Planalto en calidad de jefe de Estado, aseguró que la suya es una “historia de resurrección política”. Refiriéndose a su condena por las acusaciones de corrupción en su contra, posteriormente anuladas por el Tribunal Supremo, manifestó: “Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”.

“Llegamos al final de una de las elecciones más importantes de la historia. Unas elecciones que colocaron dos proyectos opuestos de país y que hoy tienen un único vencedor: el pueblo brasileño”, comentó ante una multitud de seguidores que inundan la avenida Paulista. “El pueblo brasileño demostró que desea mucho más que decir que tiene hambre, que su salario no le llega, que le falta educación, que no tiene futuro. El pueblo brasilero quiere vivir bien”.

En su discurso de esta noche, el presidente electo invitó a la cooperación internacional para preservar la selva amazónica y dijo que buscará un comercio global justo, en lugar de acuerdos comerciales que “condenen a nuestro país a ser un eterno exportador de materias primas”.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, celebró “una nueva era en la historia latinoamericana: una era de esperanza y de futuro que comienza ahora mismo”. Por su parte, el presidente de España, Pedro Sánchez, calificó el triunfo del líder del Partido de los Trabajadores como un paso hacia el “progreso y la esperanza”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, publicó un comunicado felicitando a Lula, “después de unas elecciones libres, justas y creíbles”. El mandatario estadounidense expresó que espera trabajar de la mano con el brasileño “para continuar la cooperación entre nuestros dos países en los próximos meses y años”.

El triunfo del líder izquierdista fue confirmado por el Tribunal Supremo Electoral. Es oficial: Lula da Silva es el nuevo presidente de Brasil. Así lo confirmó dicha institución, cuando, con el 98,86 % de los votos escrutados, el exmandatario obtuvo el 50,83 % de los votos, mientras que Bolsonaro el 49,17 %.

Con más del 90 % de los votos escrutados, el exministro de Infraestructura, Tarcísio Gomes de Freitas, militar de la reserva y lugarteniente de Jair Bolsonaro, tiene el 55 % de los votos por delante de Fernando Haddad, el heredero político de Lula da Silva y exalcalde de la ciudad de São Paulo, que se queda con el 44%. Con sus 46 millones de habitantes, São Paulo es el principal colegio electoral del país, además de ser el estado más rico, por lo que su gobernador es una figura con enorme peso político, se lee en El País.

La encuestadora DataFolha proyecta una victoria para Lula da Silva, informó el periódico Folha, el más grande de Brasil:

Lula no logró obtener una mayoría absoluta en la primera vuelta, pues ganó por 6 millones de votos, pero no alcanzó la mayoría absoluta. En los comicios del 2 de octubre, Lula obtuvo el 48,43 % de los votos frente al 43,20 % de Bolsonaro. Actualmente, tiene el 50,7 %, mientras Bolsonaro cuenta con el del 49,3 % de los apoyos. En este punto se han escrutado el 97,03 % de las urnas.

Con el 85 % de los colegios electorales escrutados, Luiz Inácio Lula da Silva tiene el 50,43 % de los votos a su favor, mientras que Bolsonaro cuenta con el 49,57 % de los sufragios.

El izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva se puso a la delantera en los comicios, teniendo el 67,7 % de las mesas escrutadas. Por el momento, los resultados apuntan a que el líder del Partido de los Trabajadores tiene el 50,01 % de los votos a su favor, mientras que Bolsonaro tiene el 49,99 % de los apoyos. La contienda está reñida.

Con la mitad de los distritos contados, la ventaja de Bolsonaro sobre Lula da Silva se reduce al 0,6 %. La ventaja del ultraderechista es cada vez más estrecha a medida que más y más distritos regionales, que es donde se concentran los partidarios de Lula, informan sus resultados. En la primera vuelta, Lula tardó hasta el 70 % de los votos en superar a Bolsonaro, como muestra este útil que muestra The Guardian:

Con el 25 % de las votaciones escrutadas, Jair Bolsonaro lleva la ventaja en Brasil, con el 51,26 % de los votos a su favor. Lula da Silva está detrás de él, con el 48,74 %.

Segundos después de cerrar las urnas, el Tribunal Superior Electoral emitió los primeros datos. Con un 0,13 % escrutado, Lula da Silva acumula el 56,36 % y Jair Bolsonaro el 43,64 %. En la primera vuelta, estos primeros resultados se demoraron un par de horas, con la diferencia de que entonces llevaba la ventaja el líder ultraderechista, se lee en El País.

Siendo las 5:00 p. m., hora local, las urnas en Brasil cerraron, después de haber estado en funcionamiento a lo largo de nueve horas, a la espera de que 156 millones de ciudadanos salieran a votar. Aunque no hay sondeos a pie de urna, los expertos prevén que el Tribunal Superior Electoral (TSE) tenga en unas dos horas los primeros resultados oficiales en su página web. Los analistas también esperan que en unas cuatro horas esté terminado el recuento al completo.

Tras desobedecer una orden judicial del Tribunal Superior Electoral, la Policía Federal de Caminos dijo este domingo que se mantiene fiel a su “objetivo constitucional, garantizar la seguridad de la sociedad”. En un comunicado, la corporación dijo que respondió a las solicitudes presentadas por el tribunal dentro del plazo señalado, “remitiendo oficio a los superintendentes, determinando ‘el fiel cumplimiento de la referida decisión’”.

La policía también presentó datos para demostrar que ha colaborado con el proceso electoral, citando el escolta de 794 urnas y la incautación de R$ 4,5 millones en 12 hechos, se lee en Folha. “La Policía Federal de Carreteras, institución del Estado, actúa con el compromiso de garantizar la movilidad, la seguridad vial y el combate al crimen en las carreteras federales brasileñas”, agregó la institución.

El comunicado se publicó luego de que la policía incumpliera la orden judicial del presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, que prohibía los operativos contra el transporte público de votantes en la segunda vuelta de las elecciones. Contrariamente a lo decidido, la corporación aumentó los acercamientos de buses y, a las 12:35 horas, ya había realizado 514 inspecciones, un número 70% superior al registrado en la primera ronda, según se lee en el diario brasileño.

El director general de la PRF, Silvinei Vasques, se reunió con Moraes en la tarde de este domingo para darle explicaciones. Según el ministro, Vasques dijo que las operaciones estaban dirigidas solo a los conductores que conducían autobuses con irregularidades, de acuerdo con el Código de Tránsito brasileño. También se comprometió con Moraes a terminar con las operaciones en las carreteras federales, según lo determinó el ministro, y enviará un documento con detalles sobre la Operación Elecciones 2022 al Tribunal Superior Electoral.

El presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, afirmó que ha habido “innúmeras” operaciones de la Policía Federal de Carreteras, basadas en el Código de la Circulación. “En algunos casos ha retrasado la llegada de los votantes, pero que en ningún caso ha impedido a los votantes llegar a sus secciones”. El funcionario descartó la ampliación del horario de votación, como recientemente pidió el Partido de los Trabajadores. Moraes también indicó que en las últimas 36 horas se han retirado 354 publicaciones con fake news, así como cinco grupos de Telegram, que entre todos tenían medio millón de usuarios.

Según De Moraes, el jefe de la Policía de Carreteras, en una conservación que mantuvo con él, aseguró que ninguna operación duró más de 15 minutos y que no se obligó a ningún autobús a dar media vuelta. En cualquier caso, el magistrado ha afirmado que a partir de ahora se cancelan todas las operaciones, incluso aquellas basadas en el código de tránsito.

Según se lee en el diario El País, el transporte público, sobre todo si es gratuito, es clave para reducir la abstención en la segunda vuelta y animar a las personas de bajos recursos, mayoritariamente votantes de Lula, a acercarse al colegio electoral. Sin éxito, la campaña de Bolsonaro se había opuesto en los tribunales a la obligatoriedad del transporte público gratuito.

FenaPRF, la Federación Nacional de Policías Federales de Caminos, dijo, a través de una nota, que sigue de cerca el desarrollo de las denuncias de que la Policía Federal de Carreteras estarían, por orden directa de la cúpula del departamento, actuando en operativos que afectan el transporte de electores este domingo.

“La Federación defiende el estricto cumplimiento del deber jurídico por parte de cada PRF y reafirma que el mandato judicial no se discute, ¡se cumple!. FenaPRF reafirma su compromiso con la democracia y el Estado Democrático de Derecho”, dijo la asociación.

Según cifras internas de la PRF a las que tuvo acceso el medio Folha, el organismo ya había realizado 514 inspecciones a autobuses hasta las 12:35 horas en todo el país, incumpliendo la orden del presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes.

La presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), la ministra Rosa Weber, dijo que la jornada electoral es tranquila y se desarrolla de “manera serena”. Consultada sobre los operativos de la Policía Federal de Carreteras contra los vehículos utilizados en el transporte público de electores, incumpliendo la decisión del presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, Weber dijo que la Justicia Electoral “está tratando debidamente este tema”, sin dar más detalles al respecto.

“Lo que puedo desear es que, hasta las 5:00 p. m, la situación (de tranquilidad) se mantenga”, aseguró la funcionaria, justo después de haber emitido su voto en Brasilia. “Las elecciones son un lugar para celebrar la democracia. Cada vez que vamos a las urnas y elegimos a nuestros líderes, reafirmamos la democracia”, concluyó.

Lula aparece por delante en 14 de los 18 países de Europa que tienen colegios electorales. París, el único lugar de votación de Francia, es el noveno colegio electoral más grande en el extranjero. Allí, el Partido de los Trabajadores obtuvo el 82,94 % (7.885) de los votos válidos, mientras que el presidente Jair Bolsonaro obtuvo el 17,06 % (1.622). En Italia, donde se vota en Milán y Roma, Lula quedó primero en la contienda, con el 55,29 % de los votos válidos (5.810), mientras su rival obtuvo el 44,71 % (4.698) de los apoyos.

Este es el comportamiento en otros países del viejo continente: Austria (71,7 % de Lula; 28,3 % de Bolsonaro), Dinamarca (84,1 % a 15,9 %), España (64,62 % a 35,38 %), Países Bajos (78,41 % a 21,59 %), Hungría (85,28 % a 14,72 %), Polonia (75,71% a 24,29%), República Checa (79,67% a 20,33%), Suecia (76,71% a 23,29%) y Suiza (52,36% a 47,64%).

La campaña del expresidente le pidió al presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, detener al director general de la Policía Federal de Carreteras, Silvinei Vasques, si el cuerpo falla para dar cumplimiento a la decisión del ministro que impide cualquier operación contra los vehículos utilizados para el transporte público de los electores. También pidió al ministro que le imponga una multa de R$ 500.000 por hora a él y al ministro de Justicia, Anderson Torres, si no se observa la determinación. Según cifras internas de la Policía Federal de Carreteras a las que tuvo acceso Folha, la agencia ya había realizado 514 inspecciones contra autobuses hasta las 12:35 horas.

Uno de los coordinadores de la campaña de Lula da Silva, el diputado José Guimarães, pidió una prórroga del plazo para votar en el nordeste del país. Según él, “fue muy fuerte” el operativo de la Policía de Carreteras allí y era necesario frenar esa acción deletérea. “Bloquearon todo y los electores están votando en masa en el Nordeste. Es necesario ampliar el cronograma”, sugirió Guimarães.

Los observadores electorales brasileños e internacionales siguen con “gran preocupación” los informes de posible intimidación de votantes en operaciones de la Policía Federal de Carreteras. Ana Cláudia Santano, coordinadora general de Transparência Eleitoral Brasil, le dijo a Folha que la entidad expresó su preocupación por las denuncias y analiza la situación detenidamente, tratando de saber si las denuncias se concentran en el nordeste y si la decisión judicial del Tribunal Superior Electoral, que prohibió la operación de este domingo, se está cumpliendo.

Además, las entidades que integran la “vigilia cívica en defensa de la democracia” difundieron una nota para condenar los acercamientos en transporte público realizados por la Policía Federal de Carreteras a lo largo de este domingo. En el texto, los grupos manifiestan “preocupación por las noticias recientes sobre el incumplimiento de la legislación brasileña y las decisiones del Tribunal Superior Electoral (TSE) en la segunda vuelta de las elecciones”.

El exgobernador, y aspirante a la vicepresidencia de la mano del líder de izquierda, votó cerca del mediodía en el Colegio Santo Américo, cerca del Estadio Morumbi, en São Paulo, luego de acompañar a Lula da Silva a emitir su sufragio. “Esperemos [el resultado de las elecciones]. Ahora es humildad y respeto al votante”, afirmó en una conferencia de prensa luego de votar y tomarse fotos con los votantes. “Es hora de respetar al elector, esperar el pronunciamiento de la Justicia Electoral y cumplirlo”.

Humberto Costa, senador del Partido de los Trabajadores, replicó en su cuenta de Twitter los videos que están llegando desde el nordeste de Brasil. En ellos, se ven varios buses previstos para llevar el electorado a los puntos de votación detenidos por la Polícia Rodoviária Federal (PRF). Costa denuncia en sus redes sociales: “Dejen votar a los nordestinos”. En los videos, los buses repletos de los electores petistas (como revelan sus camisetas y gorras rojas) se muestran desanimados y enfadados. “Déjennos salir de aquí ya”, gritan.

Otras denuncias en redes llegan desde Río de Janeiro, con hechos muy similares. “Puede que estemos ante el mayor fraude electoral de la historia”, dijo el senador.

En el diario El País se lee que en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, también ha habido gran revuelo por la decisión del metro de cobrar los pasajes, a pesar de la decisión judicial de dejar al electorado transitar gratuitamente en la jornada electoral. “Sin transporte gratis no podría votar. No tengo dinero para para el billete”. El Tribunal Superior Electoral emitió un documento oficial en el que amenaza a la empresa con pagar hasta 150.000 reales por hora en caso de incumplimiento.

Según se lee en Folha, el Tribunal Superior Electoral le pidió al director general de la Policía Federal de Carreteras que dé una explicación urgente sobre los operativos policiales realizados por el organismo en el transporte público de votantes. En la decisión se cita una publicación en las redes sociales sobre una operación en Paraíba que, según el internauta, estaría “alejando a la población rural” de las urnas.

La expresidenta votó en Belo Horizonte, entre aplausos y gritos de apoyo de sus seguidores. Aprovechando sus declaraciones públicas, hizo referencia al “impeachmente” que se realizó en su contra en 2016 y dijo ante la prensa que “cuando salí del Palacio de Planalto [sede de la Presidencia] por culpa de ese ‘impeachment’ completamente ilegal y fraudulento, yo dije que volveríamos. Nosotros tenemos que reconstruir Brasil”.

La orden responde a una solicitud del diputado Paulo Teixeira, quien argumentó que hay “instrumentalización de la Policía Federal y de la Policía Federal de Carreteras para eventualmente interferir en el proceso electoral, durante la segunda vuelta de las elecciones de 2022″, con el fin de crear hechos políticos artificiales” en beneficio del presidente Jair Bolsonaro.

Cerca de las 9:15 a. m. (hora local), el líder del Partido de los Trabajadores sufragó en su colegio electoral de São Bernardo do Campo, donde lo esperaban cientos de seguidores. Siendo ese el lugar donde residió gran parte de su vida, además de ser el punto desde donde empezó su carrera como sindicalista, es un sitio clave en su carrera pública.

“Hoy es posiblemente el 30 de octubre más importante de mi vida y pienso que es un día muy importante para el pueblo brasileño, porque hoy el pueblo está definiendo el modelo de Brasil que desea, el modelo de vida que quiere”, declaró ante la prensa después de votar.

El expresidente estadounidense hizo un llamado a que los brasileños apoyen a su actual mandatario, como también lo hizo antes de la primera vuelta electoral. “Tienen la oportunidad de reelegir a uno de los mayores líderes del mundo, respetado por todos. Está haciendo un trabajo fantástico”, afirmó el líder republicano en un video compartido por Bolsonaro.

En respuesta, el ultraderechista afirmó: “Siento orgullo al ver que hoy contamos con el apoyo de naciones democráticas y no de dictaduras socialistas como en el pasado”.

El actual mandatario, vistiendo la camiseta amarilla de Brasil, votó en Río de Janeiro, donde tiene su residencia particular, poco después de que abrieran los colegios electorales. “Si Dios quiere, saldremos victoriosos”, declaró ante la prensa. Según se lee en el diario El País, se espera que el político vaya en un rato al aeropuerto de la ciudad para recibir al Flamengo, el equipo de fútbol que el sábado ganó la Copa Libertadores, y que después viaje a Brasilia, donde está previsto que siga el recuento.

Más de 156 millones de brasileños están llamados a votar en unas de las elecciones más reñidas de los últimos tiempos. Siendo las 8:00 a. m. en Brasil, las urnas estarán abiertas hasta las 5:00 p. m. (hora Brasilia). Además de elegir a un nuevo presidente, los comicios también buscan definir quiénes serán los gobernadores de 12 estados, entre ellos São Paulo, uno de los colegios electorales más grandes del gigante suramericano.

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