Lula o Bolsonaro: ¿Qué se juega Brasil en estas elecciones?
El próximo domingo 2 de octubre se llevará a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil. La polarización ante los candidatos Jair Bolsonaro y Luis Inácio Lula Da Silva se refleja en las encuestas, a tres días de las votaciones. Un sondeo publicado el jueves por el Instituto Datafolha indica que Lula reúne un 48 % de los apoyos, con una ventaja de 14 puntos sobre Bolsonaro.
El próximo domingo 2 de octubre se llevará a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil.
En la disputa por la presidencia está el actual presidente, Jair Bolsonaro, exmilitar y líder de derecha, y el exgobernante de izquierda Luis Inácio Lula Da Silva, quien gobernó el país entre 2003 y 2010.
¿Cómo está el panorama electoral en Brasil?
Bolsonaro, con 67 años, tiene el respaldo del sector evangélico, empresarial y agropecuario pero enfrenta resistencia en el electorado femenino, joven y los más pobres, debido a la gestión de su gobierno actual. Durante su mandato, los niveles de pobreza y hambre han avanzado, ha habido presuntas irregularidades y ataques contra instituciones judiciales y la prensa.
Por el lado de Lula, el exmandatario asegura que volverá al poder para “arreglar el país” y cita los logros sociales de sus gobiernos, sin aclarar su futuro programa. El líder de izquierda dejó la presidencia con una aprobación superior al 80 %, pero ha visto su imagen afectada por el escándalo de corrupción “Lava Jato”, ligado a una red de sobornos en la petrolera Petrobras.
Los sondeos según la última encuesta del Instituto Datafolha muestran a Lula como favorito, con un 48 % frente a un 34 % de Bolsonaro.
Así que todo pareciera indicar que Lula podría llegar al poder por tercera vez, incluso en la primera vuelta. Esto si supera el 50 % de los votos válidos, sin contar votos en blanco o nulos.
Si ninguno de los candidatos presidenciales supera la mitad de los votos válidos este domingo, la segunda vuelta entre los dos primeros se disputará el domingo 30 de octubre. Es el mismo sistema para los 27 gobernadores que serán elegidos.
En un tenso debate electoral , el ultraderechista Bolsonaro volvió a llamar a Lula “ladrón”, en referencia a la condena por corrupción que, antes de ser anulada por la corte suprema debido a problemas procesales, lo mantuvo año y medio preso y lo apartó de la elección en 2018.
Lula, que había sido criticado por eludir las acusaciones de corrupción en el primer duelo televisivo, decidió esta vez ir al ataque.
“El 2 de octubre, el pueblo te va a mandar a casa”, lanzó el izquierdista contra Bolsonaro en el debate, lamentando a un presidente que “miente a toda hora, descaradamente”. También, denunció la existencia de una “pandilla de la vacuna”, en referencia a irregularidades durante la compra de vacunas contra el coronavirus.
Bolsonaro, ha desacreditado las encuestas y ha cuestionado la fiabilidad de ellas. “Estamos viendo por primera vez, si creyéramos a Datafolha, a un presidente (...) que va a ganar en la primera vuelta sin votos”, fustigó Bolsonaro.
Su actitud ha despertado temores de que no reconozca una eventual derrota y se produzcan incidentes similares a los de Estados Unidos en 2021, cuando partidarios del expresidente Donald Trump invadieron el Capitolio.
El próximo domingo 2 de octubre se llevará a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil.
En la disputa por la presidencia está el actual presidente, Jair Bolsonaro, exmilitar y líder de derecha, y el exgobernante de izquierda Luis Inácio Lula Da Silva, quien gobernó el país entre 2003 y 2010.
¿Cómo está el panorama electoral en Brasil?
Bolsonaro, con 67 años, tiene el respaldo del sector evangélico, empresarial y agropecuario pero enfrenta resistencia en el electorado femenino, joven y los más pobres, debido a la gestión de su gobierno actual. Durante su mandato, los niveles de pobreza y hambre han avanzado, ha habido presuntas irregularidades y ataques contra instituciones judiciales y la prensa.
Por el lado de Lula, el exmandatario asegura que volverá al poder para “arreglar el país” y cita los logros sociales de sus gobiernos, sin aclarar su futuro programa. El líder de izquierda dejó la presidencia con una aprobación superior al 80 %, pero ha visto su imagen afectada por el escándalo de corrupción “Lava Jato”, ligado a una red de sobornos en la petrolera Petrobras.
Los sondeos según la última encuesta del Instituto Datafolha muestran a Lula como favorito, con un 48 % frente a un 34 % de Bolsonaro.
Así que todo pareciera indicar que Lula podría llegar al poder por tercera vez, incluso en la primera vuelta. Esto si supera el 50 % de los votos válidos, sin contar votos en blanco o nulos.
Si ninguno de los candidatos presidenciales supera la mitad de los votos válidos este domingo, la segunda vuelta entre los dos primeros se disputará el domingo 30 de octubre. Es el mismo sistema para los 27 gobernadores que serán elegidos.
En un tenso debate electoral , el ultraderechista Bolsonaro volvió a llamar a Lula “ladrón”, en referencia a la condena por corrupción que, antes de ser anulada por la corte suprema debido a problemas procesales, lo mantuvo año y medio preso y lo apartó de la elección en 2018.
Lula, que había sido criticado por eludir las acusaciones de corrupción en el primer duelo televisivo, decidió esta vez ir al ataque.
“El 2 de octubre, el pueblo te va a mandar a casa”, lanzó el izquierdista contra Bolsonaro en el debate, lamentando a un presidente que “miente a toda hora, descaradamente”. También, denunció la existencia de una “pandilla de la vacuna”, en referencia a irregularidades durante la compra de vacunas contra el coronavirus.
Bolsonaro, ha desacreditado las encuestas y ha cuestionado la fiabilidad de ellas. “Estamos viendo por primera vez, si creyéramos a Datafolha, a un presidente (...) que va a ganar en la primera vuelta sin votos”, fustigó Bolsonaro.
Su actitud ha despertado temores de que no reconozca una eventual derrota y se produzcan incidentes similares a los de Estados Unidos en 2021, cuando partidarios del expresidente Donald Trump invadieron el Capitolio.