“Me voy a desmayar”: colombiana pidió auxilio al 911 antes de morir en el desierto
En la última llamada de Claudia Marcela Pineda, la colombiana que falleció mientras intentaba cruzar la frontera estadounidense, se escucha cómo le pidió auxilio a las autoridades. La Patrulla Fronteriza no logró llegar a tiempo.
El canal de televisión mexicano Telemundo reveló la última llamada hecha por la colombiana Claudia Marcela Pineda, quien murió por agotamiento extremo mientras intentaba cruzar el desierto de Yuma en Arizona (Estados Unidos) junto con su hija de once años, también fallecida, y su hijo de tres. El menor fue el único miembro de la familia que logró sobrevivir y ahora permanece en custodia de un centro de menores de edad en California.
“Por favor, ayúdenme”, le dijo Pineda a un oficial del 911 que atendió su llamada. “(Estoy con) dos niños, por favor ayúdenme que me voy a desmayar”, dijo la mujer. De fondo se escuchó que María José, hija de Pineda, decía: “Mami, tengo hambre”.
“Ya mi amor”, dijo la colombiana tratando de consolar a su hija.
El oficial del 911 le preguntó a Pineda si tenía WhatsApp a lo que la colombiana contestó que sí. “Le acabo de enviar un mensaje para que acepte compartir sus coordenadas”, dijeron del 911, pero la comunicación se cortó luego de esto. La batería del celular de Pineda se habría agotado.
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Después de la comunicación, la patrulla fronteriza del condado de Yuma en Arizona encontró los cuerpos sin vida de Pineda y de su hija, María José, en la zona desértica del área de Levee Road y County. No tenían signos de violencia, según informó el médico forense. El otro hijo de Pineda fue trasladado al hospital.
La Cancillería de Colombia ya contactó a los familiares de las víctimas mortales para prestarles asesoría sobre el proceso de repatriación de los cuerpos o las cenizas de las fallecidas. Las primeras hipótesis apuntan a que Pineda fue abandonada por un coyote, como se le denomina a las personas que ofrecen servicios para atravesar la frontera de manera ilegal, en la mitad del desierto ante las condiciones adversas del viaje.
Yeni Acevedo, prima de Claudia Marcela Pineda, le dijo a Noticias Caracol que la mujer salió el 21 de agosto con destino a México, donde pasó dos días. El martes en la mañana viajó hasta Tijuana en un avión y luego por tierra hasta encontrarse con un supuesto coyote, como se le conoce a quienes ayudan a los migrantes a cruzar la frontera.
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“Venía buscando un mejor futuro para sus hijos y no lo logró”, señaló el esposo de Pineda, quien reside en Estados Unidos.
Tijuana suele ser el punto de encuentro para miles de migrantes que buscan atravesar la frontera sur de Estados Unidos. Aunque la mayoría cae en manos de las autoridades estadounidenses, hay quienes logran burlar la seguridad. Sin embargo, se enfrentan a condiciones climáticas muy adversas, por lo que muchos mueren en el camino.
Según Tech Transparency, una organización de transparencia en redes sociales, cada vez más coyotes ofertan sus servicios en Facebook. Las autoridades le recuerdan a la población civil los peligros de acudir a estas redes para acceder de manera ilegal a los Estados Unidos, pues arriesgan tanto su libertad como su vida.
¿Ya está enterado de las últimas noticias en el mundo? Lo invitamos a ver las últimas noticias internacionales en El Espectador.
El canal de televisión mexicano Telemundo reveló la última llamada hecha por la colombiana Claudia Marcela Pineda, quien murió por agotamiento extremo mientras intentaba cruzar el desierto de Yuma en Arizona (Estados Unidos) junto con su hija de once años, también fallecida, y su hijo de tres. El menor fue el único miembro de la familia que logró sobrevivir y ahora permanece en custodia de un centro de menores de edad en California.
“Por favor, ayúdenme”, le dijo Pineda a un oficial del 911 que atendió su llamada. “(Estoy con) dos niños, por favor ayúdenme que me voy a desmayar”, dijo la mujer. De fondo se escuchó que María José, hija de Pineda, decía: “Mami, tengo hambre”.
“Ya mi amor”, dijo la colombiana tratando de consolar a su hija.
El oficial del 911 le preguntó a Pineda si tenía WhatsApp a lo que la colombiana contestó que sí. “Le acabo de enviar un mensaje para que acepte compartir sus coordenadas”, dijeron del 911, pero la comunicación se cortó luego de esto. La batería del celular de Pineda se habría agotado.
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Después de la comunicación, la patrulla fronteriza del condado de Yuma en Arizona encontró los cuerpos sin vida de Pineda y de su hija, María José, en la zona desértica del área de Levee Road y County. No tenían signos de violencia, según informó el médico forense. El otro hijo de Pineda fue trasladado al hospital.
La Cancillería de Colombia ya contactó a los familiares de las víctimas mortales para prestarles asesoría sobre el proceso de repatriación de los cuerpos o las cenizas de las fallecidas. Las primeras hipótesis apuntan a que Pineda fue abandonada por un coyote, como se le denomina a las personas que ofrecen servicios para atravesar la frontera de manera ilegal, en la mitad del desierto ante las condiciones adversas del viaje.
Yeni Acevedo, prima de Claudia Marcela Pineda, le dijo a Noticias Caracol que la mujer salió el 21 de agosto con destino a México, donde pasó dos días. El martes en la mañana viajó hasta Tijuana en un avión y luego por tierra hasta encontrarse con un supuesto coyote, como se le conoce a quienes ayudan a los migrantes a cruzar la frontera.
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“Venía buscando un mejor futuro para sus hijos y no lo logró”, señaló el esposo de Pineda, quien reside en Estados Unidos.
Tijuana suele ser el punto de encuentro para miles de migrantes que buscan atravesar la frontera sur de Estados Unidos. Aunque la mayoría cae en manos de las autoridades estadounidenses, hay quienes logran burlar la seguridad. Sin embargo, se enfrentan a condiciones climáticas muy adversas, por lo que muchos mueren en el camino.
Según Tech Transparency, una organización de transparencia en redes sociales, cada vez más coyotes ofertan sus servicios en Facebook. Las autoridades le recuerdan a la población civil los peligros de acudir a estas redes para acceder de manera ilegal a los Estados Unidos, pues arriesgan tanto su libertad como su vida.
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