México supera los 50 millones de pobres, según informe gubernamental
Más de siete millones de personas en esa condición viven en zonas urbanas.
Agencia EFE
Más de cincuenta millones de mexicanos viven sumidos en la pobreza, el 47,4% de la población, de acuerdo a un informe dado a conocer por el gubernamental Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Entre 2006 y 2008, periodos que compara el documento principalmente, el porcentaje de pobres ha subido cerca de un cinco por ciento en lo relativo a pobreza de patrimonio y a pobreza alimentaria.
En total son 50,6 millones de mexicanos -el país tiene unos 107 millones de habitantes- los que viven en situación de pobreza patrimonial. Es decir, no cuentan con ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades de salud, educación, alimentación, vivienda, vestido y transporte público.
Las cifras de 2008 en cuanto a pobreza patrimonial muestran un aumento de casi el 5% respecto a 2006, año en el que tocaban al 42,6 por ciento de la población. El incremento delata que hay 5,1 millones de pobres más que entonces.
De igual manera, la incidencia de la pobreza alimentaria (recursos insuficientes para adquirir los productos básicos de la cesta de la compra), pasó en el mismo periodo del 13,8% al 18,2%.
Según las estadísticas, 7,2 millones de personas afectadas por la pobreza alimentaria vivían en zonas urbanas (localidades de 15.000 o más habitantes), mientras que 12.2 millones residían en el área rural del país.
Los datos señalan no obstante una mejora respecto de la situación de 1992, cuando la pobreza patrimonial alcanzaba al 53,1% y la alimentaria al 21,4%. En 2000 la situación era aún peor que ocho años antes, con índices ligeramente superiores en ambos indicadores (53,6% y 24,1% respectivamente).
A pesar de esta mejora experimentada desde 1992, con respecto a este año se han incrementó en 4,5 millones el número de personas pobres de patrimonio y en 880.000 personas el número de pobres alimentarios.
Se observa también una reducción en el porcentaje de personas de 65 años o más que no reciben pensión. En 1992, dentro del 20% de la población más pobre del país, el 94.1% de las personas de 65 años no trabajaba y no recibía pensión; este porcentaje se redujo a 90.8% (890.000 personas) en 2006 y a 70.2% (738.000 personas) en 2008.
Asimismo, la protección social ha cubierto a un mayor porcentaje de personas en los últimos años. Mientras que en 1992 el 69.3% de los hogares (12,8 millones de personas) no se beneficiaban de ningún programa social ni tenían seguridad social, este porcentaje disminuyó a 50.1% (13,3 millones) en 2006 y a 44.1% (11,8 millones).
Más de cincuenta millones de mexicanos viven sumidos en la pobreza, el 47,4% de la población, de acuerdo a un informe dado a conocer por el gubernamental Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Entre 2006 y 2008, periodos que compara el documento principalmente, el porcentaje de pobres ha subido cerca de un cinco por ciento en lo relativo a pobreza de patrimonio y a pobreza alimentaria.
En total son 50,6 millones de mexicanos -el país tiene unos 107 millones de habitantes- los que viven en situación de pobreza patrimonial. Es decir, no cuentan con ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades de salud, educación, alimentación, vivienda, vestido y transporte público.
Las cifras de 2008 en cuanto a pobreza patrimonial muestran un aumento de casi el 5% respecto a 2006, año en el que tocaban al 42,6 por ciento de la población. El incremento delata que hay 5,1 millones de pobres más que entonces.
De igual manera, la incidencia de la pobreza alimentaria (recursos insuficientes para adquirir los productos básicos de la cesta de la compra), pasó en el mismo periodo del 13,8% al 18,2%.
Según las estadísticas, 7,2 millones de personas afectadas por la pobreza alimentaria vivían en zonas urbanas (localidades de 15.000 o más habitantes), mientras que 12.2 millones residían en el área rural del país.
Los datos señalan no obstante una mejora respecto de la situación de 1992, cuando la pobreza patrimonial alcanzaba al 53,1% y la alimentaria al 21,4%. En 2000 la situación era aún peor que ocho años antes, con índices ligeramente superiores en ambos indicadores (53,6% y 24,1% respectivamente).
A pesar de esta mejora experimentada desde 1992, con respecto a este año se han incrementó en 4,5 millones el número de personas pobres de patrimonio y en 880.000 personas el número de pobres alimentarios.
Se observa también una reducción en el porcentaje de personas de 65 años o más que no reciben pensión. En 1992, dentro del 20% de la población más pobre del país, el 94.1% de las personas de 65 años no trabajaba y no recibía pensión; este porcentaje se redujo a 90.8% (890.000 personas) en 2006 y a 70.2% (738.000 personas) en 2008.
Asimismo, la protección social ha cubierto a un mayor porcentaje de personas en los últimos años. Mientras que en 1992 el 69.3% de los hogares (12,8 millones de personas) no se beneficiaban de ningún programa social ni tenían seguridad social, este porcentaje disminuyó a 50.1% (13,3 millones) en 2006 y a 44.1% (11,8 millones).