'Nicaragua no debe ser tema de campaña'
La canciller María Ángela Holguín dice que, por ahora, el Gobierno no contempla reunirse con Managua para solucionar las diferencias que acentuó el fallo emitido por la CIJ el 19 de noviembre de 2012.
Daniel Salgar Antolínez
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, está en Cartagena como anfitriona de la cumbre de la Alianza del Pacífico, un bloque económico que se posiciona como uno de los más importantes de la región. La ministra habla de éste y otros logros y desafíos del actual gobierno en política exterior.
¿Por qué a los colombianos les conviene que el país esté en la Alianza del Pacífico?
Nos conviene porque implica asociarse con un grupo de países que sin duda tienen los mejores indicadores de la región en cuanto a crecimiento, exportaciones, inversión extranjera y mayor cantidad de socios comerciales en el mundo, especialmente en Asia, que es una región en la que tenemos gran interés.
Cuando uno se asocia, lo importante es con quién y para qué. En este caso, podemos estar seguros de que lo que el país requiere es abrirse, acceder a más mercados para nuestros productos y generarles valor agregado a éstos. Así lograremos un mayor desarrollo y competitividad. A esto se suma que los países de la Alianza son buenos socios para caminar con ellos hacia estos objetivos. Unidos, Colombia, Chile, México y Perú representamos un mercado de 210 millones de personas, es decir, cerca del 50 por ciento de las exportaciones y alrededor de un 35 de la inversión extranjera de toda América Latina.
Colombia está muy bien posicionada en el contexto internacional, pero somos mucho más atractivos con los socios de la Alianza que solos para poder avanzar en lo que nos hemos propuesto, que es acceder a una mayor inversión extranjera y a mayores mercados.
Y le agrego algo: la Alianza del Pacífico generará mayores oportunidades de encadenamiento productivo y permitirá consolidar cadenas globales de producción entre los cuatro países miembros, con el fin último de ofrecer productos competitivos y aprovechar las oportunidades comerciales que se abren en el mercado asiático.
¿Cuándo se va a firmar el tratado de la Alianza Pacífico? ¿Por qué es tan difícil consolidarlo?
El Acuerdo Marco que le dio vida a la Alianza del Pacífico, y que contiene los parámetros, arquitectura institucional y reglas que regirán el proceso de articulación política, económica y de cooperación entre Chile, Colombia, México y Perú en el marco de la Alianza del Pacífico, fue suscrito en Paranal, Antofagasta (Chile), el 6 de junio de 2012.
En Colombia, la ley aprobatoria del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico fue aprobada por el Congreso de la República el pasado 14 de mayo, ahora solo resta la revisión de constitucionalidad por parte de la Corte Constitucional. Una vez la Corte la declare exequible podrá ser ratificada por el Presidente de la República, con miras a la entrada en vigor del Acuerdo Marco, teniendo en cuenta que ya los demás países han culminado sus procesos internos legales para la entrada en vigor.
Ahora: uno de los componentes de la Alianza es el aspecto comercial. Para ello, hemos negociado el acuerdo comercial que, para lo que toma de tiempo una negociación de estas características, se hizo relativamente rápido. Llevamos un año en la negociación. El acuerdo contiene todas las obligaciones y compromisos en materia de comercio e integración, servicios e inversión, compras públicas y asuntos institucionales. En el caso nuestro, como todos los acuerdos, ha sido consultado con los distintos sectores.
Este acuerdo comercial, que será un protocolo adicional al acuerdo marco de la Alianza, lo vamos a firmar el próximo lunes. Una vez eso ocurra, lo llevaremos al Congreso para su aprobación.
Hubo reclamos de Bolivia contra la Alianza del Pacífico. El vicepresidente boliviano dijo que la Alianza parece de “contrainsurgencia continental, frente a la idea de integración regional”. ¿Qué países han querido formar parte de esta Alianza? ¿Se les ha permitido?
Las críticas a la Alianza han venido sobretodo de Bolivia. Y, honestamente, creería que se han producido más por un desconocimiento acerca de lo que es la Alianza y de sus objetivos.
La Alianza del Pacifico no es un foro de concertación política. No fijamos posiciones sobre ningún hecho de la región o del mundo, es un foro económico con miras a mejorar la competitividad de los países, un instrumento con el que buscamos mejorar economías de los países miembros, lo que sin duda lleva a mejorar la calidad de vida de la gente y combatir la pobreza de una forma más eficiente.
Los mecanismos de integración surgen de afinidades, coincidencias en su visión y objetivos entre países. En la región hay varios mecanismos de los cuales somos parte y también hay otros de los que no.
En cualquier caso, lo que no hacemos es criticar a los mecanismos de los que no somos parte, así no estemos de acuerdo con sus posiciones. Respetarnos los unos a los otros es lo que garantiza que en la región podamos convivir países que pensamos distinto.
Los países que han querido formar parte de la Alianza han sido Panamá y Costa Rica. Los dos están en proceso de adhesión. También hay otros que han manifestado su interés y eso se va a mirar más adelante, cuando cumplan unos requisitos básicos.
¿Por qué la Unión Europea pensaría quitarles las visas a los colombianos?
Creo que la imagen del país ha cambiado mucho. Y ese cambio en la forma en que el mundo está viendo a Colombia se da porque la realidad también ha cambiado radicalmente. España es un gran socio de Colombia y ha querido liderar esta iniciativa porque cree en nuestro país. De igual forma, hemos visto que muchos de los países de la Unión Europea apoyan la iniciativa. Esto hace parte del nuevo relacionamiento de la Unión Europea con Colombia y Perú. Tras la firma del Acuerdo Comercial, existe una necesidad de considerar a sus socios comerciales con otra mirada.
¿Cuántos países suprimieron el requerimiento de visas para colombianos durante esta gestión?
Rusia la eliminó en el 2010, mientras que en el 2012 México y Turquía suprimieron la exigencia de visa para permanencias cortas para nacionales colombianos. Ese mismo año Francia levantó la exigencia de visa en tránsito para los colombianos, un ejemplo que fue seguido por Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. En 2013 también lo hizo Jamaica, mientras que los países centroamericanos han puesto como exigencia tener visa para los Estados Unidos.
Aunque esta decisión de exigir o no visa es soberana de cada Estado, no hay duda de que estas determinaciones son el resultado de una realidad del país que, sin lugar a dudas, ha cambiado. Adicionalmente, lo hemos puesto como un tema con el cual trabajamos con todos los países que nos piden visa.
Los recientes avances hacia la posibilidad del levantamiento de visa por parte de la Unión Europea, también evidencia esa tendencia.
Santos prometió en su campaña reducir el número de nombramientos políticos y reformar, modernizar y profesionalizar el aparato diplomático del país. Sin embargo, siguen los nombramientos políticos. ¿Cuántos embajadores de carrera se han nombrado últimamente? ¿Y cuántos políticos?
La carrera necesitaba fortalecerse en la base y eso es lo que hemos hecho durante estos tres años largos. En este sentido hemos fortalecido la carrera diplomática en varios frentes. Le comento algunos:
Los cupos establecidos por el Ministerio para el ingreso al Curso de Formación Diplomática aumentaron de 20 a 60. Por primera vez se estableció un incentivo económico para los participantes del Curso de Formación Diplomática, lo que generó un mayor interés de profesionales altamente calificados. Los cupos disponibles para ingreso al cargo de Tercer Secretario en período de prueba de la Carrera Diplomática y Consular se aumentaron de 10 a 35. El número de inscritos para el concurso de ingreso a la Carrera Diplomática aumentó de 418 a 1140.
Los aspirantes que ingresaron al curso de formación diplomática aumentaron de 12 a 60. Se resalta el logro del año 2013 en el sentido que 83 aspirantes obtuvieron el puntaje mínimo para el ingreso al Curso de formación Diplomática 2014. La convocatoria para los concursos, como fueron la divulgación y la práctica de exámenes en las diferentes ciudades capitales, fomentaron el aumento de inscritos para el concurso, se llevaron a cabo en 10 ciudades.
A eso se suma que se implementaron nuevas tecnologías y redes sociales para abarcar un mayor número de participantes. Las ciudades donde se presentaron las pruebas aumentaron de 1 a 9. Eso motivó a las personas a presentarse por la facilidad para su desplazamiento así como el ahorro de recursos económicos. Actualmente la carrera tiene 250 personas, que es muy poco para las necesidades que existen. Eso es básicamente lo que estamos haciendo: haciéndola crecer, fortaleciéndola y mejorando su nivel profesional.
Murió Hugo Chávez y pareciera que las relaciones con Venezuela ya no son una prioridad. ¿Era más diplomacia del micrófono?
Los países vecinos siempre serán prioridad cualquiera sea su Gobierno. Las relaciones entre países que comparten fronteras siempre están en primer lugar en la lista de importancia. Nosotros compartimos con Venezuela más de 2 mil kilómetros de frontera y en ella viven más de 2 millones de compatriotas.
Con Venezuela tenemos una agenda muy amplia, que contempla múltiples temas. Para hacerles seguimiento, tenemos reuniones periódicas. En estas hablamos de seguridad, infraestructura, energía, comercio son solo algunos. Nada más esta semana me reuní nuevamente con el canciller venezolano Elías Jaua.
¿Que si nos gustaría que tuviéramos mayores avances? Seguramente sí, pero hemos sido constantes y lo seguiremos siendo para lograr resultados. Cuando reiniciamos la relación tanto con Venezuela como con Ecuador, nos comprometimos a que evitaríamos caer en la diplomacia del micrófono, que no hace para nada bien a las relaciones. Y lo hemos logrado.
Uno de los ejes centrales de este gobierno en política exterior es el programa de cooperación internacional en seguridad, la llamada “diplomacia de seguridad”. Sin embargo, se nota un protagonismo del Ministerio de Defensa en vez de la Cancillería…
Esto no se trata de una competencia por el protagonismo. El Gobierno es uno solo y lo importante acá es que Colombia es reconocida internacionalmente por sus buenas prácticas en materia de seguridad. Los países nos están pidiendo cooperación y nuestro Gobierno, bajo el liderazgo del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, diseñó una estrategia que busca aumentar la efectividad en la lucha contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
Desde 2010 nuestro país cuenta con 16 países socios; hemos capacitado más de 14 mil oficiales extranjeros en la lucha contra las drogas. Le reitero: lo importante es todo lo que hemos logrado, no quién es el protagonista.
Estamos en tiempo preelectoral. ¿Cómo hacer para que el fallo de Nicaragua no se vuelva un tema de campaña?
Nosotros confiamos en que los colombianos, tanto candidatos como electores, tengan la madurez suficiente para percatarse de que este es un tema que afecta a la nación entera y no únicamente a su Gobierno.
Y es por eso que nada que se relacione con la integridad del territorio ni con nuestros límites debería ser jamás tema de campaña política. Ni de esta ni de ninguna otra. Estos son asuntos de Estado de la mayor gravedad y así deben ser tratados. Debemos aprender de otros países que nos han dado lecciones recientemente en este sentido.
¿En qué están las otras dos demandas contra Colombia en la CIJ?
Las demandas están en curso. La relacionada con el tema de la plataforma continental, fue interpuesta primero y la Corte le dio a Nicaragua un año para presentar sus alegatos escritos hasta diciembre del 2014. Colombia debe presentar los suyos en diciembre de 2015.
En el segundo caso, basado en la demanda de noviembre, sobre el cumplimiento del fallo y una supuesta amenaza del uso de la fuerza, la Corte fijó unos plazos más cortos: Nicaragua tiene hasta octubre de este año para presentar sus alegatos y Colombia tiene hasta junio del 2015.
¿Cómo están las relaciones con Nicaragua? ¿Se han planteado nuevas reuniones tras las nuevas demandas?
Las relaciones con Nicaragua hace muchos años que no son unas relaciones que tengan una dinámica normal entre países cercanos ni de encuentros. El proceso ante la Haya hizo que hubiera un distanciamiento entre los dos países. Nada ha cambiado en ese sentido, así que por ahora no tenemos contemplado tener reuniones con ellos.
¿Qué pasó con el cierre del Parlamento Andino que usted anunció? Se van a elegir representantes en estas elecciones.
Aquí hay dos temas. Uno es de las elecciones, y otro el del cierre. En cuanto a elecciones, ya se cumplió el trámite del Congreso para reformar la ley que establece la elección de los parlamentarios andinos. En este momento el asunto está en la Corte Constitucional, que acordó darle un trámite prioritario. Todo depende de la decisión de la Corte.
En cuanto al cierre se está elaborando un protocolo con los demás países, ya que es una decisión de los cuatro países. Debe estar listo para ser discutido en las próximas semanas y lo enviaremos al Congreso para ser aprobado como protocolo modificatorio del Acuerdo de Cartagena.
dsalgar@elespectador.com
@DanielSalgar1
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, está en Cartagena como anfitriona de la cumbre de la Alianza del Pacífico, un bloque económico que se posiciona como uno de los más importantes de la región. La ministra habla de éste y otros logros y desafíos del actual gobierno en política exterior.
¿Por qué a los colombianos les conviene que el país esté en la Alianza del Pacífico?
Nos conviene porque implica asociarse con un grupo de países que sin duda tienen los mejores indicadores de la región en cuanto a crecimiento, exportaciones, inversión extranjera y mayor cantidad de socios comerciales en el mundo, especialmente en Asia, que es una región en la que tenemos gran interés.
Cuando uno se asocia, lo importante es con quién y para qué. En este caso, podemos estar seguros de que lo que el país requiere es abrirse, acceder a más mercados para nuestros productos y generarles valor agregado a éstos. Así lograremos un mayor desarrollo y competitividad. A esto se suma que los países de la Alianza son buenos socios para caminar con ellos hacia estos objetivos. Unidos, Colombia, Chile, México y Perú representamos un mercado de 210 millones de personas, es decir, cerca del 50 por ciento de las exportaciones y alrededor de un 35 de la inversión extranjera de toda América Latina.
Colombia está muy bien posicionada en el contexto internacional, pero somos mucho más atractivos con los socios de la Alianza que solos para poder avanzar en lo que nos hemos propuesto, que es acceder a una mayor inversión extranjera y a mayores mercados.
Y le agrego algo: la Alianza del Pacífico generará mayores oportunidades de encadenamiento productivo y permitirá consolidar cadenas globales de producción entre los cuatro países miembros, con el fin último de ofrecer productos competitivos y aprovechar las oportunidades comerciales que se abren en el mercado asiático.
¿Cuándo se va a firmar el tratado de la Alianza Pacífico? ¿Por qué es tan difícil consolidarlo?
El Acuerdo Marco que le dio vida a la Alianza del Pacífico, y que contiene los parámetros, arquitectura institucional y reglas que regirán el proceso de articulación política, económica y de cooperación entre Chile, Colombia, México y Perú en el marco de la Alianza del Pacífico, fue suscrito en Paranal, Antofagasta (Chile), el 6 de junio de 2012.
En Colombia, la ley aprobatoria del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico fue aprobada por el Congreso de la República el pasado 14 de mayo, ahora solo resta la revisión de constitucionalidad por parte de la Corte Constitucional. Una vez la Corte la declare exequible podrá ser ratificada por el Presidente de la República, con miras a la entrada en vigor del Acuerdo Marco, teniendo en cuenta que ya los demás países han culminado sus procesos internos legales para la entrada en vigor.
Ahora: uno de los componentes de la Alianza es el aspecto comercial. Para ello, hemos negociado el acuerdo comercial que, para lo que toma de tiempo una negociación de estas características, se hizo relativamente rápido. Llevamos un año en la negociación. El acuerdo contiene todas las obligaciones y compromisos en materia de comercio e integración, servicios e inversión, compras públicas y asuntos institucionales. En el caso nuestro, como todos los acuerdos, ha sido consultado con los distintos sectores.
Este acuerdo comercial, que será un protocolo adicional al acuerdo marco de la Alianza, lo vamos a firmar el próximo lunes. Una vez eso ocurra, lo llevaremos al Congreso para su aprobación.
Hubo reclamos de Bolivia contra la Alianza del Pacífico. El vicepresidente boliviano dijo que la Alianza parece de “contrainsurgencia continental, frente a la idea de integración regional”. ¿Qué países han querido formar parte de esta Alianza? ¿Se les ha permitido?
Las críticas a la Alianza han venido sobretodo de Bolivia. Y, honestamente, creería que se han producido más por un desconocimiento acerca de lo que es la Alianza y de sus objetivos.
La Alianza del Pacifico no es un foro de concertación política. No fijamos posiciones sobre ningún hecho de la región o del mundo, es un foro económico con miras a mejorar la competitividad de los países, un instrumento con el que buscamos mejorar economías de los países miembros, lo que sin duda lleva a mejorar la calidad de vida de la gente y combatir la pobreza de una forma más eficiente.
Los mecanismos de integración surgen de afinidades, coincidencias en su visión y objetivos entre países. En la región hay varios mecanismos de los cuales somos parte y también hay otros de los que no.
En cualquier caso, lo que no hacemos es criticar a los mecanismos de los que no somos parte, así no estemos de acuerdo con sus posiciones. Respetarnos los unos a los otros es lo que garantiza que en la región podamos convivir países que pensamos distinto.
Los países que han querido formar parte de la Alianza han sido Panamá y Costa Rica. Los dos están en proceso de adhesión. También hay otros que han manifestado su interés y eso se va a mirar más adelante, cuando cumplan unos requisitos básicos.
¿Por qué la Unión Europea pensaría quitarles las visas a los colombianos?
Creo que la imagen del país ha cambiado mucho. Y ese cambio en la forma en que el mundo está viendo a Colombia se da porque la realidad también ha cambiado radicalmente. España es un gran socio de Colombia y ha querido liderar esta iniciativa porque cree en nuestro país. De igual forma, hemos visto que muchos de los países de la Unión Europea apoyan la iniciativa. Esto hace parte del nuevo relacionamiento de la Unión Europea con Colombia y Perú. Tras la firma del Acuerdo Comercial, existe una necesidad de considerar a sus socios comerciales con otra mirada.
¿Cuántos países suprimieron el requerimiento de visas para colombianos durante esta gestión?
Rusia la eliminó en el 2010, mientras que en el 2012 México y Turquía suprimieron la exigencia de visa para permanencias cortas para nacionales colombianos. Ese mismo año Francia levantó la exigencia de visa en tránsito para los colombianos, un ejemplo que fue seguido por Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. En 2013 también lo hizo Jamaica, mientras que los países centroamericanos han puesto como exigencia tener visa para los Estados Unidos.
Aunque esta decisión de exigir o no visa es soberana de cada Estado, no hay duda de que estas determinaciones son el resultado de una realidad del país que, sin lugar a dudas, ha cambiado. Adicionalmente, lo hemos puesto como un tema con el cual trabajamos con todos los países que nos piden visa.
Los recientes avances hacia la posibilidad del levantamiento de visa por parte de la Unión Europea, también evidencia esa tendencia.
Santos prometió en su campaña reducir el número de nombramientos políticos y reformar, modernizar y profesionalizar el aparato diplomático del país. Sin embargo, siguen los nombramientos políticos. ¿Cuántos embajadores de carrera se han nombrado últimamente? ¿Y cuántos políticos?
La carrera necesitaba fortalecerse en la base y eso es lo que hemos hecho durante estos tres años largos. En este sentido hemos fortalecido la carrera diplomática en varios frentes. Le comento algunos:
Los cupos establecidos por el Ministerio para el ingreso al Curso de Formación Diplomática aumentaron de 20 a 60. Por primera vez se estableció un incentivo económico para los participantes del Curso de Formación Diplomática, lo que generó un mayor interés de profesionales altamente calificados. Los cupos disponibles para ingreso al cargo de Tercer Secretario en período de prueba de la Carrera Diplomática y Consular se aumentaron de 10 a 35. El número de inscritos para el concurso de ingreso a la Carrera Diplomática aumentó de 418 a 1140.
Los aspirantes que ingresaron al curso de formación diplomática aumentaron de 12 a 60. Se resalta el logro del año 2013 en el sentido que 83 aspirantes obtuvieron el puntaje mínimo para el ingreso al Curso de formación Diplomática 2014. La convocatoria para los concursos, como fueron la divulgación y la práctica de exámenes en las diferentes ciudades capitales, fomentaron el aumento de inscritos para el concurso, se llevaron a cabo en 10 ciudades.
A eso se suma que se implementaron nuevas tecnologías y redes sociales para abarcar un mayor número de participantes. Las ciudades donde se presentaron las pruebas aumentaron de 1 a 9. Eso motivó a las personas a presentarse por la facilidad para su desplazamiento así como el ahorro de recursos económicos. Actualmente la carrera tiene 250 personas, que es muy poco para las necesidades que existen. Eso es básicamente lo que estamos haciendo: haciéndola crecer, fortaleciéndola y mejorando su nivel profesional.
Murió Hugo Chávez y pareciera que las relaciones con Venezuela ya no son una prioridad. ¿Era más diplomacia del micrófono?
Los países vecinos siempre serán prioridad cualquiera sea su Gobierno. Las relaciones entre países que comparten fronteras siempre están en primer lugar en la lista de importancia. Nosotros compartimos con Venezuela más de 2 mil kilómetros de frontera y en ella viven más de 2 millones de compatriotas.
Con Venezuela tenemos una agenda muy amplia, que contempla múltiples temas. Para hacerles seguimiento, tenemos reuniones periódicas. En estas hablamos de seguridad, infraestructura, energía, comercio son solo algunos. Nada más esta semana me reuní nuevamente con el canciller venezolano Elías Jaua.
¿Que si nos gustaría que tuviéramos mayores avances? Seguramente sí, pero hemos sido constantes y lo seguiremos siendo para lograr resultados. Cuando reiniciamos la relación tanto con Venezuela como con Ecuador, nos comprometimos a que evitaríamos caer en la diplomacia del micrófono, que no hace para nada bien a las relaciones. Y lo hemos logrado.
Uno de los ejes centrales de este gobierno en política exterior es el programa de cooperación internacional en seguridad, la llamada “diplomacia de seguridad”. Sin embargo, se nota un protagonismo del Ministerio de Defensa en vez de la Cancillería…
Esto no se trata de una competencia por el protagonismo. El Gobierno es uno solo y lo importante acá es que Colombia es reconocida internacionalmente por sus buenas prácticas en materia de seguridad. Los países nos están pidiendo cooperación y nuestro Gobierno, bajo el liderazgo del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, diseñó una estrategia que busca aumentar la efectividad en la lucha contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
Desde 2010 nuestro país cuenta con 16 países socios; hemos capacitado más de 14 mil oficiales extranjeros en la lucha contra las drogas. Le reitero: lo importante es todo lo que hemos logrado, no quién es el protagonista.
Estamos en tiempo preelectoral. ¿Cómo hacer para que el fallo de Nicaragua no se vuelva un tema de campaña?
Nosotros confiamos en que los colombianos, tanto candidatos como electores, tengan la madurez suficiente para percatarse de que este es un tema que afecta a la nación entera y no únicamente a su Gobierno.
Y es por eso que nada que se relacione con la integridad del territorio ni con nuestros límites debería ser jamás tema de campaña política. Ni de esta ni de ninguna otra. Estos son asuntos de Estado de la mayor gravedad y así deben ser tratados. Debemos aprender de otros países que nos han dado lecciones recientemente en este sentido.
¿En qué están las otras dos demandas contra Colombia en la CIJ?
Las demandas están en curso. La relacionada con el tema de la plataforma continental, fue interpuesta primero y la Corte le dio a Nicaragua un año para presentar sus alegatos escritos hasta diciembre del 2014. Colombia debe presentar los suyos en diciembre de 2015.
En el segundo caso, basado en la demanda de noviembre, sobre el cumplimiento del fallo y una supuesta amenaza del uso de la fuerza, la Corte fijó unos plazos más cortos: Nicaragua tiene hasta octubre de este año para presentar sus alegatos y Colombia tiene hasta junio del 2015.
¿Cómo están las relaciones con Nicaragua? ¿Se han planteado nuevas reuniones tras las nuevas demandas?
Las relaciones con Nicaragua hace muchos años que no son unas relaciones que tengan una dinámica normal entre países cercanos ni de encuentros. El proceso ante la Haya hizo que hubiera un distanciamiento entre los dos países. Nada ha cambiado en ese sentido, así que por ahora no tenemos contemplado tener reuniones con ellos.
¿Qué pasó con el cierre del Parlamento Andino que usted anunció? Se van a elegir representantes en estas elecciones.
Aquí hay dos temas. Uno es de las elecciones, y otro el del cierre. En cuanto a elecciones, ya se cumplió el trámite del Congreso para reformar la ley que establece la elección de los parlamentarios andinos. En este momento el asunto está en la Corte Constitucional, que acordó darle un trámite prioritario. Todo depende de la decisión de la Corte.
En cuanto al cierre se está elaborando un protocolo con los demás países, ya que es una decisión de los cuatro países. Debe estar listo para ser discutido en las próximas semanas y lo enviaremos al Congreso para ser aprobado como protocolo modificatorio del Acuerdo de Cartagena.
dsalgar@elespectador.com
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