Maduro cumple 10 años en el poder y dice que todavía no hay fecha para elecciones
A través de su perfil en Twitter, el mandatario venezolano publicó un mensaje sobre su primera década al mando del país vecino: “Nadie nos detendrá”, aseguró. Estas declaraciones se conocen un día después de que, ante cientos de seguidores, comentara que “no sabemos si las elecciones presidenciales serán este año o el próximo”.
“Los logros que hemos sumado a lo largo de estos 10 años de lucha han sido extraordinarios y, por encima de las dificultades, han surgido la gran capacidad creadora, la valentía y la fuerza que tenemos como pueblo para salir adelante y vencer. ¡Nada ni nadie nos detendrá!”, escribió Nicolás Maduro en su cuenta de Twitter.
Tan solo ayer, en medio de una declaración por la conmemoración del 13 de abril de 2002, día en el que Hugo Chávez regresó al poder después del breve golpe de Estado perpetrado en su contra, la cabeza del Palacio de Miraflores hizo referencia a los comicios generales: “No sabemos si las elecciones presidenciales serán este año o el próximo. Guárdenme ese secreto”. Con relación a la oposición, que busca escoger un candidato unitario a través de unas primarias convocadas para el 22 de octubre de este año, creyendo que la cita electoral para elegir nuevo presidente será en 2024, agregó: “Pretenden lavarse la cara, pretenden disfrazarse de demócratas para presentarse en las elecciones próximas”.
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Esto ocurre cuando no solo persiste el rechazo por parte de la comunidad internacional frente al régimen venezolano, sino cuando hay aspectos geopolíticos que están marcando fuertemente la agenda global. Por ejemplo, la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha provocado la búsqueda de fuentes alternativas de petróleo, ha llevado a que los países que impusieron las sanciones económicas más duras a Caracas flexibilicen sus medidas punitivas, pues, en el escenario energético actual, el petróleo venezolano se ha vuelto relevante.
A esto se suma el golpe que causó la disolución del régimen interino de Juan Guaidó en la oposición, así como el reciente viraje hacia la izquierda en América Latina. En medio de ello, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha intentado consolidarse como un actor clave para la interlocución con el gobierno de Maduro: ya suma cuatro visitas al país vecino y para el próximo 25 de abril convocó a una reunión de líderes de quince países para discutir el caso venezolano como un asunto regional y para apoyar en la reanudación del diálogo, según lo comentó el canciller Álvaro Leyva.
Al respecto, el jefe de la cartera de Exteriores comentó que la conferencia sobre Venezuela se enmarca en el plan de “paz total” de Petro, una idea que, subrayó, va más allá de las fronteras del país. Además, ante algunos periodistas, dijo que se espera que asistan a la cita unos quince países, entre ellos Estados Unidos, Canadá y varios Estados latinoamericanos y europeos, además de la Unión Europea. Si bien en la conferencia en sí no participarán las partes venezolanas, se sabe que la reunión tiene como objetivo hablar del reinicio del diálogo en México entre el Gobierno venezolano y los partidos de la oposición. El canciller defendió la importancia de que ellos puedan llegar a un acuerdo sobre las elecciones en 2024 con “garantías para todas las partes”.
Ahora bien, el panorama no parece fácil: desde que comenzaron las negociaciones en México, la Plataforma Unitaria, la alianza opositora conformada por políticos y sociedad civil, ha reclamado la falta de compromisos políticos por parte del Gobierno para llegar a ese ideal de elecciones libres y competitivas, un reclamo que resuena tanto dentro como fuera de Venezuela. La liberación de presos políticos y la habilitación de candidatos bloqueados por procesos judiciales arbitrarios han sido dos exigencias sobre las que no se han puesto acuerdos sobre la mesa.
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“Los logros que hemos sumado a lo largo de estos 10 años de lucha han sido extraordinarios y, por encima de las dificultades, han surgido la gran capacidad creadora, la valentía y la fuerza que tenemos como pueblo para salir adelante y vencer. ¡Nada ni nadie nos detendrá!”, escribió Nicolás Maduro en su cuenta de Twitter.
Tan solo ayer, en medio de una declaración por la conmemoración del 13 de abril de 2002, día en el que Hugo Chávez regresó al poder después del breve golpe de Estado perpetrado en su contra, la cabeza del Palacio de Miraflores hizo referencia a los comicios generales: “No sabemos si las elecciones presidenciales serán este año o el próximo. Guárdenme ese secreto”. Con relación a la oposición, que busca escoger un candidato unitario a través de unas primarias convocadas para el 22 de octubre de este año, creyendo que la cita electoral para elegir nuevo presidente será en 2024, agregó: “Pretenden lavarse la cara, pretenden disfrazarse de demócratas para presentarse en las elecciones próximas”.
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Esto ocurre cuando no solo persiste el rechazo por parte de la comunidad internacional frente al régimen venezolano, sino cuando hay aspectos geopolíticos que están marcando fuertemente la agenda global. Por ejemplo, la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha provocado la búsqueda de fuentes alternativas de petróleo, ha llevado a que los países que impusieron las sanciones económicas más duras a Caracas flexibilicen sus medidas punitivas, pues, en el escenario energético actual, el petróleo venezolano se ha vuelto relevante.
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Al respecto, el jefe de la cartera de Exteriores comentó que la conferencia sobre Venezuela se enmarca en el plan de “paz total” de Petro, una idea que, subrayó, va más allá de las fronteras del país. Además, ante algunos periodistas, dijo que se espera que asistan a la cita unos quince países, entre ellos Estados Unidos, Canadá y varios Estados latinoamericanos y europeos, además de la Unión Europea. Si bien en la conferencia en sí no participarán las partes venezolanas, se sabe que la reunión tiene como objetivo hablar del reinicio del diálogo en México entre el Gobierno venezolano y los partidos de la oposición. El canciller defendió la importancia de que ellos puedan llegar a un acuerdo sobre las elecciones en 2024 con “garantías para todas las partes”.
Ahora bien, el panorama no parece fácil: desde que comenzaron las negociaciones en México, la Plataforma Unitaria, la alianza opositora conformada por políticos y sociedad civil, ha reclamado la falta de compromisos políticos por parte del Gobierno para llegar a ese ideal de elecciones libres y competitivas, un reclamo que resuena tanto dentro como fuera de Venezuela. La liberación de presos políticos y la habilitación de candidatos bloqueados por procesos judiciales arbitrarios han sido dos exigencias sobre las que no se han puesto acuerdos sobre la mesa.
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