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Luego de que el candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente (2017-2021) Donald Trump, hiciera una aparición en un local de McDonald’s en el estado clave de Pensilvania para servir papas fritas, la famosa compañía de hamburguesas aseguró que no tiene nada que ver con la campaña presidencial del republicano.
“Como hemos visto, nuestra marca ha sido tema de conversación en este ciclo electoral. Aunque no hemos buscado esto, es un testimonio de lo mucho que McDonald’s resuena con tantos estadounidenses”, dijo la compañía en un comunicado. “McDonald’s no respalda a candidatos a cargos electos y eso sigue siendo cierto en esta carrera por el próximo presidente. No somos rojos ni azules, somos dorados”, aclaró.
El domingo 20 de octubre, Trump hizo una parada en un local de la franquicia a las afueras de Filadelfia, donde se puso un delantal y pasó unos minutos cocinando papas fritas junto a los empleados y repartiéndolas a través de la ventanilla para recoger pedidos desde el vehículo.
Durante el video acusó a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, de haberse inventado que de joven trabajó para esta cadena de comida rápida.
“Amo McDonald’s. Amo los empleos. Y creo que es inapropiado cuando alguien dice por todas partes que trabajó en un McDonalds (...) pero nunca trabajó en un McDonald’s”, afirmó el republicano sobre su rival demócrata.
Según la campaña de Harris, la vicepresidenta trabajó durante el verano de 1983 en un McDonald’s de la ciudad de Alameda (California), atendiendo en la caja registradora y cocinando patatas fritas, para pagarse los estudios en la Universidad de Howard, en Washington.
Harris, que no ha ofrecido más detalles al respecto, suele explicar esa historia para mostrar cercanía con las clases trabajadoras y distanciarse de Trump, un magnate inmobiliario que heredó el imperio de su padre.
McDonald’s dijo sentirse orgullosa de que Trump haya expresado a menudo su amor por la marca y Harris habló con cariño de su época de trabajo en la empresa.
La carta fue firmada por el presidente de McDonald’s, Joe Erlinger. Otros firmantes incluyen al director financiero de McDonald’s y al presidente nacional de la zona.
Aun así, algunos clientes y empleados criticando a McDonald’s por permitir que el candidato presidencial republicano hiciera campaña en un restaurante. Sin embargo, la empresa opera con un modelo de franquicia, lo que significa que la gran mayoría de sus locales son de propiedad y gestión independientes.
Aunque los propietarios de las franquicias tienen que atenerse a ciertas directrices en sus acuerdos con la empresa matriz, son libres de invitar a candidatos políticos a servir papas fritas sin la aprobación de McDonald’s.
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