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El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, firmó el lunes varios proyectos de ley relacionados con la marihuana que incluyen la legalización del uso recreativo del cannabis, la eliminación de sanciones por posesión de 450 gramos (16 onzas) de cannabis y la creación de un mercado regulado que, según estimaciones, podría generar US$126 millones al año para el estado.
El gobernador Murphy, quien llegó al cargo en 2018 tras hacer campaña para legalizar la marihuana en su estado, logró que los legisladores estatales llevaran el tema a las urnas. En noviembre, los votantes de Nueva Jersey aprobaron la legalización de la marihuana en las elecciones generales, sumándose a la lista de 14 estados que ya adoptaron medidas similares.
Hay que resaltar que los electores de Dakota del Sur también votaron en 2020 a favor de la legalización del uso de cannabis, pero el proyecto de ley está atrapado en batallas legales. Por lo que se destaca que los funcionarios estatales hayan avanzado tan rápido en la regulación, pese a algunos debates sobre la distribución de los impuestos que salgan de la industria que generaron retrasos.
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“Este proceso puede haber tenido sus problemas para arrancar, pero está terminando en el lugar correcto. Y creo firmemente que este proceso ha terminado en leyes que servirán de modelo nacional”, dijo Mruphy.
La medida es positiva en muchos sentidos ya que, además de proporcionar un impulso a la economía que se recupera de la pandemia, también rompe con la normativa que durante años llevó a arrestos desproporcionados contra las comunidades afro y latinas.
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“Nuestras leyes actuales de prohibición de la marihuana han fallado en todas las pruebas de justicia social. Mantener un status quo que permita que decenas de miles de personas de color, desproporcionadamente, sean arrestadas en Nueva Jersey por delitos de drogas de bajo nivel es injusto e indefendible”, señaló el gobernador Murhpy en un comunicado.
También se debe destacar que en estados como Massachusetts pasaron dos años entre la aprobación de los votantes del uso de cannabis con fines recreativos y la apertura de los primeros dispensarios. Aunque la marihuana ya es legal, la venta todavía se demora, pues hace falta que el estado otorgue las licencias a los primeros dispensarios.
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