Nuevo sismo en Ecuador genera pánico en zona costera del país

Cuando los ecuatorianos aún intentan levantarse de uno de los peores desastres naturales de su historia, después del sismo que ya deja más de 600 muertos y miles de heridos; un nuevo temblor se ha vuelto a presentar este jueves en la noche seguido de varias réplicas.

Según los primeros datos de las autoridades de este país fueron cuatro los movimientos telúricos presentados este jueves, el primero de estos de una magnitud de 6,3 en la escala de Richter, los siguientes de menor intensidad y una profundidad de cerca de 10 kilómetros. (Vea: “La gente está muy asustada”: testimonio de una médica en Ecuador)

Que se sacuda la tierra mientras bomberos, subidos sobre montañas de escombros, siguen sus tareas de rescate, lastimosamente, ya no es novedad para los presentes en la zona de la tragedia. Tan solo, el fin de semana los sismos dificultaban las labores humanitarias, como ocurrió este martes en la destrozada Pedernales (estado Manabí, epicentro), donde la tierra volvió a temblar con fuerza y desató nuevas alarmas entre la población, ya muy golpeada por el sismo que arrasó esta localidad turística y buena parte del litoral ecuatoriano. (Vea además: Confirman muerte de niño colombiano que quedó bajo los escombros tras terremoto en Ecuador)

Ecuador espera recaudar unos 1.000 millones de dólares a través de drásticas medidas económicas para encarar la crisis en las zonas devastadas por el potente sismo del 16 de abril, el peor desde 1979.

Cinco días después del terremoto de magnitud hay cada vez menos esperanza de hallar personas con vida entre las ruinas, donde trabajan afanosamente socorristas en medio del fuerte olor a cuerpos en descomposición. El último balance oficial cifró en 587 los fallecidos, de los cuales 29 son extranjeros. Además, hay 5.733 heridos y más de 20.000 albergados.

"La reconstrucción será larga, pero juntos superaremos esta tragedia", tuiteó este jueves el presidente Rafael Correa, tras anunciar un aumento de dos puntos de IVA (de 12% a 14%) durante un año y aportes salariales obligatorios de un día de sueldo por cada mil dólares mensuales de salario.

El gobierno, que calculó los daños del terremoto en unos 3.000 millones de dólares, prevé captar 70 millones de dólares de las contribuciones por patrimonio, 160 millones sobre las utilidades, 86 millones de los aportes salariales y 720 millones por el aumento del IVA.

Mientras tanto el estadio de fútbol en Pedernales ha sido convertido en una improvisada morgue, donde se amontonan los féretros cerca de las carpas en las que se atienden a los heridos. Allí, expertos en criminalística y de la Fiscalía, de uniforme blanco, identifican los cuerpos recuperados entre los escombros de viviendas y hoteles de la localidad de 60.000 habitantes y con un flujo de turistas que puede alcanzar los 40.000 en temporada alta.
 

Cuando los ecuatorianos aún intentan levantarse de uno de los peores desastres naturales de su historia, después del sismo que ya deja más de 600 muertos y miles de heridos; un nuevo temblor se ha vuelto a presentar este jueves en la noche seguido de varias réplicas.

Según los primeros datos de las autoridades de este país fueron cuatro los movimientos telúricos presentados este jueves, el primero de estos de una magnitud de 6,3 en la escala de Richter, los siguientes de menor intensidad y una profundidad de cerca de 10 kilómetros. (Vea: “La gente está muy asustada”: testimonio de una médica en Ecuador)

Que se sacuda la tierra mientras bomberos, subidos sobre montañas de escombros, siguen sus tareas de rescate, lastimosamente, ya no es novedad para los presentes en la zona de la tragedia. Tan solo, el fin de semana los sismos dificultaban las labores humanitarias, como ocurrió este martes en la destrozada Pedernales (estado Manabí, epicentro), donde la tierra volvió a temblar con fuerza y desató nuevas alarmas entre la población, ya muy golpeada por el sismo que arrasó esta localidad turística y buena parte del litoral ecuatoriano. (Vea además: Confirman muerte de niño colombiano que quedó bajo los escombros tras terremoto en Ecuador)

Ecuador espera recaudar unos 1.000 millones de dólares a través de drásticas medidas económicas para encarar la crisis en las zonas devastadas por el potente sismo del 16 de abril, el peor desde 1979.

Cinco días después del terremoto de magnitud hay cada vez menos esperanza de hallar personas con vida entre las ruinas, donde trabajan afanosamente socorristas en medio del fuerte olor a cuerpos en descomposición. El último balance oficial cifró en 587 los fallecidos, de los cuales 29 son extranjeros. Además, hay 5.733 heridos y más de 20.000 albergados.

"La reconstrucción será larga, pero juntos superaremos esta tragedia", tuiteó este jueves el presidente Rafael Correa, tras anunciar un aumento de dos puntos de IVA (de 12% a 14%) durante un año y aportes salariales obligatorios de un día de sueldo por cada mil dólares mensuales de salario.

El gobierno, que calculó los daños del terremoto en unos 3.000 millones de dólares, prevé captar 70 millones de dólares de las contribuciones por patrimonio, 160 millones sobre las utilidades, 86 millones de los aportes salariales y 720 millones por el aumento del IVA.

Mientras tanto el estadio de fútbol en Pedernales ha sido convertido en una improvisada morgue, donde se amontonan los féretros cerca de las carpas en las que se atienden a los heridos. Allí, expertos en criminalística y de la Fiscalía, de uniforme blanco, identifican los cuerpos recuperados entre los escombros de viviendas y hoteles de la localidad de 60.000 habitantes y con un flujo de turistas que puede alcanzar los 40.000 en temporada alta.