Obama pide que le suban los impuestos a los ricos, incluyéndolo a él
Para el expresidente estadounidense, los más ricos, como él, “se pueden permitir” pagar más impuestos con el fin de favorecer programas para los desfavorecidos.
El expresidente estadounidense Barack Obama, quien tiene una fortuna personal de US $70 millones, ha pedido que le suban los impuestos a todos los estadounidenses ricos, incluyéndolo, con el fin de ayudar a financiar el ambicioso plan de infraestructura del presidente Joe Biden.
“Creo que pueden pagarlo. Nos lo podemos permitir. Ahora me pongo en esta categoría”, dijo Obama.
Biden ha defendido un plan de infraestructura que consiste en cuatro grandes paquetes de gastos. El primero abarca las infraestructuras clásicas, como carreteras, puentes y aeropuertos, pero también algunas pensadas en la agenda climática del mandatario, como estaciones de recarga de autos eléctricos y también la actualización de los sistemas de agua potable y la red eléctrica.
El segundo paquete se refiere a la “infraestructura humana”, campo en el que Biden busca tener en cuenta la satisfacción y salud de los trabajadores y no solo la de las empresas y mercados. En esta categoría se incluye, entre otras cosas, la opción de un permiso remunerado para el cuidado de hijos/as o familiares, algo que no funciona a nivel nacional.
Los dos últimos paquetes abordan la agenda de la lucha contra el cambio climático y la geoeconomía. Por un lado, Biden busca la protección de la diversidad a través de infraestructuras diseñadas para reducir el impacto del cambio climático en su país, y posicionar al país en la innovación tecnológica para una mayor competitividad económica a nivel mundial.
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El gran problema con este proyecto de infraestructura es que requiere de una gran financiación, y tanto los republicanos como los grupos empresariales se han opuesto a los impuestos corporativos y personales para financiarlo. Es por eso que Obama ha respaldado ahora la idea que defienden los demócratas del ala progresista desde hace años: “tax the rich”, o ponerle impuestos a los ricos para financiar estos proyectos.
“(Biden) está buscando hacer que nuestra infraestructura funcione de manera más eficiente… está hablando de reconstruir muchos edificios, carreteras, puentes y puertos para que estén fortalecidos contra el cambio climático. Y también, que comencemos a invertir en los tipos de eficiencia energética que serán necesarios para combatir los efectos del clima”, dijo Obama.
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El proyecto de infraestructura de Biden debe aprobarse esta semana, según dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. En el Senado, el proyecto debe pasar por el proceso de reconciliación. Es decir, basta con una mayoría simple para pasar la ley fiscal, lo que le niega a los republicanos la posibilidad de obstruir el paquete. Sin embargo, el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, tiene poco margen de error, y deberá contar con el apoyo de todos y cada uno de los demócratas en la cámara alta.
“Creo que cualquiera que pretenda que es una dificultad para los multimillonarios pagar un poco más en impuestos para que una madre soltera reciba apoyo para el cuidado de sus hijos o para que podamos asegurarnos de que nuestras comunidades no se inunden con incendios forestales e inundaciones tiene un argumento insostenible”, concluyó Obama.
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El expresidente estadounidense Barack Obama, quien tiene una fortuna personal de US $70 millones, ha pedido que le suban los impuestos a todos los estadounidenses ricos, incluyéndolo, con el fin de ayudar a financiar el ambicioso plan de infraestructura del presidente Joe Biden.
“Creo que pueden pagarlo. Nos lo podemos permitir. Ahora me pongo en esta categoría”, dijo Obama.
Biden ha defendido un plan de infraestructura que consiste en cuatro grandes paquetes de gastos. El primero abarca las infraestructuras clásicas, como carreteras, puentes y aeropuertos, pero también algunas pensadas en la agenda climática del mandatario, como estaciones de recarga de autos eléctricos y también la actualización de los sistemas de agua potable y la red eléctrica.
El segundo paquete se refiere a la “infraestructura humana”, campo en el que Biden busca tener en cuenta la satisfacción y salud de los trabajadores y no solo la de las empresas y mercados. En esta categoría se incluye, entre otras cosas, la opción de un permiso remunerado para el cuidado de hijos/as o familiares, algo que no funciona a nivel nacional.
Los dos últimos paquetes abordan la agenda de la lucha contra el cambio climático y la geoeconomía. Por un lado, Biden busca la protección de la diversidad a través de infraestructuras diseñadas para reducir el impacto del cambio climático en su país, y posicionar al país en la innovación tecnológica para una mayor competitividad económica a nivel mundial.
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“(Biden) está buscando hacer que nuestra infraestructura funcione de manera más eficiente… está hablando de reconstruir muchos edificios, carreteras, puentes y puertos para que estén fortalecidos contra el cambio climático. Y también, que comencemos a invertir en los tipos de eficiencia energética que serán necesarios para combatir los efectos del clima”, dijo Obama.
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El proyecto de infraestructura de Biden debe aprobarse esta semana, según dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. En el Senado, el proyecto debe pasar por el proceso de reconciliación. Es decir, basta con una mayoría simple para pasar la ley fiscal, lo que le niega a los republicanos la posibilidad de obstruir el paquete. Sin embargo, el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, tiene poco margen de error, y deberá contar con el apoyo de todos y cada uno de los demócratas en la cámara alta.
“Creo que cualquiera que pretenda que es una dificultad para los multimillonarios pagar un poco más en impuestos para que una madre soltera reciba apoyo para el cuidado de sus hijos o para que podamos asegurarnos de que nuestras comunidades no se inunden con incendios forestales e inundaciones tiene un argumento insostenible”, concluyó Obama.
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