Una mujer reacciona a los resultados de la elección presidencial de 2024 en Estados Unidos.
Foto: EFE - DANIEL IRUNGU
Nadie está a salvo. Al interior del Partido Demócrata se viven momentos de mucha tensión tras la paliza recibida el martes en las elecciones generales. No solo perdieron las llaves de la Casa Blanca, sino que también perdieron el Senado y penden de un hilo para no perder la Cámara de Representantes. Los republicanos, además, sostuvieron la mayoría de las gobernaciones y las legislaturas estatales. Por donde se le mire es catastrófico y todos buscan un culpable.