En el encuentro entre el exmandatario uruguayo Pepe Mujica y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la presentación del proyecto Rutas para la Integración de Latinoamérica, el brasileño le habría pedido a Mujica que fuera un intermediario para acercarse a Argentina. Según el medio uruguayo Búsqueda, Lula quiere un “acercamiento” con el recién posesionado mandatario argentino, Javier Milei.
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Al ser consultado por el medio al respecto, Mujica confirmó que Lula le pidió ayuda con Argentina e indicó que el presidente argentino “puede ser loco, pero no bobo”, por lo que también tratará de mantener a Brasil “lo más cerca posible”. La petición del mandatario brasileño surgió porque la relación entre los dos países “no se puede deteriorar”, incluso con las posturas ideológicas diferentes que manejan sus dirigentes.
“Para Uruguay es fundamental que eso no ocurra. Está bien buscar mercados nuevos, pero también hay que cuidar los que tenemos, y Brasil y Argentina son fundamentales para nosotros”, apuntó.
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Mujica afirmó que haría todo lo que estuviera a su alcance para cumplir su propósito como intermediario y aclaró que esperaba que el gobierno de Luis Lacalle Pou también “eche aceite para mejorar la situación”. De acuerdo con Búsqueda, antes de la petición de Lula, este ya esperaba ser un puente para los dos Estados y planeó reunirse con el presidente uruguayo para discutir el tema, quien respaldó la iniciativa.
Lacalle Pou y Milei tienen “mucha afinidad”, según lo ha dicho el mandatario argentino, quien invitó al uruguayo a un asado en la estancia presidencial Anchoera.
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La relación entre Lula y Milei no comenzó con el pie derecho. En la campaña, el argentino acusó al mandatario brasileño de corrupto y en su posesión estuvo invitado Jaír Bolsonaro, el expresidente y adversario político de Lula. Sin embargo, antes de su instauración, Milei envió a Diana Mondino a Brasil para tratar de apagar las tensiones entre los dos mandatarios e invitar al brasileño a la posesión.
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