Algunas personas leen este plebiscito como un referendo al gobierno de Gabriel Boric.
Foto: EFE - AILEN DÍAZ
El próximo martes, hace dos años, Gabriel Boric ganaba la segunda vuelta presidencial en Chile, con el plebiscito constitucional como una de sus grandes banderas. Se trataba de la esperanza de la mayoría de un país, particularmente de una nueva generación posdictadura, que veía la necesidad de cambiar la Carta Magna que dejó el régimen de Augusto Pinochet. El sentimiento transformador se había exacerbado con las manifestaciones de 2019, un estallido social que exigía cambios políticos, sociales y económicos.