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¿Por qué lo eligieron pese a su condena penal, los demás procesos judiciales, acusaciones de índole sexual, su política antimigrantes, los escandalosos comentarios racistas que lo han rodeado, entre otros?
La elección de Donald Trump puede explicarse por una serie de razones complejas que han resonado entre muchos votantes. En primer lugar, hay un fuerte descontento con la administración de Joe Biden y la percepción de que las promesas de cambio transformacional hechas durante la presidencia de Barack Obama no se concretaron. Como analizó Rafael Piñeros en este diario, muchos votantes que apoyaron a Obama se sintieron frustrados porque las reformas prometidas no llegaron a materializarse, lo que contribuyó a la desconfianza hacia el partido demócrata.
Además, William Galston, investigador principal en la Brookings Institution, destaca en una publicación de su institución que Trump supo capitalizar el descontento con la economía y la inmigración, temas que fueron centrales en su campaña. Finalmente, como señala Steve Hanke en Business Insider, la victoria de Trump representa una reacción contra el establishment político y mediático de Washington. Su postura anti-sistema atrajo a una base de votantes que valoran precisamente ese rechazo hacia las élites políticas y económicas.
¿Es viable la masiva deportación que propone Trump?
La viabilidad de una deportación masiva enfrenta serios obstáculos financieros y logísticos. Los expertos señalan que los altos costos y la complejidad logística hacen que la deportación masiva sea más complicada de lo que sugieren las promesas de la campaña de Trump. Según cifras de ICE de 2016, el costo promedio de detener, procesar y deportar a un inmigrante indocumentado desde Estados Unidos fue de 10.900 dólares. “Es casi imposible de implementar”, dijo, por ejemplo, Laura Collins, experta en políticas migratorias en el George W. Bush Presidential Center, a CNN. Durante su última presidencia, Trump prometió que la deportación de inmigrantes indocumentados sería una prioridad y afirmó que se deportarían hasta 3 millones de criminales durante su mandato. Sin embargo, según un análisis del Migration Policy Institute de las estadísticas gubernamentales, solo fueron 1,5 millones.
Sin embargo, Estados Unidos ha implementado previamente programas de deportación masiva dirigidos a mexicanos en la década de 1950 y durante la Gran Depresión. Pero nunca una iniciativa de deportación ha dirigido a tantas personas, especialmente a aquellas que han vivido en EE. UU. durante años o incluso décadas, y que tienen familia allí, como lo que propone Trump.
Con la llegada de Donald J. Trump, ¿es posible que llegue la paz a Medio Oriente y de paso en Rusia y Ucrania?
Según Alejandro Bohórquez-Keeney, profesor de la Universidad Externado, Trump no tiene una posición clara o fuerte sobre Ucrania o Israel, lo que implica una falta de involucramiento o compromiso significativo por parte de la administración. Según él, Trump optaría por una postura más pasiva sobre Ucrania e Israel, evitando un involucramiento profundo y permitiendo que los conflictos se desarrollen de manera independiente.
Sin embargo, el analista palestino Issam Arouri opina que Trump podría actuar de manera más firme y decidida que Biden, y que no querría prolongar el conflicto en Medio Oriente. El experto israelí Aviv Bushinsky también enfatiza que Netanyahu podría tener más dificultades para resistirse a Trump, ya que la relación con él es más estrecha que con anteriores gobiernos de EE. UU.
En cuanto a Ucrania, Trump intentaría hacer un acuerdo para terminar la guerra, lo que casi seguramente implicaría que Ucrania ceda territorio a Rusia, explicó Gumbiner. Según el experto, no está claro si Putin estaría dispuesto a aceptar esto o si vería a Trump como un aliado en la Casa Blanca e intentaría obtener más territorio antes de llegar a un acuerdo de paz.
¿Qué pasará con el presupuesto para la educación?
Su propuesta de presupuesto para la educación incluye cambios significativos. Planea recortar fondos federales para programas que promuevan la Teoría Crítica de la Raza y la ideología de género, lo que podría afectar el financiamiento para estudiantes desfavorecidos y con necesidades especiales. Además, Trump aboga por expandir las opciones de elección escolar y proporcionar créditos fiscales para vales de escuelas privadas, lo que podría redirigir fondos de las escuelas públicas a las privadas. Trump también propone crear un nuevo organismo para certificar a los maestros que adopten valores patrióticos e implementar el pago por mérito.
¿Qué pasará con Medicare y Medicaid?
Con la reelección de Donald Trump, se esperan cambios significativos en Medicaid y Medicare. Según Stephanie Armour de KFF Health News, la administración de Trump probablemente implementará requisitos laborales para los beneficiarios de Medicaid y reducirá la financiación federal, lo que podría resultar en que menos personas estén cubiertas. Esto se alinea con el objetivo más amplio de Trump de reducir el gasto federal, lo que podría afectar a las personas de bajos ingresos que dependen de Medicaid para atención médica.
En cuanto a Medicare, expertos como Robert Berenson del Urban Institute sugieren que Trump continuará promoviendo los planes Medicare Advantage, que son administrados por aseguradoras privadas, como dijo a ABC News. Este cambio podría aumentar los costos para algunos beneficiarios y limitar su elección de proveedores de atención médica. Además, la administración de Trump podría introducir más competencia en el sistema de Medicare, afectando la forma en que se prestan y financian los servicios. Estos cambios reflejan una estrategia más amplia para privatizar partes de Medicare, lo que podría alterar el panorama de la atención médica para los estadounidenses mayores.
¿Qué impacto puede tener en el dólar la victoria de Trump?
Una presidencia de Trump se ve como un fortalecimiento del dólar estadounidense, ya que los inversores esperan que sus políticas conduzcan a una mayor inflación y crecimiento. Esto significaría que la Reserva Federal tendría que mantener las tasas altas para evitar que la economía se sobrecaliente, lo que, a su vez, sería positivo para el dólar. Al mismo tiempo, los planes de Trump para imponer aranceles al comercio, obligar a los aliados europeos a pagar más por defensa y su desconfianza hacia las instituciones multilaterales probablemente depriman el crecimiento en otras partes del mundo, lo que aumentaría el atractivo del dólar.
El republicano dijo durante su campaña que apoyaría la exploración de hidrocarburos, lucharía contra la migración y aumentaría los aranceles a las importaciones que lleguen a EE. UU. entre un 10 y un 20 %, “especialmente las provenientes de México, lo que fortalecería al dólar en América Latina, siendo el peso mexicano la moneda que más pierde valor”, mencionó Juan David Ballén, director de análisis de la Casa de Bolsa (SCB), en este diario.
¿Por qué fracasaron las encuestas, pues sus proyecciones se distanciaron de la realidad?
Las encuestas previas a las elecciones tienen un margen de error determinado, en parte debido al propio proceso de encuesta, pero en su mayoría porque deben adivinar quiénes realmente van a votar para que la muestra coincida con la población votante. Incluso antes de los resultados, los medios de comunicación advirtieron que, a pesar de la carrera ajustada en las encuestas, el resultado podría parecer una victoria abrumadora para cualquiera de los dos candidatos, dado el margen de error. En las encuestas más recientes realizadas por The New York Times con Siena College, “los demócratas blancos tenían un 16% más de probabilidades de responder que los republicanos blancos”, escribió el analista de datos y gurú de encuestas del NYT, Nate Cohn, dos días antes de las elecciones. Esa disparidad había crecido durante la campaña de 2024, añadió. Aunque encuestadoras como The New York Times/Siena intentaron compensar estas fallas con ajustes estadísticos, claramente no fue suficiente.
“Las encuestas están cerradas. Los resultados podrían no serlo”, tituló The New York Times. Y así fue: el error promedio de las encuestas en los estados clave no fue tan grande, según los expertos. Trump fue subestimado en aproximadamente dos puntos en estos estados clave, según los expertos. Sin embargo, en campañas ajustadas, pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.
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