Consuelo Porras y Rafael Curruchiche, fiscal general y fiscal anticorrupción de Guatemala.
Foto: EFE
Casi una puesta teatral se vio en la sede del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) el último sábado con la pugna con forcejeos entre sus funcionarios y los delegados del Ministerio Público (MP), la Fiscalía, quienes en una nueva cruzada por entorpecer una transición democrática, confiscaron las actas electorales originales de los comicios del último 20 de agosto, en los que el progresista Bernardo Arévalo superó a Sandra Torres.
Por Hugo Santiago Caro
Periodista y productor radial javeriano. Ganador del Premio Nacional de Periodismo del CPB 2021 a mejor tesis de grado. Ha escrito para El Tiempo y Bacánika. @HugoCaroJhcaro@elespectador.com