Presos se toman los techos de la cárcel "El Turi", en la ciudad de Cuenca (Ecuador).
Foto: EFE - Robert Puglla
Las penitenciarías de la región, en lugar de combatir al crimen, se han convertido en refugio y centros de reclutamiento de las bandas criminales que impulsan un aumento de la violencia.
El ejército de Ecuador fue enviado a recuperar el control de las prisiones el mes pasado, luego de que dos cabecillas importantes se fugaron y bandas criminales organizaron con rapidez una serie de disturbios que paralizaron el país.
La semana pasada, dos reclusos en Brasil con conexiones a una pandilla importante