John F. Kennedy llegó a la presidencia en enero de 1961. Fue asesinado en Dallas, el 22 de noviembre de 1963, y dejó a la población de Estados Unidos en shock. Los videos de su muerte se repetirían en las noticias y serían analizados hasta el cansancio. Su asesinato fue un hito en la historia estadounidense: el magnicidio de un presidente que, en medio de una crisis de desempleo y de una catástrofe nuclear que se veía cada vez más cercana, les había devuelto el idealismo.
John F. Kennedy, el legado de un guerrero que renació en el idealismo
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Aunque su paso por la vida pública fue truncado, sus hermanos siguieron sus pasos, manteniendo el idealismo característico del mandato de Kennedy. Robert F. Kennedy, quien también fue su fiscal general, se lanzó a la presidencia unos años más tarde. De la mano con movimientos de luchas sociales de las comunidades afroamericanas, rurales y latinas, era el favorito para ganar la presidencia, pero fue asesinado en 1968.
Más tarde, Ted Kennedy, quien conocía de primera mano las carreras de sus hermanos, se postuló como candidato a la presidencia. Una serie de escándalos apagaron el entusiasmo inicial de su candidatura, por lo que se retiró. Sin embargo, es recordado por sus 47 años en el Senado, donde mantuvo viva la lucha de los Kennedy por los derechos civiles, reformas migratorias, educación y servicios de atención médica.
Los Kennedy: un compromiso con el servicio público con grandes sacrificios
Los Kennedy cruzaron el Atlántico desde Irlanda hasta el este de Boston en 1849. El padre, Patrick Kennedy, trabajó como tonelero y tuvo, junto con su esposa, cinco hijos. El mayor, Patrick Joseph se inmiscuiría en la política, en el Senado y en la Cámara de Representantes por el estado de Massachusetts.
Uniría dos casas políticas. El hijo mayor de Patrick Joseph, Joseph P., se casó con Rose Fitzgerald, la hija del entonces alcalde de Boston, John F. Fitzgerald, que reivindicaba la “solidaridad étnica” y resaltaba el “poder irlandés” en la política. Joseph P. se convirtió más tarde en embajador de Estados Unidos en el Reino Unido.
Se convertiría en la más emblemática de la familia. Aunque el hijo mayor, Joseph Patrick, estaba destinado para la presidencia, su fallecimiento llevó a que todas las expectativas se fueran para el que se convertiría en el presidente número 35 de Estados Unidos, John Fitzgerald, llamado JFK. Con él, también participaron en la política sus hermanos Robert F. y Edward Moore.
Más Kennedy estuvieron en posiciones políticas importantes. De los hijos de JFK, solo Caroline B. llegaría a ser embajadora de Estados Unidos en Japón y en Australia. Otros llegaron a gobernaciones e incluso apoyaron a sus tíos en sus carreras políticas. Pero quien más resalta últimamente es Robert F. Kennedy Jr., quien hace poco anunció que se lanzaría a la presidencia como candidato independiente, alejándose del Partido Demócrata.
Tiene un Kennedy que resalta en su participación en la política: Joseph Patrick Kennedy III, nieto de Robert F. Kennedy. Aunque estuvo en el Congreso por casi una década, en las elecciones de 2020 perdió su puesto. Ahora, siguiendo la tradición familiar de mantener lazos fuertes con su ascendencia irlandesa, es el Enviado Especial de los Estados Unidos para Irlanda del Norte.
Lo cierto es que la figura de Kennedy se inmiscuyó en la cultura. Videos, pinturas, libros se harían sobre su vida, sobre lo que representó y lo que pudo haber sido. Una comunidad en especial lo recuerda: la latina. JFK fue el primer presidente en reconocer el voto latino como un bloque importante, que incluso lo llevó a la presidencia. Para los mexicoamericanos de la década de los 60, Kennedy se convirtió en un mártir, pero también en la figura que llevó a que pudieran establecer sus propias aspiraciones políticas y unirse como comunidad a nivel nacional. Hoy, el voto latino sigue siendo esencial en estados clave.
El corrido de John F. Kennedy y el voto latino que lo llevó al poder
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La historia de los Kennedy todavía no acaba. El más reciente candidato a la presidencia de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., espera seguir los pasos de su tío, más de 60 años después desde que el primer Kennedy llegó a ser presidente. Se separó del Partido Demócrata, con quien el clan llevaba una relación estrecha, y se postuló como independiente. Aún sin el apoyo de un partido tradicional, ha recibido un apoyo que reduce los porcentajes de intención de voto de Joe Biden y de Donald Trump, los principales candidatos en la carrera a la presidencia.
Robert F. Kennedy Jr: ¿la fuerza que revitalizará al clan en la política?